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Archive For: Prédicas escritas

Jesús calma tu tempestad

mauroMateo 28:18 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Él tiene toda la potestad está en medio de nosotros, no hay nada que Cristo no pueda hacer, no hay cadena que no pueda romper, no hay cautivo que no pueda ser libertado, no hay quebranto que no pueda restituir, no hay lugar que no pueda ser restaurado.
Has llegado a Él creyendo que hay algo para tu vida, con la expectativa de que algo va a ocurrir, el Espíritu de Dios se mueve poderosamente, cuando tú le alabas Él se goza, cuando tú le bendices es imposible que no sientas Su presencia, el que tiene todo el poder, hoy Él te dice que hay bendición para ti, Él quiere satisfacer tu alma.
Él desea que seas sano, que agradezcas lo que está haciendo en ti al perdonarte, Él te cubre como el padre del hijo pródigo poniendo nueva vestimenta, joyas y perfume grato.Abre tu boca y dale gracias, llénate de gratitud hacia Él porque da como quiere.
Hay un quebranto en tu corazón, pero hoy el que tiene poder quiere quitar eso de tu alma, esa palabra de maldición que te han dado, esa palabra de rechazo, de infertilidad, el sentimiento de abandono, ese “vivirás triste para siempre” hoy se va de tu vida, porque así como el enemigo engañó a Eva, te quiere engañar a ti, Dios te dice no es cierto, tu alma esta quebrantada, Dios desea abrazarte en su amor, ¡Déjate abrazar! Él quiere restituir tu vida, llevarte al lugar donde puedes alabar Su nombre.

Permíteme orar por ti, Padre, en el nombre de Jesús, mira a la persona que lee esto con su alma quebrantada, que en medio de su dolor y agonía vienen a ti, han sido señalado, rechazado, pero declaramos que el poder de tu presencia viene sobre esta vida, que pueda saber hoy que tu amor es especial, en el nombre de Jesús. Amen.

Mauro Morales

Culto de Ministración del Espíritu Santo

3 de febrero de 2015

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Levanta tus ojos al Señor

santiagoÉxodo 14:1-3; 11-13 “Habló Jehová a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar. Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.”; “Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.”
Esta palabra fue escrita para nuestra comprensión, es palabra de Dios que fue efectiva ayer y sigue siendo efectiva hoy, porque es palabra del Señor, ¿Cuántos diagnósticos han turbado tu corazón? No hay salida, ni respuesta, es el fin, en algún momento dado has pensado ¿Por qué me pasa esto a mí? Tenía esta expectativa pero recibí esto o aquello, es un dialogo muy humano, muy propio de cada día, cada momento, pero tienes que ver la salvación que ha sido ayer, y será hoy también.
Relata la biblia que 450 esclavos habían salido con prodigios, pero ahora debían volver a atrás, no tenían por donde atravesar, tenían al ejército egipcio dispuestos a destruirles, de resto agua, no había salida. Hay momentos en la vida donde sientes que no hay salida, pero en lo que debes enfocarte no es en el “porqué”, sino en el “para qué”. Dios va a seguir siendo el Dios de hoy, mañana y siempre para tu vida. Cuando llegamos a responder a estas preguntas en medio de la prueba, comprobamos que la respuesta es: ¡para que le demos la gloria, la honra y la alabanza!. Aunque no tengas un este, oeste, norte o sur tienes al Señor que va delante de ti como dice Isaías 45:2, que Él endereza lo que está torcido.
Hoy hay esperanza para ti, quizás no ves la salida en ningún aspecto, entonces es el momento de levantar tus ojos al Señor, ríndete a Él. La respuesta humana es muy normal, en momentos difíciles decimos lo que no queremos pensar, hacer ni decir. Es tiempo de dejar que el poder del Señor comience a llenar tu vida, por eso Moisés dice “No teman, confíen”, porque sabía que el que los sacó iba a caminar con ellos hoy, mañana y siempre, la promesa es que contigo también lo hará.

Santiago Montero

Culto de Ministración del Espíritu Santo
27 de Enero de 2015

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Es el tiempo de la conquista

lilianNúmeros 13:1-2“Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón,” y más adelante en el verso 17 al 21 leemos Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas. Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat.Luego en los versos 31-32 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.”Finalmente en el capítulo 14, en los versículos 6-7 “Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.

En estos versos vemos que Moisés nombró a 12 personas de las 12 tribus para ver la tierra y saber si era conquistable o no, de los cuales 10 se devolvieron con informes negativos, derrotados, desanimando al pueblo, creyeron en sus propias fuerzas y limitaciones, diciendo incluso que en esa tierra los tragarían sus moradores, pero Josué y Caleb vieron la tierra y supieron que era de ellos porque aunque ellos pudieron ver gigantes, su confianza la pusieron en aquel que lo sabe todo y los defiende en todo, vieron la tierra buena y productiva aun viendo los gigantes no se conformaron con eso, Dios permite que sus hijos vea las cosas imposibles, hubo 2 que creyeron, confiaron y fueron retados.

Cuando Dios pone fe en la vida del hombre, los sueños, las metas, lo que tienes delante para conquistar, aunque hayan miedos y temores, no debemos temer, Josué y Caleb entraron a la tierra prometida, y consiguieron gigantes pero supieron que no se comparaban con Dios, creyeron a la palabra que Dios les había dado de que esa tierra sería suya, se mantuvieron motivados para la conquista.

Este es el tiempo que Dios nos ha invitado para dar pasos al frente, en fe y confianza, despertarnos para tomar todas las cosas que estás anhelando que sucedan, ¡este es el tiempo de la conquista! Así como Dios habló en los momentos históricos al pueblo de Israel, lo hace con nosotros ahora, nos reta porque va delante de nosotros, créelo. Dios está en medio de nosotros, no nos limitemos, no nos llenemos de miedo ni temor, el Dios que va delante de nosotros está peleando la buena batalla.

¿Qué deseas conquistar? ¿Cuál es la tierra que debes conquistar en este tiempo para ti? Te invito a activar tu fe para ganar las batallas que enfrentamos a diario, puede ser una enfermedad, tristeza, un espíritu de temor que te obstaculiza, pero si tu confías en aquel Dios de la historia que es el mismo hoy y siempre, rompe con ese miedo, no te dejes avasallar por ese miedo, Dios quiere romper con el temor, ¡es el tiempo para ti!, el desarrollo de una actitud positiva es lo que determinará convertirnos en hombre de fe y valor en este tiempo, te invito a proclamar Josué 1:9Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Desarrolla tu fe y verás la gloria de Dios en este día.

Hna. Lilian Apildaín

Culto de Ministración del Espíritu Santo

13 de enero de 2015

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Llamados a ser luz

Captura 31-12En Juan, en el capítulo 1, Juan 1:1-5 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Dice que en el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios, que todas las cosas por Él fueron hechas, y que sin Él nada pudo ser hecho, en Él estaba la vida y la vida era luz a los hombres, la luz en las tinieblas resplandece,  las tinieblas no prevalecerán.

Juan dio testimonio diciendo que Jesús es la luz verdadera, hay luces que no son verdaderas, hay luces que se apagan pronto, que no permanecen, luces que sólo están para el show, pero la luz verdadera permanece para siempre, en Juan 8: 12 cuando Jesús se encuentra con la adultera dice: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Luego leemos en Mateo 5 que Jesús nos dice que somos la luz del mundo, una luz no se puede esconder, ni se enciende,  ni se pone debajo del almud, se pone sobre un candelero.

Para ser la luz del mundo necesitamos tener comunión con Él, que es la verdadera luz, no puedes ser luz si no has tenido un encuentro personal con el Verbo de Dios, no puedes alumbrar el camino de otros sin la luz verdadera.

Esa luz, es la misma luz que siguió el pueblo en el desierto, es la que va delante de nosotros, Él va delante de ti, el que quiere ser luz deberá seguirle, deberá creerle, no puede seguir algo que no cree, tiene que ser fiel, servirle, amarle, asumir lo que es la luz del mundo, tendrá que alumbrar esté como esté porque la luz verdadera va delante de nosotros, las tinieblas no prevalecerán ante ésta luz.

Lo que ha atacado a Venezuela, lo que ha atacado a tu vida no prevalecerá, porque Dios va delante de nosotros, sino que el que va delante de nosotros nos levantará para la gloria de su nombre.

Venezuela está a oscuras, muchos en tu familia están a oscuras, muchos aun creyendo en Cristo están en tinieblas, pero debes ser el símbolo de luz, alumbrarás el camino de otros, cuando estás aferrado a la luz verdadera alumbrarás el camino de otros, mostrarás a otros la senda, traerás buenas noticias, tenemos décadas diciendo “lo que viene es tremendo”, pero más tremenda es la luz verdadera, nuestro Señor, que no nos ha dejado y veremos su gloria.

Asume el rol que Dios te ha dado de impactar la vida del que está en tinieblas, el Dios que hemos creído está vivo y va adelante para la gloria de su nombre.

Zoila de Delgado

Gran culto de fin de año

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Fe y obediencia

Captura Isbelia 2Éxodo 15:22-26 “E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?  Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.”

El señor quiere que nuestra fe se fortalezca, que confiemos en Él, ¿Por qué Dios tuvo al pueblo caminando 3 días sin agua? ¿Los quería ver sufrir? No, nuestro Dios es fiel, bueno, misericordioso y amoroso, Él no haría eso a su pueblo, y el pueblo sabía que desde el comienzo había prometido mostrar su fidelidad y protección, los iba a saciar de bien, El Señor los guardó y los cuidó en todo tiempo, entonces, ¿Qué pasaba? Ellos no clamaron a Dios como lo hizo Moisés, se olvidaron de Dios, y Dios quería adiestrarle, usar su fe para hacerlos crecer, el Señor nos prueba, y nos prueba porque nos ama, el Señor prueba nuestra conducta por amor.

En el versículo 26, Dios llama al pueblo a la obediencia, y promete no traer la enfermedad que envió a los egipcios, porque Jehová es sanador, por más que venga pestilencia, virus, el Señor nos sana. Quizás nos contaminamos por estar en el mundo pero Él nos saca de la enfermedad en victoria, el Dios que le habla a Israel, es el mismo Dios que se manifiesta hoy, está en control de todo lo que nos acontece. Por su fidelidad, al pecar le desagrada nuestra conducta pero es fiel y nos acompaña, cumple su promesa de estar con nosotros hasta el fin de los tiempos, Aleluya.

Cuando pasamos por las pruebas Él está con nosotros, y nos enseña a depender absolutamente de Él en la necesidad o la abundancia. Pablo en la carta a los filipenses lo había vivido cuando dice “ Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” (Filipenses 4:12) Tomemos esta palabra para afinar nuestra fe y obediencia en todo tiempo, pasemos lo que pasemos Él está con nosotros, porque es el Dios grande y verdadero, nunca debemos dejar que las presiones ahoguen la voz de Dios, no podemos distraernos con las presiones del mundo y no oír su voz, no te alejes de Él, no ahogues las promesas que Dios te ha dado.

Esta palabra nos recuerda que Él es Jehová Rafa, el Señor que te devuelve la salud, aprópiate de esa palabra, las promesas de Dios las arrebatan los valientes, si estás enfermo confía en esta palabra. Dios sólo necesita que tu creas. por Su fidelidad nos ha dado las promesas, cree que serás sano, con la fe que mueve montañas, será hecho porque el Señor cumple. Estamos llamados a usar las herramientas que nos ha dado el Dios grande para ir a la batalla a llevar el mensaje a un mundo que se ha olvidado de Dios y ha permitido el avance del enemigo, es momento de tomar las armas del Espíritu, y conquistar la tierra de gracia, aprópiate de la palabra y manos a la obra.

Isbelia de Armas

Culto de ministración del Espíritu Santo

25 de Noviembre de 2014

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Clama a mí y yo te responderé

JereCaptura lilianmías 33:3-4, Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas.” 6-9 “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con qué contra mí se rebelaron. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.”

Para seguir haciendo historia en nuestra nación y nuestra familia debemos prosperar esta palabra en nuestros corazones, porque es palabra viva y se revela trayendo medicina a cada uno de nosotros, la condición espiritual de nuestro país no es un secreto, es responsabilidad de la iglesia porque tenemos la revelación de la palabra.

En aquel tiempo cuando Jeremías hablaba al pueblo, un  pueblo exiliado que vivía en confusión y angustia, estaban en pecado y perdición espiritual porque habían sido confundidos por los profetas falsos de la época, por esto su condición de pecado, Dios levanta un profeta como Jeremías para hablarle de la paz, la prosperidad y la integridad espiritual que necesitaban restablecer como su pueblo escogido. Cuando se pierde la identidad de Cristo en nuestra vida se pierde toda orientación y se puede caer en cualquier confusión que vemos en el mundo. Dentro de la iglesia todo es hermoso pero al salir a la calle, la realidad es otra y  es donde Dios necesita que mantengamos la identidad para poder ver la restauración de la paz y la integridad espiritual necesaria para este tiempo.

¿Quiénes somos y hacia dónde vamos a los ojos de Dios? En este tiempo la idolatría arropa y confunde. Es nuestra responsabilidad cambiar esta situación, la gente busca la verdad creyendo en falsos profetas, en cosas que se le ofrecen, por eso es nuestra responsabilidad hablar del evangelio de Cristo, que transforma, edifica, libera, sana y trae medicina a la vida de cada uno de nosotros, es necesario proclamar el evangelio para derribar toda nube que ciega el entendimiento humano en este tiempo.

Este pueblo al que profetizó Jeremías vivía en confusión por los falsos profetas, pero él les habló y los hizo entender la realidad que enfrentaban a diario y allí prometió abundancia de paz y verdad. No podemos perder la perspectiva de en quien hemos creído. La ciencia avanza, se consiguen curas pero la paz y la sanidad de todos los males que en este tiempo se padecen, el hombre sólo las puede sanar con nuestro Señor Jesucristo.

Cuando vamos con el Dios que te dice “no temas, ni desmayes que yo soy tu Dios” entonces verás la respuesta inmediata a la situación que estás viviendo. Nuestra nación enfrenta una situación espiritual y la iglesia va a determinar el cambio. Cuando nos pongamos de acuerdo para creerle a Dios y orar para que las huestes de maldad sean derribadas y desaparezcan, entonces vendrá la sanidad.

Si tú te encuentras en una situación espiritual donde es fácil debilitarse, déjame decirte que el Espíritu Santo te cubre para que seas usado como instrumento de paz y esperanza en Cristo. Clama, cree, confía y aprópiate de Él y verás la sanidad en tu vida y en la de tu familia. Confía y verás su gloria sobre tu vida ¡Que Dios te bendiga!

Lilian Alpildain

Culto de ministración del Espíritu Santo

11 de Noviembre de 2014

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Levántate, toma tu lecho y anda

Captura ferreira 4-11Juan 5:1-14 “Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.”

Este estanque en la época de Jesús era conocido como el gemelo, porque eran dos estanques en uno y eran exactamente iguales, ambos estanques median 120 metros de largo y 60 metros de ancho, no era una piscina, estaba limitado por los cuatro lados por pórticos que limitaban el acceso, en el medio estaban divididos por un quinto pórtico por el cual pasaban de un lugar a otro. En este estanque muchos enfermos acudían para obtener salud, se había convertido en un monumento de sanidad como cualquiera de hoy en día, había mucha gente con enfermedades, pero esta gente no podía ir al templo porque estaba prohibido para ellos entrar.

Este estanque tenía una leyenda muy conocida en la época donde decían que de vez en cuando un ángel bajaba a la tierra, agitaba el estanque y al primero que tocaba el agua recibía sanidad, había allí una multitud que se reunía a esperar el mover del agua con la esperanza de recibir sanidad, un estanque de la época que representaba fortuna y suerte, la esperanza de los débiles y necesitados estaba puesta en el mover de un agua, imagínense estar 38 años esperando y no poder entrar, 38 años en la vida de este hombre en una esquina sin ayuda para que cuando el agua se moviera pudiera recibir sanidad.

En la época de Jesús, el nombre de Betesda indicaba cuatro cosas, primero, que significa “casa de derramamiento” por lo que allí Dios derramaba su gloria; segundo, significaba también “casa de misericordia” la gente sabía que allí Dios se compadecía de la gente; lo tercero es que era casa de gracia, donde Dios podía sanar el alma perdida; el último nombre con el cual se entendía Betesda es “casa de consolación” porque allí Dios consolaba. En medio de esa casa de consolación hubo un hombre  que por 38 años nunca recibió consuelo y ninguna de las personas que tuvo a su alrededor tuvo compasión, ni tuvo el sentimiento de consolar a este hombre para que llegara al agua.

Un estanque, una multitud, una necesidad de consuelo, un hombre con 38 años que perdió la esperanza al ver que nadie lo iba a lanzar porque cada quien estaba en su necesidad y no pensaba en el otro, sino en sí mismo, pero en medio de ese tumulto dos hombres uno sin consuelo y otro que es dueño de todo el consuelo, entró al estanque, Jesús le dice a este hombre ¿Quieres ser sano? En un estanque donde todo el mundo está enfermo, con 38 años enfermo, claro que quería ser sano, pero la solución a su punto de vista estaba en los demás, en que alguien lo lanzara al estanque, y Jesús le responde una palabras cortantes y punzantes que atravesaron su corazón, “levántate y toma tu lecho” no lo pensó dos veces, no lo pensó tres veces, algo pasó en su mente, en sus huesos que tuvo la fuerza de cargar la cama que durante 38 años lo cargó a Él.

La gente a su alrededor, en lugar de dar la gloria a Dios, le pregunta porque cargaba su lecho en el día de reposo, el hombre le responde: si la persona que me sanó me dice que cargue mi lecho, lo haré porque lo que yo necesitaba que hicieras por mí, no lo hiciste, lo que necesité de ti lo hizo el hombre de consuelo.

No sé cuál es tu situación pero en los momentos más críticos el Señor del consuelo puede llegar a ti, puede hacer por ti una obra que te mueva de los pies a la cabeza. Comienza a proclamar lo que Dios tiene para ti, el único que puede consolarte aún en la multitud que no te tiende la mano es Jesús, Él te puede tocar con su compasión, si tienes pensamientos que te aturden verás que ese consolador, su Espíritu disipará toda nube y su paz vendrá sobre ti.

José Gregorio Ferreira

Culto de ministración del Espíritu Santo

4 de Noviembre de 2014

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Dios te dice ¡Vive!

SantosFuentesEzequiel 16:3 “y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.”

Este pasaje relata en forma de parábola del nacimiento de Israel, en el cual hace una comparación con el nacimiento de un bebé, un bebé abandonado. Al mencionar en la profecía la sal y la faja hace referencia a una práctica de la época utilizada para evitar infecciones, cuando habla de  “arrojado al campo” manifiesta que si hubiese sido arrojado en un lugar público hubiese tenido la posibilidad de nacer, y aquí vemos la gran misericordia de Dios, que no importa lo sólo y abandonados que estemos, Él se va a encontrar con nosotros en ese lugar.

Israel como nación vivió, pero estaba en su desnudez, en su pobreza, como lo manifiesta diciendo “y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo” hoy, ante la situación que tengas el Señor pone el manto de misericordia sobre ti nuevamente, porque Él te visita. Dios no sólo cubrió la desnudez de Israel sino que dio juramento, así mismo te da una promesa también, hace 2.000 años envió a su hijo amado y estableció un pacto eterno, para sanarte y restaurarte.

El Señor limpió con agua y puso aceite sobre Israel, asimismo el Señor quiere limpiar tu vida y sellar con aceite. El aceite es un símbolo del Espíritu Santo, es la presencia de Dios, es la firma de la unción de Dios en tu vida. En la profecía, Ezequiel dice más adelante que Israel fue ataviada, adornada, calzada y le fue puesta una corona, le dio un lugar; quizás sientes que necesitas un lugar, Dios te dice que quiere darte un lugar y hacer pacto contigo, continúa diciendo que no sólo hizo estas cosas sino que comenzó a sobresalir entre las demás, cuando Cristo viene a nuestras vidas no somos iguales, la gente ve y se nota el cambio, la hermosura que los demás notaron Él te la quiere dar.

Israel no pidió ayuda, pero Dios se la dio, necesitaba vida y Dios le dijo: ¡Vive! Hay circunstancias difíciles pero Dios te dice: estoy junto a ti, no temas, yo estoy contigo, voy a cubrir tus necesidades y bendecir tu vida de modo que mi nombre sea resaltado en tu vida y otros puedan ver mí poder en tu vida, es una grandeza que no se puede comparar con la de nadie.

Cualquiera sea tu circunstancia, el Señor tiene la palabra para ti, quiere que tu vivas, su manto de misericordia y de gracia se extiende hoy sobre ti, ya no vas a estar desamparado, en angustia, ni soledad por Él se ha acercado a ti, y hoy te lava con su palabra, y quita de ti la vergüenza, la culpa, y la tristeza, y ahora envía su Santo Espíritu sobre ti, recíbelo, hoy te dice: Vive, no vas a perecer, no te vas a quedar en tu circunstancia, vas a ser reconocido por sus misericordias sobre tu vida.

Santos Fuentes

Culto de ministración del Espíritu Santo

28 de Octubre de 2014

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Mi Dios venció y me sanará

Captura Sabino1ra. De Samuel 5:1-7 “Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron desde Eben-ezer a Asdod. Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón. Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar. Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente. Por esta causa los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy. Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio. Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón.”

Dice la palabra que los filisteos robaron el arca del pacto, la llevaron a Asdod y la pusieron junto a su dios Dagón, algo similar a lo que hicieron cuando Sansón cuando fue capturado, y la llevaron allí porque lo veían como un triunfo y el era su trofeo, pero Dagón no venció al Dios de los ejércitos, porque nuestro Dios es invencible, Dios lo que hizo fue permitir que los filisteos ganarán por los pecados del pueblo, y la sorpresa fue al día siguiente cuando encontraron a Dagón postrado en tierra delante del arca, y es que no hay ningún objeto de adoración que pueda vencer al Dios de Israel, no existe ni existirá.

Dice que este ídolo en el que creían los filisteos estaban postrados delante de Dios, pero es que la Biblia nos dice que todo se postrará delante de Dios, y lo levantaron para encontrar al día siguiente que sólo quedó el tronco de Dagón, ninguno que se diga dios al que adore podrá vencer nuestro Dios, ninguno porque nuestro Dios pelea y es victorioso, y los filisteos estaban confundidos, no sabían que hacer, no pisaban el umbral porque para ellos representaba derrota, y decidieron no quedarse con el arca, estaban confundidos porque el Dios de Israel los había vencido, rompió su dios y los castigó con tumores.

Quizás tú estás sufriendo el mal que azota nuestra nación pero el Dios que hizo que nos postráramos a adorarle, es el mismo Dios que te dice: Voy a desaparecer toda tu enfermedad, toda tu dolencia y me llevaré la peste de Venezuela, no existe ninguna maldición porque se va con el clamor y la humillación de la oración, y se inclina a favor de los santos.

Sin embargo, los filisteos consultaron a los sabios y le dijeron que devolvieran el arca, y la llevaron a Ecrón y su población decía “Han pasado a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo.” Ellos sabían que había un Dios que venció, y resolvieron devolver el arca a su sitio porque hubo temor porque la mano de Dios se había agravado allí, y más adelante en el capítulo 6 puedes leer como llevaron el arca de regreso a Bet-semes, que significa casa del aceite, el aceite del Espíritu Santo que sana cada dolencia, solamente el Dios que venció en la cruz del calvario ofrece expiación por nuestra salvación y vida eterna, su nombre es Jesús.

Sabino Espinoza

Culto de Ministración del Espíritu Santo

21 de Octubre de 2014

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Venciendo la duda

Captura freitesLucas 7:18-23 “Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.”

Juan el bautista fue el que dijo el que viene tras de mí, Jesús, es más poderoso que yo, él escuchó decir al padre éste es mi hijo amado en quien tengo complacencia, ¿Por qué la duda? No es por qué dudo, sino cuando dudó, fue cuando estuvo preso. Juan estaba en la cárcel, su presente era la prisión, la angustia, la persecución, el dolor, la crisis, en ese momento es cuando comenzamos a dudar, cuando la duda visitó a Juan se preguntaría ¿Qué hago aquí? Soy un siervo de Dios, prediqué el evangelio, prediqué el arrepentimiento, confronté a Herodes. Esta situación a todos nos pasa, le pasó al mayor de los profetas ¿No te va a pasar a ti?

Muchas veces las dudas llegan en el momento más difícil, cuando viene esa enfermedad, ese dolor, ese sufrimiento es cuando dudamos, no tenemos duda de que el sol va a salir mañana, que las estaciones del año seguirán sucediendo de la manera normal, de que vendrá lluvia y sol cada día, pero cómo nos cuesta creer que Dios tiene el control de nuestras vidas.

Los apóstoles fueron donde estaba Juan, y le preguntaron luego a Jesús “¿Eres el que has de venir o esperaremos a otro?” y Jesús realizó sanidades y le dijo que le contarán a Juan lo que veían, que Él era de quién había profetizado, y que estaba haciendo las cosas que había profetizado que haría, que no dudaran que Él era el que había de venir.

El Señor siempre reprendió la duda y la incredulidad, en Lucas 12:28 dice “acaso no hará mucho más por vosotros hombres de poca fe” Él lo hará, Él es nuestro proveedor. Siempre la duda estará rondando nuestras vidas tratando de competir con la fe, buscando la manera de torcer lo que Dios ha puesto en ti, tenemos la confianza y la certeza de que Jesús ha resucitado. Mientras estemos en este mundo vamos a tener temor y vamos a dudar, porque este mundo está dominado por las tinieblas, pero tienen un límite, un límite de acuerdo a tu fe. Para el que cree todo es posible, el Señor no dice que cree algunas cosas son posibles, sino dice para el que cree “todo es posible”, el Señor Jesucristo es el que hace todos los milagros.

Hno. Luis Freites

Culto de Ministración del Espíritu Santo

14 de Octubre de 2014

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