Prédicas Online

Cristo cargó nuestro pecado
Romanos 3:23-25 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”

Dios no tolera la maldad, no resiste el pecado porque Él es santo y se reviste de gloria y no comparte su gloria, en este sentido se revela la ira de Dios, le da la espalda al pecador porque no busca una relación con Él y vive las consecuencias de una vida sin Dios, la sociedad vive estas consecuencias.

Cuando a Jesús se le impone el pecado de la humanidad Dios no lo puede contemplar, era su plan de salvación pero no lo podía ver, es cuando Jesús clama como la persona apartada ¿Por qué me has abandonado? Estaba cargando todo el pecado de la humanidad, cuánto sufre Jesús por amor de nosotros, se hizo pecado por nosotros, venció la muerte y se sienta a la diestra a interceder por ti y por mí de día y de noche, es maravilloso, por esto queremos compartir el amor de Dios.

El ser humano no puede alcanzar a Dios por su pecado, pero el padre en su amor hace un plan de salvación, nosotros no podemos hacer nada al respecto, sólo creer. Dios es un Dios de gracia, no hay juegos ni manipulaciones, se desvive por su creación, es Dios de gracias y de justicia, de amor. Dios tiene unos valores integrales para la vida humana, por eso cuando lo aceptamos nuestra vida se va llenando de valores que nos fortalecen en la vida.

¿Dónde estás sin Cristo? Estás atado al pecado. Satanás nos lleva a pecar por cualquier medio, así que cuando Jesús paga con su vida la suma necesaria para el rescate de la humanidad es para sacarnos de la esclavitud, eres comprado a precio de sangre, pagó para rescatarte del pecado, si entiendes esto en los momentos difíciles recordarás que estás en Cristo, que eres rescatado, redimido, no quiere decir que no cometas errores sino que al confesar tu pecado Él será fiel y justo para perdonarte y limpiarte.

Dile al Señor: Padre, si no fuese por ti, yo no estaría aquí, estaría perdido, errante, lejos de vida, sumido en la destrucción y maldad, quizás culto pero vacío lejos del Dios que me ama, Padre me has amado, me has redimido, me cubres con la sangre preciosa de tu hijo amado y en ti he sido perdonado y por tu Espíritu naces de nuevo, ¿Señor como no expresarte mi agradecimiento y amor por tan grande amor? Te alabo Señor, te bendigo a ti. Aleluya.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 26 de Abril de 2015

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La ley es el conocimiento del pecado, Cristo es la redención

Romanos 3:19-22“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,”

La ley es la Torá, que son los primeros cinco libros de la Biblia, luego todas las enseñanzas de los profetas esclarecen la historia de Dios, de Israel y todo lo que ha hecho con la sociedad pecaminosa, si tienes el antiguo testamento tienes la ley y tienes conocimiento del pecado, por lo cual puedes entender que eres pecador.

Los que no tienen conocimiento de la ley tienen consciencia, saben lo que es bueno y lo que es malo, a menos que tenga alguna enfermedad mental, y aun ellos tienen consciencia del bien y el mal. En este pasaje el apóstol habla directamente a los judíos pues se gloriaban por tener la ley, sin embargo no tenían al mesías.

Muchos cristianos toman estos pasajes de Pablo para apuntar a los pecados de los demás, debemos tener mucho cuidado con esto, pues pierdes la gracia, la misericordia, la bondad de Dios y la capacidad de llevarle la gracia al pecador sólo por mirarlo en su condición de pecador, con esto conseguimos alejar a la persona de Dios, porque se siente marcado, no quiere saber nada de esto.

“Pero ahora”cuando conocemos a Jesús todo cambia, somos redimidos. Pablo habla de la sociedad, de la historia de Israel e introduce un cambio, pero ahora, un contraste de todo lo que ha venido diciendo. Al escuchar un pero detenemos nuestra atención a lo que se va a decir pues sabemos que viene algo que no se ha dicho, ahora, refiriéndose a un tiempo nuevo, ¿Qué habrá ocurrido?

Todo cambió cuando Jesús tomó la cruz para dar su vida en rescate, nos redimió para darnos la oportunidad de responder ante su gracia y misericordia ¿Has tenido un “pero ahora”?

La ley estaba como una nodriza, estaba para dirigir a los pueblo y dirigir a la gente, no salvaba, era la expresión de la voluntad de Dios en la voluntad humana. Dios quiere que honres esta ley en tu forma de vivir, no como una legalidad sino como un principio básico de vida que son buenos, que de seguirlos tendríamos una sociedad muy diferente a la que estamos viviendo.

Se ha manifestado el acto de justicia de Dios, quien viendo que estábamos apartados de Él y que no podíamos salvarnos decide por su cuenta hacerse hombre, vivir entre nosotros y demostrar que es posible vivir según la ley y a la vez cancelar nuestra deuda.El pecado es deuda, es una deuda que no podemos pagar, sabiendo que el ser humano no podía pagar su deuda con Dios manifiesta su justicia tomando la cruz como cordero de Dios asumiendo la maldad humana.

Esta justicia de Dios no es algo del momento, es una justicia testificada por la ley, una justicia profetizada, el plan de Dios para salvar a la humanidad de su pecado, de su incapacidad de salvarse a sí mismo.Él tomó tu pecado, debes creer que es Él quien quita el pecado del mundo, ese momento tienes perdón de pecados y eres cubierto por su justicia, no lo merecemos, es su amor el que nos cubre, sólo a través de la cruz podemos acercarnos a Dios, Jesucristo es el salvador, el Señor de la vida.

Pastor Samuel Olson

Culto dominical 19 de Abril de 2015

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Busquemos el Reino de Dios

Mateo 6:33“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Si tuvieras que hacer una lista de cosas que te gustaría hacer antes de morir ¿Sabrías que escribir en esa lista? Hay cosas que deseamos se materialicen antes de morir pero la pregunta que debes hacerte es ¿Qué piensa Dios de mi lista. Tenemos la mala costumbre de organizar nuestras vidas fuera de la voluntad de Dios, de hacer planes y luego orar por ellos esperando que caiga la bendición de Dios como un agua bendita y no va a pasar de esa manera.

Dios tiene sus propios proyectos y planes, en nuestra vida lo único que debemos buscar es cuál es la voluntad de Dios, esa es la lista que debemos buscar, porque nuestro llamado no es darnos gusto a nosotros mismos, sino agradar a nuestro Señor, debemos esforzarnos por hacer cosas antes de morir, es importante tener resoluciones, pero que sea eso que Dios quiere que hagamos, hacer la voluntad de Dios no es un asunto opcional.

Tenemos que entender que no es Dios quien debe vivir en función a nuestra vida, somos nosotros los que tenemos que vivir en su voluntad. Soy yo el que tiene que organizar su vida en función de Él, nos hemos acostumbrado a comportarnos como niños malcriados, nos molestamos, nos atrevemos a irnos de la iglesia porque “Dios no cumplió mi voluntad”, pero es que no revisamos la lista de Dios primero. Antes de ponerte a pedir cosas de tu lista, revisa primero la lista de Dios. Él no vive u opera en función de ti.

Él es el Señor de la historia, soberano del Universo, el que hizo el cielo y la tierra en 6 días, el todopoderoso, es el eterno, merece que vivamos completamente sumisos y postrados ante Él. Si hay un reino hay un Rey, hay una autoridad, no podemos ser cristianos con libertad, debemos aprender a vivir bajo el gobierno, no cualquier gobierno sino el gobierno de Dios.

Si observamos los evangelios, Jesús no habla de otra cosa que no sea el reino, las parábolas, todos sus mensajes están relacionados con el reino, incluso durante los 40 días que Jesús estuvo con los discípulos después de su resurrección habló del reino, por eso tenemos que descubrir el significado del reino. La palabra usada en la Biblia es basíleía que significa gobierno, por lo cual puede sustituir la lectura de reino como gobierno, gobierno de Dios o gobierno de los cielos, es una referencia para organizar nuestra vida, y si la premisa es diferente, el resultado es diferente.

El reino de Dios es el mensaje que Jesús dio una y otra vez a sus discípulos, Jesús menciona la palabra reino unas 300 veces, mientras que menciona la palabra iglesia sólo dos, esto es porque la iglesia sólo tiene función por el reino, la iglesia trabaja para el reino, no trabaja para ella, vive en función al reino. “Busquen primero el reino de Dios y todas estas cosas serán añadidas”, Jesús venía hablando del afán del día a día, usó de ejemplo los lirios del campo, los pajaritos, el reino debe ser la prioridad en nuestra vida, debemos vivir convencidos de que eso es lo importante.

Cuando comenzamos a afanarnos por el día a día, hundiéndonos en un mar de pesimismo, tenemos un grave problema, podemos vivir situaciones críticas pero debemos buscar el reino, cuando buscamos el reino cambiamos nuestra vida en función a esoy Dios se ocupa de nuestras necesidades. Con honestidad responde ¿cuántas cosas controlas tú? No sabemos ni lo que va a pasar en el próximo minuto, no tenemos control de nada, no te quedes agarrado de eso, no podemos ver lo que viene, por eso  pongamos nuestra vida en orden en función al gobierno de Dios.

Cuando tratas a Dios como el Rey de tu vida, Él se comporta como el Rey de tu vida, si lo tratas como el buhonero de la esquina, así será, si le das el puesto que se merece y lo honras Él se va a ocupar de tus cosas. El favor de Dios vendrá sobre tu vida, el trasfondo de Mateo 6:33 es ocúpate de mis cosas, que yo me ocuparé de las tuyas, ese es el reino de Dios, permítele gobernar, Él no gobierna a la fuerza, no violenta la vida, eso sólo lo hace Satanás.

Dios quiere gobernar sobre tu vida, pero no es a la fuerza, en Apocalipsis leemos: “Yo estoy a la puerta y llamo”, no dice que va a derrumbar la puerta, dice que tocará la puerta, pero pasa que nos hemos acostumbrado a un evangelio con pocas exigencias, moldeable a mi gusto, permisivo y terminamos siendo personas ingobernables, no queremos vivir bajo el gobierno de Dios.

Estamos en un momento en que necesitamos declarar que tenemos un rey en nuestra vida y vivir bajo su gobierno, de lo contrario no podemos esperar que el favor de Dios se mueva sobre la iglesia. Debemos sujetarnos a su orden. Todos estamos llamados a vivir bajo el gobierno de Dios, si somos seguidores de Jesús debemos respetar la autoridad de Jesús.

Dios quiere que le hables con hechos, con acciones concretas, por algo dice “no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad del Padre. Necesitas tomar una resolución, no puedes seguir entronado en tu vida, porque si es así estás despreciando el gobierno de Dios sobre ti, así que tienes que determinar si quieres que Él o tu gobiernen, un carro no tiene dos volantes, porque un carro no lo pueden manejar dos personas.  Tenemos un rey soberano que va a dar la cara por nosotros si vivimos en su señorío, resuelve sujetarte totalmente a su voluntad y Él se ocupará de ti, Dios no puede retroceder su palabra, por eso cuando dice “todas las cosas serán añadidas” es porque lo hará.

Pastor Giacomo Cassese

Culto dominical 12 de abril de 2015

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La muerte que nos dio vida

El día que cambió el mundo, dividió la historia, antes y después de Cristo, si nos hubiésemos quedado con la muerte de Cristo, nada sería distinto, si nos hubiésemos quedado en la resurrección de Cristo no la habríamos entendido, su muerte indicó que podíamos ser salvos, rescatados por su gracia y amor. Lo hizo todo en la cruz por ti y por mí, venció la muerte y resucitó para certificar lo que hizo en la cruz, para abrir un camino nuevo de vida eterna y dar esperanza a toda la humanidad, cambiando todo lo que entendemos. La historia cambió y se abrió  de nuevo una oportunidad, Cristo resucitó.Nunca ha pasado tal cosa, que alguien resucite, viva y ascienda a los cielos.

¿Por qué vino Jesús y cuál es el significado de su muerte? Vino para dar su vida en rescate de muchos. En el cielo desde ese tiempo hasta el presente se hace un cántico nuevo, y tú y yo nos uniremos a ese canto a medida que nos vayamos de este mundo. Jesús murió llevando en su cuerpo el pecado de toda la humanidad, para que estando muertos en el pecado, vivamos a justicia, pues nos justificó cancelando nuestra deuda, accediendo al trono de la gracia.

Nos ha redimido y ahora en Cristo -los que estábamos lejos y sin esperanza-hemos sido hechos cercanos, los que caminamos en luz podemos acceder en cualquier momento a su presencia ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Por su muerte fuimos comprados a precio de sangre, por esto ahora pertenecemos a Él y no a nosotros mismos.

Por su muerte podemos entrar con confianza al lugar santísimo, a la presencia de Dios y viviremos con Él y para Él. Cristo junto al pecado ha sido crucificado para que vivamos esta nueva vida, nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, por medio de Él se reconcilian todas las cosas.

Entonces ¿Para qué hemos sido llamados? A seguir las pisadas de Él, tenemos una ruta, un camino, un señalamiento, pues todo lo que hizo Jesús fue hecho con intención.Una vez en Cristo, nuestro corazón cambia y no vemos al prójimo igual, nos da la capacidad  y el deseo de estar en paz y perdonar al que hace maldad, al que ha tratado de destruirnos.

Recordemos la palabra que se le da al ladrón que tenía al lado cuando estaba en el madero que le dijo “Acuérdate de mí” y Jesús le dijo: Hoy estarás conmigo en el paraíso” ¿Has compartido la buena nueva? Debes comunicarle a otros que puede empezar de nuevo, pueden vivir otra vida, pueden tener una sociedad renovada por la palabra de Dios.

Allí en la cruz Jesús le dice a María: “Madre he allí tu hijo” y a Juan: “Hijo he ahí tu madre”, constituye una familia que estaba despedazada luego de su muerte, y establece para María uno que tomara su lugar ¿No será un llamado de Jesús a reestructurar nuestras familias? Jesús nos llama a que veamos nuestros hogares y veamos la posibilidad de reestructurar nuestras familias en pro de un futuro sano.

La última palabra en la cruz: “En tus manos encomiendo mi espíritu”, está en paz con Dios, está en paz consigo mismo, sabiendo que estaba Dios allí para guardarle y respaldarle. Así llegamos al día de hoy, en que Cristo resucitó de entre los muertos, por medio de Él creemos en Dios, quien le ha dado gloria para que nuestra fe y esperanza sea viva, para tener una herencia incorruptible, reservada en los cielos para los que se guardan en el poder de Dios en fe para alcanzar salvación, siendo reconciliados por la muerte de su hijo también seremos salvos por su vida.

El día que cambió el mundo, dividió la historia, antes y después de Cristo, si nos hubiésemos quedado con la muerte de Cristo, nada sería distinto, si nos hubiésemos quedado en la resurrección de Cristo no la habríamos entendido, su muerte indicó que podíamos ser salvos, rescatados por su gracia y amor. Lo hizo todo en la cruz por ti y por mí, venció la muerte y resucitó para certificar lo que hizo en la cruz, para abrir un camino nuevo de vida eterna y dar esperanza a toda la humanidad, cambiando todo lo que entendemos. La historia cambió y se abrió  de nuevo una oportunidad, Cristo resucitó.Nunca ha pasado tal cosa, que alguien resucite, viva y ascienda a los cielos.

¿Por qué vino Jesús y cuál es el significado de su muerte? Vino para dar su vida en rescate de muchos. En el cielo desde ese tiempo hasta el presente se hace un cántico nuevo, y tú y yo nos uniremos a ese canto a medida que nos vayamos de este mundo. Jesús murió llevando en su cuerpo el pecado de toda la humanidad, para que estando muertos en el pecado, vivamos a justicia, pues nos justificó cancelando nuestra deuda, accediendo al trono de la gracia.

Nos ha redimido y ahora en Cristo -los que estábamos lejos y sin esperanza-hemos sido hechos cercanos, los que caminamos en luz podemos acceder en cualquier momento a su presencia ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Por su muerte fuimos comprados a precio de sangre, por esto ahora pertenecemos a Él y no a nosotros mismos.

Por su muerte podemos entrar con confianza al lugar santísimo, a la presencia de Dios y viviremos con Él y para Él. Cristo junto al pecado ha sido crucificado para que vivamos esta nueva vida, nada ni nadie nos podrá separar del amor de Dios, por medio de Él se reconcilian todas las cosas.

Entonces ¿Para qué hemos sido llamados? A seguir las pisadas de Él, tenemos una ruta, un camino, un señalamiento, pues todo lo que hizo Jesús fue hecho con intención.Una vez en Cristo, nuestro corazón cambia y no vemos al prójimo igual, nos da la capacidad  y el deseo de estar en paz y perdonar al que hace maldad, al que ha tratado de destruirnos.

Recordemos la palabra que se le da al ladrón que tenía al lado cuando estaba en el madero que le dijo “Acuérdate de mí” y Jesús le dijo: Hoy estarás conmigo en el paraíso” ¿Has compartido la buena nueva? Debes comunicarle a otros que puede empezar de nuevo, pueden vivir otra vida, pueden tener una sociedad renovada por la palabra de Dios.

Allí en la cruz Jesús le dice a María: “Madre he allí tu hijo” y a Juan: “Hijo he ahí tu madre”, constituye una familia que estaba despedazada luego de su muerte, y establece para María uno que tomara su lugar ¿No será un llamado de Jesús a reestructurar nuestras familias? Jesús nos llama a que veamos nuestros hogares y veamos la posibilidad de reestructurar nuestras familias en pro de un futuro sano.

La última palabra en la cruz: “En tus manos encomiendo mi espíritu”, está en paz con Dios, está en paz consigo mismo, sabiendo que estaba Dios allí para guardarle y respaldarle. Así llegamos al día de hoy, en que Cristo resucitó de entre los muertos, por medio de Él creemos en Dios, quien le ha dado gloria para que nuestra fe y esperanza sea viva, para tener una herencia incorruptible, reservada en los cielos para los que se guardan en el poder de Dios en fe para alcanzar salvación, siendo reconciliados por la muerte de su hijo también seremos salvos por su vida.

Pastor Samuel Olson

Culto Dominical 5 de Abril de 2015

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Jesús trajo la salvación
Estamos en el capítulo 3 de Romanos que habla de la pecaminosidad humana, tratando de hacernos entender nuestro pecado y asimismo entender la necesidad de un Salvador, de Jesucristo el Redentor, que venía en nombre de Dios, para los que le recibieron en Jerusalén sobre un pollino Jesús representaba mucha esperanza, pues había sanado enfermos, confrontado la maldad y trajo la verdad, trajo un nuevo reino, liberación del dominio romano, eso buscaban, anhelaban la libertad en su corazón, pero no pensaban en lo eterno, sino en lo terrenal.

Los líderes religiosos se sentían amenazados por este grupo de cristianos, sentían que su autoridad, su estabilidad religiosa estaba en juego, así como su convenio con Roma, por lo cual confabulaban que harían con este Jesús, que como consecuencia lo lleva a la cruz, pecaminosidad, el ser humano es así, tiene poca vista en lo eterno, se enfoca más en lo que hay aquí y ahora.

Pero Jesús traía la salvación, y representaba otra cosa, una vida de entrega y servicio, una mente direccionada intencionalmente a traerle al pueblo la Salvación, sabiendo que tenía que representar otra realidad ética, moral y espiritual, por esto el contraste, sin carrozas, sino un pollino, confrontando lo que ocurría en el templo, sabiendo que esto le llevaría a la traición de Judas, a la cruz, a morir por la humanidad.

Él se permitió ir a la cruz para salvar a la humanidad, era un deseo divino, toma la muerte, sufre con la cruz a cuesta, con las masas en contra, con acusaciones y burlas sobre bajarse de la cruz, escogiendo a Barrabás por encima de Jesús, los mismos que le vitoreaban un domingo de ramos, no mucho tiempo atrás, corazones no rectos que se doblan ante las circunstancias, pues Pablo habla a ese corazón pecador, no merecemos nada, no hay nada sobre lo que podamos reclamar salvación, es lo mismo para el romano, el gentil, el judío, todos debemos confesar nuestros pecados.

Pablo predicaba un mensaje de gracia, pues sólo por gracia somos salvos, pero este mensaje se tergiversaba como leemos en Romanos 3:8“Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): ¿Hagamos males para que vengan bienes?” el apóstol despreciaba este pensamiento, pues este pensamiento sólo puede traer más destrucción.

Esta es la confusión humana, que trae perversión, el único que puede reconstruir la vida humana por la obra de su Espíritu es Cristo, cuando Él reina las cosas pueden comenzar a cambiar, es por su gracia que puede cambiar lo que se estableció en el corazón y en la mente a través del pecado, llevándonos poco a poco hacia lo deseado.

Estamos bajo el pecado, anhelando volver al paraíso perdido, por esto venimos a Cristo porque nos promete vida eterna, el que cree nace de nuevo, vive con esperanza, mejora su condición de vida, dedica su vida a esto, a tratar de mejorar, sabiendo que lo único que lo puede mejorar es vivir bajo la promesa eterna que sólo Cristo da.

Pastor Samuel Olson

Culto dominical 29 de Marzo de 2015

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Que la imagen externa sea un reflejo del corazón

Romanos 2: 25-29“Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.”

La circuncisión es una cirugía que se hace a los niños varones a los días de nacido para retirar el prepucio, algo que es bueno para el ser humano, para el momento de este escrito era una señal de los descendientes de Abraham, por ello era una costumbre judía, pero también representa lo que ocurre en el alma del ser humano cuando reconoce a Dios, dejando su manera de vivir tras cambiar su corazón, como dice Moisés en Deuteronomio, “circuncidaos el prepucio de vuestro corazón” hay una vinculación entre nuestra vida interna y externa.

Podemos llevar una señal de vida externa que no sea congruente con nuestra vida interna, la palabra de Dios en nuestras vidas produce un corazón renovado donde lo que no es de Él se va desintegrando convirtiéndonos en personas íntegras, cambiados en nuestra manera de ser, quitando el prepucio de nuestro corazón para tener una vida coherente, entre lo que decimos ser y lo que somos en realidad.

Pablo dice que muchas veces el circunciso vive una vida de incircunciso, es decir, que hay judíosque vivían fuera de la ley, y los gentilesque vivían una vida como si estuvieran regidos por la ley de Moisés, por esto debemos preguntarnos constantemente ¿Cuáles son las marcas del cristiano? ¿Llevar una Biblia bajo el brazo? ¿Una cruz? O ¿Vivir una vida acorde a la palabra? Esto no quita valor a las señales externas pero deben ser congruentes con el ejemplo de lo que hacemos y decimos, por esto el apóstol señala “se rigen por la ley, más no viven en base a ella”.

A veces vemos mucha enseñanza correcta, ministerios y demás cosas en una persona pero no tiene el corazón de Dios. Lo que asumimos y suponemos por lo que vemos nos puede engañar. La vida de cada creyente debe estar armonizada y presentar una coherencia entre lo que se dice y se vive. ¿Tiene algún valor lo externo? ¿Por qué me bautizo? ¿Por qué vengo a la mesa del Señor? ¿Qué significa? Muchas veces cuestionamos las cosas para quitarle significado y hacer lo que queremos, pero Dios promete caminar contigo, acompañarte hasta el fin del mundo, transformar tu vida sin importar lo torcida que esté, vuelve tu vida a Dios.

Pastor Samuel Olson

Culto Dominical 22 de Marzo de 2015

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