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Prédicas Online

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DIRECTORIO DE AUDIOS Y VIDEOS DE LOS CULTOS

FECHA

TITULO

PRÉDICA

ADORACIÓN

BOLETÍN

31 Marzo 2013
Predica Dominical (11 am)
Hno. José Gregorio Ferreira
31 Marzo 2013
Predica Dominical (9 am)
Hna. Zoila de Delgado
31 Marzo 2013
Predica Dominical (7 am)
Pr. Nestor Blanco.
24 Marzo 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
17 Marzo 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
10 Marzo 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
03 Marzo 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
24 Febrero 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
17 Febrero 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
10 Febrero 2013
Predica Dominical (11 am)
Hno. Nancy de Olson
10 Febrero 2013
Predica Dominical (9 am)
Hna. Deglya deSalazar
10 Febrero 2013
Predica Dominical (7 am)
Hna. Laura Smith
03 Febrero 2013
Predica Dominical (11 am)

Hno. Santos Fuentes

03 Febrero 2013
Predica Dominical (9 am)
Hno. José Gregorio Ferreira
03 Febrero 2013
Predica Dominical (7 am)
Hno. Luis Ascanio
27 Enero 2013
Predica Dominical (11 am)
Hna. Maria Eugenia Luciani
27 Enero 2013
Predica Dominical (9 am)
Hna. Zoila de Delgado
27 Enero 2013
Predica Dominical (7 am)
Hno. Guillermo Llanos
20 Enero 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
13 Enero 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
06 Enero 2013
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
30 Diciembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
23 Diciembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
16 Diciembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
09 Diciembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
02 Diciembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
25 Noviembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
18 Noviembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
11 Noviembre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
04 Noviembre 2012
Predica Dominical. (Consagración Misionera)
Pr. Marcos Da` Silva Amado
28 Octubre 2012
Predica Dominical.
Pr. Samuel Olson
21 Octubre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
14 Octubre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
07 Octubre 2012
Predica Dominical (11 am)
Hno. José Gregorio Ferreira
07 Octubre 2012
Predica Dominical (9 am)
Hno. Zoila de Delgado
07 Octubre 2012
Predica Dominical (7 am)
Hno. Luis Ascanio
30 Septiembre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
23 Septiembre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
16 Septiembre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
09 Septiembre 2012
Predica Dominical (Culto 11 am)
Invitados de Corea del Sur
09 Septiembre 2012
Predica Dominical (Culto 9 am)
Invitados de Corea del Sur
09 Septiembre 2012
Predica Dominical (Culto 7 am)
Invitados de Corea del Sur
02 Septiembre 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
26 Agosto 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
19 Agosto 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
12 Agosto 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
05 Agosto 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
02 Agosto 2012
Campaña Evangelistica
Hno. Luís Paz
01 Agosto 2012
Campaña Evangelistica
Hno. Luís Paz
31 Julio 2012
Campaña Evangelistica
Hno. Luís Paz
29 Julio 2012
Campaña Evangelistica
Hno. Luís Paz
24 Junio 2012
Predica Dominical (11am)
Hna. Isabel de Zabala
24 Junio 2012
Predica Dominical (9am)
Min. Miguel Angel Lopez
24 Junio 2012
Predica Dominical (7am)
Min. Luis Ascanio
17 Junio 2012
Lectura Inspiracional
Min. Guillermo Llanos
10 Junio 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
03 Junio 2012
Predica Dominical
Pr. Ivan Castro
31 Mayo 2012
Semana del Pentecostés
Pr. Ivan Castro
30 Mayo 2012
Semana del Pentecostés
Pr. Ivan Castro
29 Mayo 2012
Semana del Pentecostés
Pr. Ivan Castro
27 Mayo 2012
Predica Dominical
Pr. Ivan Castro
20 Mayo 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
20 Mayo 2012
Lectura Inspiracional
Min. Deglya Camero de Salazar
13 Mayo 2012
Lectura Inspiracional
Min. Renzo Salazar
13 Mayo 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
06 Mayo 2012

Lectura Inspiracional

Min. Renzo Salazar
06 Mayo 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
29 Abril 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
22 Abril 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
15 Abril 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson
08 Abril 2012
Predica Dominical
Min. Luis Ascanio
01 Abril 2012
Predica Dominical
Pr. Nestor Blanco.
25 Marzo 2012
18 Marzo 2012
Predica Dominical
Pr. Nestor Blanco.
11 Marzo 2012
Predica Dominical
Pr. Samuel Olson.
04 Marzo 2012 Pr. Samuel Olson
26 Febrero 2012 Pr. Samuel Olson
19 Febrero 2012
12 Febrero 2012
05 Febrero 2012
29 Enero 2012 "Sabiduría de Dios" Pr. Samuel Olson
22 Enero 2012 "Cristo no está dividido" Pr. Samuel Olson
15 Enero 2012 "La Fidelidad de Dios" Pr. Samuel Olson
08 Enero 2012 "Gracia y Paz a los Corintios" Pr. Samuel Olson
01 Enero 2012 "Buscad las sendas antiguas" Pr. Samuel Olson
25 Diciembre 2011 "El Hijo de Dios presente en la tierra" Guillermo Llanos
18 Diciembre 2011 Prédicas de los tres cultos de la mañana
17 Diciembre 2011 Obra musical "Ha Nacido el Rey"

11 Diciembre 2011 "Poder de Dios" Pr. Samuel Olson
04 Diciembre 2011 "Baile al ritmo de Dios" Nestor Blanco
27 Noviembre 2011 "Sembrando en el Espíritu" Pr. Samuel Olson
20 Noviembre 2011
13 Noviembre 2011
06 Noviembre 2011
30 Octubre 2011 "En Amor" Pr. Samuel Olson
23 Octubre 2011 "Incontable" Daniel Cassese
16 Octubre 2011 "Abba Padre" Pr. Samuel Olson
09 Octubre 2011 "La Promesa y la Ley" Pr. Samuel Olson
02 Octubre 2011 "Hijos de Abraham" Pr. Samuel Olson

La Sangre de Cristo es Suficiente

luisfreitesQuiero hablarte del poder de la sangre de Jesús y la victoria que nos ha sido dada, leamos en Efesios 2:12-13 “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.”  Esa sangre que el Señor derramó fue por ti, fue por tu enfermedad, fue por tu dolor.

Para entender lo que celebramos en estos días hay que ubicarnos en el panorama bíblico e histórico de la raza humana, cuando Dios creó al hombre lo hizo lleno de la bendición, un ser eterno; No se esperaba que ninguno muriera, prospero y en aumento, le dio un huerto para que sembrara, le dijo: Multiplíquense, le dio autoridad sobre la creación, el hombre estaba desnudo y no se refiere solamente a lo físico sino a la manera en que el hombre podía comunicarse con Dios, pero en el huerto vemos la caída del hombre y la maldición que esto generó para la raza humana, muerte, enfermedad, ruina, esclavitud, y los cielos se cerraron, se perdió toda la comunión con el Señor.

Por eso la redención en la cruz es la mejor noticia que puede recibir la creación en toda su historia, Dios se reconcilió con el hombre no tomando en cuenta su pecado, Pablo dice “y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”, la sangre que derramó Jesús en la cruz es el testimonio de que pagó por nosotros, y que los cielos están abiertos para todo aquel que en Él cree, todo aquel que se ponga en esa amnistía divina le son abierta las puertas de los cielos, ya no tenemos un intermediario que nos ayude sino que cada quien puede arrodillarse en su habitación y acercarse libremente a Él porque por su sangre los cielos fueron abiertos.

Por esta misma sangre tenemos acceso a sus promesas, en Efesios, en todo el capítulo 2, el apóstol cuenta las gloriosas promesas que le fueron dadas al pueblo de Israel,  de las cuales nosotros estábamos fuera, pero por la sangre de Jesucristo nosotros tenemos acceso a los mismos pactos y las mismas promesas, yo hoy te digo Jesucristo por su sangre te da la sanidad, te la libertad, te da restauración en tu hogar, eso lo hace el poder de Jesús.

Un hombre que viajó a América cuando no existía avión, vendió todo lo que tenía para llegar a la tierra de las oportunidades, se embarcó y un día comía un poco, otro día comía un poco más hasta que se le agotó su provisión y el hambre que tenía era terrible, todos iban al gran buffet y comían y tomaban en abundancia, pero había agotado su dinero, y le dijo al capitán “necesito ir a América, gasté todo mi dinero en el pasaje, pero no tengo para comer, deme un trabajo” y el capitán le dice “Dame tu pasaje”, y al dárselo le dice ¿Pero no has leído la letra pequeña? Aquí dice que en este boleto tienes acceso a todo lo que se da en este barco.

Tu estas orando porque no consigues cosas, estas llorando porque no consigues respuesta a muchas cosas, y el Señor te dice ¿Pero no has leído las letras rojas? La sangre de Cristo te ha dado toda la bendición, toda la salvación, redención, vida eterna, si estas así es porque desconoces el poder que hay en la sangre de Jesús, es en el poder de la sangre de Jesús que podemos acercarnos a la presencia de Dios.

Oración:

Dios te doy gracias porque sabemos que eres un Dios bueno y que nos has amado de tal manera que diste a tu hijo por nosotros, para darnos la redención y la vida eterna y romper el poder del pecado, por esa sangre podemos acercarnos a tu presencia y tenemos libertad y paz para con Dios, gracias por esa sangre de tu hijo, ¡Amen!

Luis Freites 

Culto de Ministración del Espíritu Santo

29 de Abril de 2014

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Una Fe Genuina

LuisRodriguezSiempre estamos buscando, buscamos y buscamos, a veces nuestras búsquedas no tienen respuesta, no tienen resultado, pero hay una búsqueda que si tiene respuestas y resultados sorprendentes, la respuesta y los resultados que quizás usted esta esperando de Dios.

Hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” sin fe es imposible que una persona pueda caminar con Dios o pueda agradarle a Dios, pues todo el que camina con Dios debe creer que le hay, debe creer que hay un Dios verdadero, la fe genuina no sólo nos lleva a creer que existe un ser divino sino que también nos hace entender que el Dios de la Biblia es el único y verdadero, Dios real que existe, ha existido y existirá en toda la eternidad ¿Crees tu esto? Las personas debemos creer que no sólo es Dios es verdadero y existe sino que también recompensa la fe de los seres humanos, premia, retribuye la convicción sólida, el le retribuye esa fe que usted tiene en Él.

Dios nos da esa verdad que podemos creer en un momento adecuado que lo que esperamos será hecho por ese Dios que es real, que es verdadero, que existe y que está contigo, pero para que tengamos ese resultado debe ser una seguridad inamovible, aunque veamos lo contrario no debe ser movida por nada ni por nadie, una fe que no sea basada en el conocimiento humano

En la Biblia, vemos el ejemplo de 4 hombres que tenían tal seguridad y confianza que teniendo un hombre paralítico lo llevan hasta donde está Jesús, por eso dice que es galardonador de los que le buscan, y no pudiendo llegar abren el techo e introducen la camilla donde está el paralítico, cuando Jesús ve eso le dice en Mateo 9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados” No sólo le dijo ten ánimo sino que sus pecados eran perdonados, era el resultado de la búsqueda con convicción, con fe genuina y se levantó.

También tenemos el relato de una mujer cananea, una mujer que no era parte del pueblo de Dios y dice Mateo 15:22-28 “Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora” Gloria a Dios! Fue sanada porque ella le buscó con convicción, con seguridad y una fe genuina y verdadera.

Por otra parte, está un centurión que tenía uno de sus criados paralíticos gravemente atormentado y dice la palabra que vino a Él, lo buscó con seguridad rogándole entonces  le responde “…Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora” (mateo 8:13).

 Tenemos al ciego Bartimeo que estaba sentado junto al camino y al escuchar que venía Jesús el nazareno, cuenta Marcos 10:47-52 “Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!. Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino” Porque esto hace Dios con aquellos que le buscan genuinamente, con los que creen que es realmente Dios verdadero que existe, este es el premio, el regalo, la retribución, Él no le va a fallar, Él estará allí, debemos buscar a Dios con esa fe que no se mueve por nada ni por nadie, si lo hacemos así tendremos la recompensa, tendremos el premio y la retribución de Dios, ese regalo es para ti si tu crees que Él es real, que existe, si le buscas con seguridad y con fe no importa tu situación, no importa tu problema ni tu necesidad, si estás convencido que Él está contigo y de todo corazón te acercas y le buscas, ten la seguridad que tendrás la respuesta y te dará lo que te falta.

Oración: Señor yo creo que Tu eres real, creo que eres el Dios verdadero de la Biblia, tu existes y estas conmigo, yo me acerco ahora a ti como aquellos cuatro hombres como el paralítico, como la mujer cananea, como el centurión, como el ciego Bartimeo, hoy te busco, busco tu rostro y me acerco a ti con seguridad, convencido con una fe genuina, a presentarte mi necesidad, yo creo que como tu respondiste también responderás a mi necesidad, yo lo creo Padre y por eso te alabo y te bendigo mi Dios, Gloria a tu nombre, ¡Amen!

Luis Rodriguez

Culto de Ministración del Espíritu Santo

6 de Mayo de 2014

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Nuevas Fuerzas en Dios

miguelangellopezIsaías 40:27-31 ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.

¿Cuántas veces te has reconfortado en esta palabra? Cuando estamos en momentos de tribulación y buscamos una respuesta, encontramos una palabra directa de Dios para fortalecer nuestra fe, diciendo: “Espera, hay consuelo y hay esperanza”, esta parte de Isaías esta escrita para esos momentos “los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas” y no se refiere a una fuerza física porque la fuerza física puede perderse porque hemos perdido la fuerza interior, Isaías escribió precisamente bajo esta realidad, cuando el pueblo de Israel estaba desesperanzado cuando comenzaban una transición luego de haber vivido en el exilio por causa de su pecado pero ahora iban a experimentar la liberación y llega a través del profeta una palabra de consuelo “tendrán nuevas fuerzas”.

Para los que han esperado una respuesta, ¿Qué puede significar esta palabra para ti? Esta nueva fuerza que no es física sino interior, poder de Dios para reanimarte en medio del cansancio y de la debilidad que viene por los afanes de la vida y por las cargas que te da el ir y venir, en segundo lugar esta fuerza es la capacidad de sobreponerse y levantarse por encima de cualquier dificultad y entonces sostenernos como quien ve al invisible, sabiendo que esta ahí aunque no lo veamos, como dijo Job “yo se que mi Redentor vive”.

Nuevas fuerzas es la capacidad espiritual de seguir adelante sin fatigarse a pesar de las tardanzas de Dios, porque muchas veces cuando vemos que Dios no nos responde a nuestra manera ni en el momento que esperamos, ahí desfallecen nuestras fuerzas y pensamos que Dios no está, que Dios no siente, pero es en medio de esa tardanza que nos sostiene viendo el invisible y necesitamos entender que pase lo que pase en tu vida, Dios tiene el control.

Esa nueva fuerza de Dios es ver lo que no se ve naturalmente, sino ver lo sobrenatural, ver las posibilidades de Dios, esta fuerza me permite luchar por lo que creo, por creerle a Dios y renunciar a creerle a las circunstancias, por mucho tiempo yo me sentaba a llorar con mi esposa por un milagro en particular que estábamos esperando y cuando oíamos palabras de fe nos apropiábamos de ella y pasaba el tiempo y parecía debilitarse la fe pero decíamos: “Señor tu eres bueno y sabemos que nos vas a bendecir”, y llegó la bendición y llegó un milagro como el que nunca habíamos esperado.

Esperar no es una actitud pasiva, es tomar decisiones creyendo en Dios. Así que hoy hay nuevas fuerzas en Dios para ti que necesitas un milagro, nuevas fuerzas para tu corazón abatido, para el que está desesperanzado y para ti que has esperado pacientemente, hoy hay nuevas fuerzas en el Señor, y una palabra que te dice que si esperas en Dios tendrás esas nuevas fuerzas que promete.

 Oración: Señor, espero en ti, en ti hay nuevas fuerzas, confío en ti Señor, mi refugio eres tú, en ti encuentro nuevas fuerzas, Bendito sea Tu nombre ¡Amen!

Miguelángel López

Culto de Ministración del Espíritu Santo

13 de Mayo de 2014

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Domingo 13 de abril de 2014

Thumb_13Mar2014

Resistiendo los ataques del enemigo

Nosotros como todos los humanos, somos frágiles, por eso, para librar nuestras batallas contra el maligno, sólo necesitamos utilizar las poderosas y efectivas armas de Dios: Oración, Fe, Esperanza, Amor, La Palabra de Dios y El Espíritu Santo. Estas armas pueden destruir el argumento del orgullo humano que se levanta contra Dios y los muros que Satanás construye para que no encontremos al Señor.

Podríamos vernos tentados a utilizar nuestras propias armas, pero nada puede derribar esas barreras sino las armas de Dios. “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”. (Efesios 6: 14-17).

¿Cómo lo logramos? Ciñendo nuestra cintura con la verdad, creyendo que Jesucristo es el principio y el fin de todas las cosas, el que corrige,  sostiene, fortalece y quien dirige nuestros pensamientos al enfrentar situaciones difíciles. Cubriéndonos con la coraza de la justicia, siendo justos en nuestra manera de vivir y siendo justificados en Cristo crucificado para que tengamos contacto con Dios y caminemos junto a El, aceptando y perdonando nuestros pecados. Siendo íntegros, justificados con la justicia de Dios que es la coraza de la justicia.

Calzados los pies con celo, en la necesidad de anunciar el evangelio de la paz como cristianos; la paz que Dios nos da para que seamos embajadores, voceros de Cristo, y para hacer la paz y no la violencia. Ante situaciones como las que enfrentamos actualmente es prioritario que nuestro sí sea sí y nuestro no sea no. Debemos ser íntegros y coherentes con nuestro ser cristianos en cada momento de nuestras vidas. Tenemos la responsabilidad de anunciar la paz de Cristo. Cuando nos llenamos de preocupaciones y desaliento ante las situaciones adversas, cuando no encontramos respuesta a lo que acontece y nos dejamos llevar por el engaño, las dudas y los errores, somos proclives al dardo del maligno. Debemos estar en paz, porque nuestro asidero, nuestro escudo es Dios. Estamos en paz, en la verdad y en la justicia. Lo que nos rodea no nos doblegará porque sabemos cuál es nuestra verdad y tenemos el escudo de la fe. Estoy en Cristo quien me protege, el es mi poder, mi fortaleza, mi paz. Levanto el Escudo de la fe, lo que me sostiene y llena a quienes me rodean, porque los ayudo a estar de pie. Les enseñamos a estar en el poder de la Fe y no en el de la carne.

“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”. (1 Pedro 4: 12-13). Vivimos en un mundo en el cual tenemos que resistir los ataques del maligno, pero ya hemos vencido al mundo porque no vivimos en la carne sino en el espíritu. Si resistimos al maligno, él huirá de nosotros. Si estamos fortalecidos en la verdad, la justicia, la palabra de Dios y el Espíritu Santo, no caeremos en sus trampas. Cuando Jesús estaba en el desierto y fue tentado por el diablo, podía convertir la piedra en pan, pero Nuestro Señor superó ese tiempo de prueba, demostrándonos que es realmente el Hijo de Dios, capaz de superar toda tentación. “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. (Mateo 4:10).

¿Cuál es tu escudo de fe? La palabra. Ella nos da fuerza y seguridad. Cuando David se enfrentó a Goliad, armado con escudo y lanza, él sólo llevaba consigo el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, a quien Goliad había provocado. El Señor es nuestra fortaleza. “Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo. Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendecia la casa de tu siervo para siempre”. (2 Samuel: 7:28-29)

Pastor Samuel Olson

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Enfrentando mis miedos (Culto de Ministración del Espíritu Santo)

Sabino

En Génesis 15: 4 dice: “Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará”, lo que nos habla de una confrontación entre Dios y Abraham.

Cuando Dios nos llamó a cada uno de nosotros, no nos llamó cuando estábamos adorándole de una vez. Bienaventurados aquellos que pudieron tener a sus padres desde pequeños que les enseñaron y les instruyeron en los caminos de Dios. Algunos no tuvimos esa gran oportunidad.

Damos gracias a Dios por que el Dios de Abraham es el mismo Dios que nos llamó, y cuando Dios nos llamó nos sacó de la tierra y del pecado donde estábamos y nos dijo levántate por que yo soy tu Dios y voy a ser de ti hombre y mujer grande en ministerio, y hombre y mujer grande en poder por que mi Espíritu Santo será quien te lleve en el peregrinar. Así como Dios dirigió el pueblo por el desierto con su Espíritu, también dirigió a Abraham y ese mismo espíritu que dirigió a Abraham es el mismo que comenzó a dirigirnos a nosotros hasta éste momento de hoy y los años que vendrán.

Dios le dice a Abraham que salga pero él se queda un tiempo en la tierra de Arán y es tierra seca. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que Dios te ha llamó, desde que te dijo deja tu vida pasada tu vida antigua por que yo voy hacer de ti una nueva criatura en Cristo Jesús?. No sé si te has quedado en tierra seca, pero cuando se le presentó a Abraham le dijo que su descendencia iba heredar la tierra y que iba ser de él una nación grande.

Más adelante en el libro de Génesis 15:5 continua diciendo: ”y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.”

En la cultura caldea donde nació Abraham, los padres llevaban a los niños a donde los magos para que las estrellas determinaran cual sería el futuro de ese niño, como idólatras que eran sus padres lo llevaron donde los adivinos para ver cuál sería su futuro y las estrellas determinaron que Abraham jamás tendría hijos. ¿Qué le han dicho los magos y los agoreros a usted? ¿Qué le ha dicho el médico de su situación de salud?

Abraham creció con ese temor en su mente en su corazón, pero Dios lo llamó para confrontarlo con su mismo problema. ¿Dios lo está confrontando a usted con su problema? es necesario que se levante en el Señor y que le permita que sea Dios,no usted, no sus recursos, no su fuerza, sino que sea el Espíritu Santo de Dios quien le ayude a confrontar sus situaciones aún aquellas que crea que son imposibles de cambiar.

Dios nos confronta con nuestros temores, aquello que no queremos mirar por miedo, Dios nos invita hacerle frente, pero mejor aún nos da la salida en Cristo Jesús, porque en Él somos más que vencedores. Las bendiciones y promesas que Dios te ha dado, el ministerio que te ha dado no es para otro, es para ti, para que hagas la obra de Dios pero levántate, mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Así será tu descendencia.

Hno Sabino Espinoza

Culto de Ministración del Espíritu Santo

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Domingo 6 de abril 2014

Thumb_06Mar2014 Agua de vida

En el Evangelio de San Juan, capítulo 4, encontramos la narración del encuentro de Jesús y la samaritana, el cual se desarrolla en medio de un clima de oposición a Cristo, por parte de los fariseos que estaban molestos por la popularidad de Jesús y el contenido de su mensaje, el cual contradecía muchas de las enseñanzas de ellos. Como Jesús recién iniciaba su ministerio, no quiso enfrentarlos abiertamente, sino que abandonó Jerusalén y se dirigió al norte de Galilea. Samaria, la capital, había caído en manos de los asirios, quienes deportaron a
muchos judíos y llevaron extranjeros para que se establecieran allí y contribuyeran a mantener la paz. Del matrimonio de éstos
con los judíos, surgió una raza mixta, los samaritanos, considerada impura por los judíos puros que habitaban Judá, y quienes evitaban pasar por Samaria cuando iban de viaje, optando por una ruta más larga, de hasta 14 horas de viaje, cuando el trayecto más directo se podía hacer en unas 5 horas.

Jesús no tenía motivos para vivir con esas restricciones culturales, religiosas y tomó el camino de Samaria llegando a Sicar. “Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. (…) La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.” La samaritana no entendía lo que ÉL le decía, a lo cual Jesús le señaló: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá
sed jamas; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. (Juan: 4: 6-10,13,14).

Jesús acudió a Samaria para cumplir toda buena obra, para que el cautivo fuera libre, el corazón quebrantado sanara y hubiera buenas nuevas de salvación. Tenía que cumplir el propósito de Dios;
fue al lugar indicado porque allí establecía su poder la discriminación, la soledad, la humillación, el razonamiento que se convierte en mecanismos de defensa y que impide que las vidas sean bendecidas. La samaritana tenía prejuicios de vinculación, necesidades profundas, existenciales, tenía
dolor en su corazón, conceptos religiosos confusos y una vida espiritual indebida; pero también tenía una enorme necesidad de un encuentro con Dios. Necesidad de afecto, de aceptación, de seguridad, de amor. Ese encuentro extraordinario, hermoso, que cambio por completo la vida de la samaritana
lo puede tener Ud. hoy; y en adelante, su manera de ser, de sentir, de actuar, ya no será consecuencia de su querer y hacer, sino que irá de la mano de Dios, bajo su presencia y su dirección. Es necesario, entonces, que en medio de este escenario convulsionado en el que estamos, en un mundo extraño,
en un lugar de anarquía como era Sicar en aquel tiempo, lleno de amargura, enfrentado a la religiosidad depredadora del alma que va socavando su vida y espíritu, busque el agua viva que le ofrece Nuestro Señor; y así como la samaritana a quien Jesús le dijo que podía beber del Agua de vida, Él te dice a ti que eres único, especial, que te ama con ese amor que borra el pecado y nos llena
de fuerza, de gracia, de virtud. Él tiene el poder de cambiar tu vida y darte de beber agua en abundancia. Díle al Señor, hoy, que quieres beber de esa agua viva, agua de salud, de sanidad, de orientación en su vida. No importa los problemas que estés experimentando, ni la situación difícil por la que atraviesas, ni las decisiones que te han apartado de tu familia y de una vida sana;
Jesús te recuerda que Él ha venido para que tengas vida eterna y vida en abundancia.

Hoy, abre tu corazón a Jesús, escribe ese compromiso que no has tomado y que tantas veces has postergado, y entrégale tu corazón, tu vida a Cristo Jesús. Él te dice que arrancará las raíces amargas de tu vida, para que vivas sin odio, sin rabia, sin miedo y bajo la presencia de Dios. Abre tu corazón
e invítalo a ser El salvador de tu vida.

Pastor Santiago Montero

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Clamar a un Dios vivo

IsabelZabalaNehemías fue un hombre que sirvió en el palacio del Rey, como copero, eso quería decir que era un hombre de muchísima confianza, era el hombre que tomaba el vino antes que el rey de Persia, imaginan la responsabilidad que tenía. Este hombre había vivido en esa época y no conocía lo que su pueblo había vivido porque se formó dentro del tiempo del destierro, pero en una oportunidad estando con su hermano y otros varones éste le preguntó: ¿Qué había pasado con los judíos que habían escapado? Y también preguntó por Jerusalén, y la respuesta la leemos en Nehemías 1: 3-4 “Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos”. Hay 5 verbos, 5 acciones, Nehemías dice que sentó y lloró, que estuvo triste muchos días, Nehemías no fue indiferente al dolor de su pueblo, el lloró por lo que estaban pasando aquellos, a pesar de estar muy cómodo en el palacio, era empático. Ser empático es la emoción que hace que nos duela algo que le está doliendo a otro, según el diccionario se define como la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo del otro, popularmente, es ponerse en los zapatos de otro.

Contrario a la empatía está la indiferencia, ésta hace que la persona no se mueva, simplemente no le importa lo que le pasa al otro, es incapaz de sentir empatía, por lo cual se le llama apático, no le importa lo que el otro piense, como cristiana creo que la empatía más que una actividad debe ser una práctica cuando nosotros pensemos como quiere el otro que le trate cuando nos pongamos en su zapato, Venezuela y el mundo sería otra, y esta apatía e indiferencia está a la orden del día, vivimos en una sociedad egoísta, individualista que nos lleva a pensar que somos los únicos que tenemos problemas, no importa lo que esté pasando, yo me aparto y paso por un ladito, “todo está bien”, “no está pasando nada”, esta sociedad nos ha llevado a buscar nuestra propia comodidad y nos ponemos las gríngolas y pensando que mientras no nos toque, todo está bien, pero Jesús tuvo compasión, tuvo empatía, los entendió, sintió emoción y dolor por ellos también, ¿Tu puedes sentir dolor por la gente que no tiene a Cristo en su corazón? ¿Qué muere a diario sin conocer a Cristo? Que son bastante, que buscan la santería, la idolatría, el sexo, el alcohol, la droga como una respuesta de vida, nosotros estamos aquí y venimos muchas veces a pedirle al Señor, y le pedimos, y le pedimos y ¿Cuántos están dispuestos a dar?, Jesús vino a darnos el mejor ejemplo de empatía, se dio, se entregó, por ti, por mi, Él se puso en mi lugar por mi pecado, Él se puso en la cruz del calvario y además me justificó, a mí, a tí, a todos, cuando agonizando dijo Padre, perdónalos, ellos no saben lo que hacen.

Así mismo lo hizo Nehemías, en ese versículo 4 vemos que él no se quedó ahí, ayunó, y oró y dice que oró delante del Dios de los cielos, él oró a quien tenía que orar, no fue a reyes ni a hombre, y en Nehemías 1:5 “Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos”, él reconoció que Dios era Señor de señores, también reconoció que el pueblo había pecado y confesó los pecados del pueblo de Israel, diciendo yo y la casa de mi padre hemos pecado contra ti y no hemos guardado tus mandamientos, pero también clamó reclamando promesas que podemos leer en el versículo 9 al 1.

Esto es lo que tenemos que hacer, es una sociedad donde nosotros tenemos que clamarle al Dios vivo que haga esto con nosotros, recordarle las promesas, recordarle que son sus siervos, ese pueblo tú también lo redimiste y te ruego Jehová que estén atentos tus oídos a la oración de este país, nosotros no nos ponemos en el lugar de Nehemías y debemos hacerlo de una manera personal y como lo hizo Jesucristo, hemos sido llamado a interceder, es una oración de intercesión, nos acostumbramos a pedir y no orar por los demás, es hora de que cambiemos las circunstancias.

La oración de la paralítica, yo conocía una niñita paralítica que yacía en su lecho de enferma, estaba preocupada porque no podía trabajar activamente en la obra del Señor, el pastor le dijo que podía orar por aquellos que ella deseaba que fueran convertidos y que orara con fervor, hubo un gran vivamiento en el pueblo y la enfermita preguntó con ansiedad acerca de los nuevos convertidos, poco después ella murió y encontraron bajo de su almohada una lista con los nombres de 56 personas, todas las cuales se habían convertido en este tiempo de avivamiento, a lado de cada nombre había una cruz que la niña colocaba cuando le llevaban las noticias de que esa persona por la cual estaba orando, habían aceptado al Señor.

Es tiempo de que nosotros cambiemos de nuestra circunstancias, deja de quejarte y piensa que hay
personas que están peor que tu, en realidad esta niña cambió su circunstancia, dejó de clamar porque su circunstancia fue transformada para que ella trajera personas a los pies de Cristo.

Hna. Isabel de Zabala

Culto de Ministración del Espíritu Santo

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La espera paciente

 

ZoilaHebreos 6: 13-15 “Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juro, por sí mismo diciendo: de cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa” Uno de los patrones de conducta aprendida es la impaciencia. Hay una diferencia entre estar impacientes por algo y vivir impacientes. Algunos le llaman la esclavitud a la inmediatez. Cualquiera de las dos puede hacer daño dependiendo de lo que no se quiera esperar. La mayoría, no sabemos ni queremos esperar. Nos gusta todo ya, todo rápido.

Los estilos de vida que llevamos no son como para estar esperando. De ahí los enlatados, los microondas, la comida rápida, no nos detenemos a pensar que tanto daño nos puede hacer. Por no esperar caemos en relaciones inadecuadas, relaciones sexuales antes del matrimonio, vienen embarazos no deseados, niños abandonados, abortos, casamientos de corta duración, con fecha de vencimiento. Jóvenes que por las presiones de la sociedad, de los amigos, familia, por no creer que Dios esté interesado en su futura pareja, se casan con la primera o el primero que se le atraviesa. Por no esperar surgen conflictos, ruinas económicas, podemos caer en corrupción, dinero fácil, porque vemos que otros ganan en un año o en menos, lo que a otros les cuesta años.

Hay choques en las calles, porque no podemos esperar el cambio de luz de roja a verde. Ponemos en riesgo nuestra vida, jóvenes que quieren tener un cuerpo espectacular en días. No quieren pasar meses entrenando porque con inyectarse esteroides puedes lograrlo en el menor tiempo; otros se someten a operaciones riesgosas, personas que quieren verse delgaditos en poco tiempo, bajar kilos que fueron acumulando durante años se hacen «bypass» o manga gástrica, algunas de estas operaciones tienen su indicación, y la impaciencia no es una de ellas. Entonces, ¿qué hace la impaciencia en nuestras vidas? Nos hace tomar decisiones apresuradas, decir cosas de las cuales nos arrepentimos, no sabemos guardar silencio, porque estamos tan apurados hasta para detenernos a pensar, y lo primero que se nos viene es lo que decimos, atropellamos a los que no van a nuestro ritmo, descalificamos a los que consideramos lentos, terminamos haciendo el trabajo de otro, la mayoría quieren hacer el trabajo de Dios, porque les da la impresión de que nuestro señor tarda en hacer las cosas.

Los impacientes se enferman, se desgastan, se frustran, se amargan, el impaciente no es enseñable, y no sabe enseñar a otros, son los que se divorcian por incompatibilidad de caracteres, no tienen paciencia para caminar en crisis, con la pareja, con los hijos; Al impaciente les encanta el profeta, porque les resume lo que Dios le quiere decir, porque realmente no tiene paciencia para esperar que Dios le hable y muchas veces no se consiguen al profeta si no al adivino evangélico, el que se la pasa repartiendo palabra a diestra y siniestra y confunden a los que no están entrenados en escuchar a Dios ni en su palabra. Muchas veces se rinden, se desaniman, se cansan. Leímos al principio que Abraham habiendo esperado con paciencia alcanzó la promesa.

Todos conocemos la historia de Abraham y Sara. En Génesis 18, Dios visita a Abraham y a Sara y les da la promesa. Ambos, de edad avanzada y ninguno en condiciones físicas para tener un hijo. Era tan real la condición, que la promesa parecía un chiste, porque Sara se rió. Sara en el capítulo 16 (Saraí) dijo: Jehová me ha hecho estéril, y le entrega a su criada (Agar) a Abraham para que tenga un hijo de ella. Después la situación le salió mal pues Agar comenzó a mirar con desprecio a Sara, y la pobre criada tuvo que huir del lugar con su hijo. Tenía Abraham 86 años y en el capítulo 17, luego a los 99 años, Dios hace pacto con Abraham, el cambia el nombre, le da la promesa y Abraham le pregunta: ¿a un hombre de 100 años, y a una mujer de 90 puede nacerle hijo?. Dios le contesta. Ciertamente Sara te dará un hijo. Pablo dice en Romanos 4. “No se debilitó en la fe, al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto, siendo casi de 100 años o la esterilidad de la matriz de Sara”.

Y dice que esperó con paciencia, es decir, con tranquilidad, no se angustió, no buscó otras maneras de cómo resolver. Muchas veces no recibimos porque no sabemos esperar, esperar con paciencia. Los psicólogos dicen que detrás de la impaciencia hay temor de que no se logrará o conseguirá lo que necesita. Esperar con paciencia, es tener calma, esperar es la facultad de saberse contenerse de no proceder ligeramente, esperar es aguardar sin molestia, con confianza. A veces en las crisis o pruebas que tenemos, esperamos que Dios haga un «bypass» espiritual, corte de una vez con lo que me oprime. Y si no, huyo o lo hago a mi manera. El Señor en un instante puede sanar, transformarnos, pero a Él le gustan estos tratos porque es mucho lo aprendemos.

A veces le endosamos la culpa de todo al enemigo. Si todo fuera el diablo, le aseguro que no tendríamos problemas, porque el diablo sale en el nombre de Jesús, las otras cosas salen con su disposición a dejar que el Espíritu Santo opere en usted. Por eso muchos andan con máscaras, viven más esclavizados que cuando no tenían al Señor. No están dispuestos a esperar los cambios. La espera es un elemento de la fe, Hebreos 11:1 dice “es pues la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”. En la espera, aprendemos disciplina, aprendemos de nosotros, a conocer nuestras debilidades. Aprendemos de Dios, a conocerle, reconocer su voz por mucho ruido que haya en las tormentas que estemos pasando. Aprendo a deleitarme en Él, a buscarle no como los niños, que muchas veces al llegar a casa se nos tiran encima y lo primero que dicen es: ¿qué me trajiste? En la espera aprendemos a buscar su rostro y no su mano. En la espera, aprendemos más a ser pacientes, la paciencia es fruto del Espíritu. Somos fortalecidos en la espera. El Salmo 40:1 dice “pacientemente espere a Jehová (no dice cuanto tiempo) y se inclinó a mí y oyó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre peña». Si espero pacientemente, Él se inclina, me oye, me saca del lodo, me pone sobre peña, endereza mis pasos, pone en mi boca cántico nuevo, hará que otros confíen (verán esto muchos, temerán y confiarán). Esperar en el no significa echarse en una butaca, es seguir adelante, con ánimo, haciendo lo que me toca hacer, dando gracias por lo que ahora tengo y por lo que estoy por recibir.

En la espera no intento sobornar a Dios, muchos siembran, no como acto de adoración si no como una especie de negociación, yo te doy y tú me respondes. En mis prédicas hablo mucho de una sobrina quien sufrió cáncer, un tumor en su cabeza, le costó la vista y otras funciones hormonales. Ella dice que espera en que Él la sane, pero mientras aprende el método braille, está estudiando en la universidad derecho y saca mejores notas que los que no están con limitaciones, hace tortas y bisutería para ayudar a sostenerse, va a cuanta campaña para ver si el Señor la sana. Si no, lo seguiré amando igual. Como dijo Job 13:15 “Aunque el me matare en Él esperaré”.

Zoila Delgado

Culto Dominical 11:00 a.m.

30 de Marzo de 2014

 

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Cara a Cara

El rey David nos expresa en el Salmos 27:7-9 “Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme.  Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.”

 

Inmediatamente relacionamos este clamor con la oración, y en realidad el contexto de sus palabras nos revelan dos cosas muy diferentes; una es que algo había pasado entre la relación de David con Dios, que hizo que el Señor virara su rostro y apartara su siervo con ira. Dios siempre establece una relación directa, cara a cara, no es un Dios de medias tintas, es un Dios que gusta de conversar y mirar a los ojos. Es en el rostro donde damos a conocer la emocionalidad, el sentimiento, el ánimo, el tono, la intensión y el propósito de nuestras palabras. Así lo vemos en Éxodo 33:11 “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.” Cada vez que Moisés salía al encuentro con Dios dentro del tabernáculo, cada familia debía pararse a la puerta de su tienda y estar allí en pie, hasta que la conversación culminaba, una vez que Moisés entraba en el tabernáculo, la nube de Dios se posaba en la puerta de entrada impidiendo tanto que otra persona pudiese entrar e impedir que Moisés saliese. Dios habla siempre cara a cara.

 

Pero hay cosas que hacemos como individuos, como familia, como sociedad y como nación que contristan es Espíritu Divino y Él voltea su rostro, pues Dios no puede ver pecado. Por ello, es necesario buscar su rostro. Nuestra autosuficiencia es un elemento que nos aleja de la dependencia absoluta de Dios. Nuestra  indiferencia nos hunde en el pozo de la indolencia e insensibilidad, asumiendo el pecado como lo inevitable y acostumbrarnos al mismo, como lo normal. Es necesario humillarse, poner a un lado la apariencia, quitarnos las máscaras, despojarnos de nuestra experiencia, romper nuestros proyectos humanos y lanzarnos a los brazos del Padre. Ante el deterioro de nuestra nación ante los principales valores y su ruptura, es necesario llorar con amargura por nuestro pecado. Hemos roto cada uno de los principios divinos progresivamente y metódicamente como individuos, como familias, como sociedad y como nación, hemos pisado cada uno de los principios establecidos por él. Irrespetamos a Dios, no amamos la verdad, no valoramos la vida, despreciamos a la persona, no nos interesa la reputación, despreciamos a la pareja y a la familia, no valoramos nuestro trabajo, ni siquiera le damos valor al descanso, despreciamos lo propio, lo nuestro, y nos metemos con lo ajeno, mientras nuestra nación se deteriora moral, espiritual, política y familiarmente nosotros parecemos dormidos en el lecho de la desesperanza, hemos de despertar en medio de la humillación de nuestra propia vanidad, no sólo la oración nos conecta con el trono de la gracia para despertar del letargo y de la inacción. Hemos de buscar con tristeza de corazón el rostro de Dios. No es un problema de oposición u oficialismo, es un problema moral ante Dios, por ello es necesario buscar el rostro de Dios, procurar hablar con Él cara a cara.

 

¿Qué es buscar su rostro?  ¿No es lo mismo que orar? No, no es lo mismo. Usted y yo podemos orar sin buscar el rostro de Dios.  Buscar el rostro de Dios es un grado más de profundidad en la comunión con el Padre. Uno puede orar sin buscar su rostro. Así como usted puede hablar con alguien sin mirar su rostro. Para poder mirar el rostro de alguien uno tiene que sentirse libre de culpa. David lo indica:  “Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme. Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová; No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.” Mirar el rostro es estar dispuesto a ser confrontado. Y es ahí donde muchas veces huimos fácilmente escondiéndonos aún en la misma oración para no ser confrontados por el Dios Eterno. No puede prevalecer el rostro humano ante el rostro divino. Uno tiene que rendirse. Como Isaías lo hizo, Isaías ante su rostro notó su impureza: Isaías 6:5 “Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.”

 

Abraham escondió su rostro muriendo así a sus planes y su identidad cambió, Génesis 17:1-6: 1Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.”  Jacob fue marcado por el rostro de Dios en Peniel, Génesis 32:30 “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.” Moisés ocultó su rostro para morir a su vida sin propósito, Éxodo 3:6: “Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.” Gedeón exclamó un grito de muerte al verse ante el rostro del Señor, Jueces 6:22: “Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.” Elías no pudo mantener su rostro mientras huía, cubrió su rostro con su mano, y salió para hablar con Dios, 1 Reyes 19:13: “Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?” Los doce: Mateo 17:5-6: “Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.” Pedro ocultó su rostro ante Jesús. Sintió la confrontación del Maestro, Lucas 5:8: “Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.”

Pedro sabía lo que es no ver el rostro de su Señor, él le había prometido al Señor que no le negaría, y no pudo cumplirlo,  le negó tres veces aun blasfemando, maldiciendo.  Que triste en esa noche mirar los ojos de su amigo, de su maestro después de haberle negado. Corrió y lloró con amargura de corazón, se arrepintió con dolor, no fue remordimiento.

Días después le toco caminar por una playa al lado de su maestro resucitado, su corazón palpitaba porque sabía que en cualquier momento su maestro haría referencia a ese hecho, fue cuando el maestro le preguntó ¿Pedro me amas? Tres veces le dijo lo mismo, tres veces para sanar el dolor con amargura de corazón. Si buscamos su rostro con tristeza por nuestro pecado, otro gallo cantará en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestra sociedad y en nuestra nación. Pues ante su rostro se derrite la arrogancia, el orgullo, la vanidad, la indiferencia, la insensibilidad y el orgullo religioso. Su rostro nos hace ver el deterioro que nos rodea ante el cual hemos dado la espalda a la realidad de nuestro pueblo y asimismo le damos la espalda a Dios al ser ausentes sin dar respuesta de ningún tipo. Sólo ante su rostro, se caen las cadenas de la autosuficiencia, de la apatía, del adulterio físico, emocional y espiritual, de la amargura, de la sombra de la absoluta oscuridad de las tinieblas.

 

José Gregorio Ferreira

Culto Dominical 9:00 a.m.

30 de Marzo de 2014

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Agua de vida

SantiagoEn el Evangelio de San Juan, capítulo 4, encontramos la narración del encuentro de Jesús y la samaritana, el cual se desarrolla en medio de un clima de oposición a Cristo, por parte de los fariseos que estaban molestos por la popularidad de Jesús y el contenido de su mensaje, el cual contradecía muchas de las enseñanzas de ellos. Como Jesús recién iniciaba su ministerio, no quiso enfrentarlos abiertamente, sino que abandonó Jerusalén y se dirigió al norte de  Galilea. Samaria, la capital, había caído en manos de los asirios, quienes deportaron a muchos judíos y llevaron extranjeros para que se establecieran allí y contribuyeran a mantener la paz. Del matrimonio de éstos con los judíos, surgió una raza mixta, los samaritanos, considerada impura por los judíos puros que habitaban Judá, y quienes evitaban pasar por Samaria cuando iban de viaje, optando por una ruta más larga, de hasta 14 horas de viaje, cuando el trayecto más directo se podía hacer en unas 5 horas.
Jesús no tenía motivos para vivir con esas restricciones culturales, religiosas y tomó el camino de Samaria llegando a Sicar. «Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. (…) La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.»  La samaritana no entendía lo que Él le decía, a lo cual Jesús le señalo: «Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna». (Juan: 4: 6-10,13,14).
Jesús acudió a Samaria para cumplir toda buena obra, para que el cautivo fuera libre, el corazón quebrantado sanara y hubiera buenas nuevas de salvación. Tenía que cumplir el propósito de Dios; fue al lugar indicado porque allí establecía su poder la discriminación, la soledad, la humillación, el razonamiento que se convierte en mecanismos de defensa y que impide que las vidas sean bendecidas. La samaritana tenía prejuicios de vinculación, necesidades profundas, existenciales, tenía dolor en su corazón, conceptos religiosos confusos y una vida espiritual indebida; pero también tenía una enorme necesidad de un encuentro con Dios. Necesidad de afecto, de aceptación, de seguridad, de amor. 
Ese encuentro extraordinario, hermoso, que cambio por completo la vida de la samaritana lo puede tener Ud. hoy; y en adelante, su manera de ser, de sentir, de actuar, ya no será consecuencia de su querer y hacer, sino que irá de la mano de Dios, bajo su presencia y su dirección. Es necesario, entonces, que en medio de este escenario convulsionado en el que estamos, en un mundo extraño, en un lugar de anarquía como era Sicar en aquel tiempo, lleno de amargura, enfrentado a la religiosidad depredadora del alma que va socavando su vida y espíritu, busque el Agua Viva que le ofrece Nuestro Señor; y así como la samaritana a quien Jesús le dijo que podía beber del Agua de Vida, EL te dice a ti que eres único, especial, que te ama con ese amor que borra el pecado y nos llena de fuerza, de gracia, de virtud. EL tiene el poder de cambiar tu vida y darte de beber agua en abundancia. Díle al Señor, hoy, que quieres beber de esa Agua Viva, agua de salud, de sanidad, de orientación en su vida. No importa los problemas que estés experimentando, ni la situación difícil por la que atraviesas, ni las decisiones que te han apartado de tu familia y de una vida sana; Jesús te recuerda que El ha venido para que tengas Vida Eterna y Vida en Abundancia.
Hoy, abre tu corazón a Jesús, escribe ese compromiso que no has tomado y que tantas veces has postergado, y entrégale tu corazón, tu vida a Cristo Jesús. EL te dice que arrancará las raíces amargas de tu vida, para que vivas sin odio, sin rabia, sin miedo y bajo la presencia de Dios. Abre tu corazón e invítalo a ser El Salvador de tu Vida.
Pastor Santiago Montero

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