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Domingo 3 de Mayo de 2015

Boletin 3-5Cristo cargó nuestro pecado
Romanos 3:23-25 
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados”

Dios no tolera la maldad, no resiste el pecado porque Él es santo y se reviste de gloria y no comparte su gloria, en este sentido se revela la ira de Dios, le da la espalda al pecador porque no busca una relación con Él y vive las consecuencias de una vida sin Dios, la sociedad vive estas consecuencias.

Cuando a Jesús se le impone el pecado de la humanidad Dios no lo puede contemplar, era su plan de salvación pero no lo podía ver, es cuando Jesús clama como la persona apartada ¿Por qué me has abandonado? Estaba cargando todo el pecado de la humanidad, cuánto sufre Jesús por amor de nosotros, se hizo pecado por nosotros, venció la muerte y se sienta a la diestra a interceder por ti y por mí de día y de noche, es maravilloso, por esto queremos compartir el amor de Dios.

El ser humano no puede alcanzar a Dios por su pecado, pero el padre en su amor hace un plan de salvación, nosotros no podemos hacer nada al respecto, sólo creer. Dios es un Dios de gracia, no hay juegos ni manipulaciones, se desvive por su creación, es Dios de gracias y de justicia, de amor. Dios tiene unos valores integrales para la vida humana, por eso cuando lo aceptamos nuestra vida se va llenando de valores que nos fortalecen en la vida.

¿Dónde estás sin Cristo? Estás atado al pecado. Satanás nos lleva a pecar por cualquier medio, así que cuando Jesús paga con su vida la suma necesaria para el rescate de la humanidad es para sacarnos de la esclavitud, eres comprado a precio de sangre, pagó para rescatarte del pecado, si entiendes esto en los momentos difíciles recordarás que estás en Cristo, que eres rescatado, redimido, no quiere decir que no cometas errores sino que al confesar tu pecado Él será fiel y justo para perdonarte y limpiarte.

Dile al Señor: Padre, si no fuese por ti, yo no estaría aquí, estaría perdido, errante, lejos de vida, sumido en la destrucción y maldad, quizás culto pero vacío lejos del Dios que me ama, Padre me has amado, me has redimido, me cubres con la sangre preciosa de tu hijo amado y en ti he sido perdonado y por tu Espíritu naces de nuevo, ¿Señor como no expresarte mi agradecimiento y amor por tan grande amor? Te alabo Señor, te bendigo a ti. Aleluya.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 26 de Abril de 2015

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