Boletín 28 de Mayo de 2017
2 Samuel 9:1-13 “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo? Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenían Siba quince hijos y veinte siervos. Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.”
Hay situaciones que en un abrir y cerrar de ojos nos cambian la vida por completo, un accidente, una deuda, la vida humana parece tener ciclos en los que se repiten vivencias y situaciones que cambian y transforman para bien, otras no, existe una especie de paralelismo en el que nos parecemos a experiencias que otros han vivido, de modo que al vivirlas nos acordamos de estos casos.
Nos hicieron creer que en la vida no tendríamos problemas, que sería fácil, que todo saldría bien y no necesariamente es así, esta es la historia de un hombre al que Dios restituye todo lo que era suyo, pero tuvo que vivir momentos muy amargos, esta es la historia de Mefi-boset, era el nieto del primer Rey de Israel, Saúl, se supone que era el príncipe, nació en el palacio, tenía todos los beneficios de los que vivían en él, la vida en el palacio es a todo dar, mucha comodidad, seguridad, higiene, la mejor educación, a este niño de 5 años todos estos beneficios le pertenecían.
Mefi-boset significa el que destruye o quita la vergüenza, pero hubo una mañana en la que su vida cambió drásticamente y por completo, a su abuelo Saúl, el Rey, lo habían matado en batalla, su papá Jonatán, también murió en batalla, tenía que huir del palacio porque cuando hay un nuevo Rey cualquier heredero debe ser eliminado para que no pueda reclamar su lugar, por esto su nodriza huyó del palacio queriendo protegerle, pero lamentablemente en el proceso de huida el niño cayó de sus brazos, por lo que aparte de todo lo que había perdido ahora estaba lisiado de por vida.
¿Es tu caso el de Mefi-boset? ¿Cuánta angustia viviste cuando recibiste una noticia fatal? ¿Tienes una herida abierta por un trauma? Este joven tenía un trauma psicológico, era un príncipe heredero y ahora era un hombre lleno de frustraciones, con traumas familiares, muere su abuelo, su papá, sus tíos, murió su futuro, ahora era un minusválido, no podía ir a la guerra lo cual era una deshonra, estaba pasando hambre y desnudez, vivía a la suerte de los demás, era despreciado, se sentía como un perro muerto.
Tenía su autoestima tan baja que no podía verla, tenía dolor físico y familiar ¿Quién dejó caer a Mefi-boset? ¿Quién te dejó caer? ¿En quién colocaste tu confianza y te falló? Mefi-boset estaba en Lodebar, lugar de olvido, desértico, triste, lugar donde iban los indocumentados, aquí creció, fue a una casa de ricos pero seguía siendo pobre ¿Dónde está tu Lodebar? Ese lugar donde no hay pasto, ni comunicación ¿Sonríes sólo para que te crean feliz? A veces no sonreímos sino que hacemos morisquetas, seguimos con una carga en los hombros porque debemos venir para tener una transformación completa.
Hay quienes recuerdan con profundidad y tristeza el día que le dejaron caer, pero hay buenas noticias. Hay alguien que hoy quiere tener misericordia de ti, detener su mirada sobre ti, quiere darte todo lo que el enemigo te quitó, Dios te invita al Palacio Real, quiere que te sientes en su mesa, es el Dios de toda misericordia y bondad ¿Qué te detiene? Es difícil perdonar, es mejor recibir el perdón pero esta es una preciosa oportunidad para entregar tus heridas al Señor.
David fue el instrumento de Dios para quitar la tragedia que Mefi-boset había vivido desde niño. Dice la Palabra “Venid a mi todos los que estén trabajados que yo los haré descansar” no dice las mujeres, o los ancianos, dijo todos, el Altar está abierto para ti.
Dios quiere sacarte de tu Lodebar, el Señor te está llamando, no tengas temor porque Él te ama, cuando Cristo vino a la cruz mucho antes de tu nacer ya había muerto por ti, te vio con ojos de bondad y misericordia, en sus manos estaba la huella de tu pecado, toda tu carga se quedó en esa cruz, pagó el precio más alto, Dios te invita al palacio ¿Por qué estás tan lejos?
Hoy es el día de volver al Señor, te dice en Isaías 43:25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.” El Rey te dice: Quiero que sepas que hay un lugar en mi mesa, la puerta del Palacio Real hoy está abierta para ti.
Mauro Morales
Culto dominical 21 de Mayo de 2017