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Boletín 24 de septiembre de 2017

Injertados por su gracia 

Romanos 11:16-24Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito:Vendrá de Sion el Libertador,Que apartará de Jacob la impiedad”.

Pablo asume valientemente la tarea de hablar al pueblo de Israel, pues estaba muy preocupado por el rechazo de los judíos hacia el Señor Jesucristo. Él entendía perfectamente que cuando alguien rechaza a Cristo, se enemista con él y se endurece contra él. Hablaba, en otras palabras,del endurecimiento del corazón, y como el transgredir la ley de Dios sin arrepentirse ocasiona ese estado en el corazón del hombre.

Sin embargo, no todos los judíos se endurecieron, solo aquellos que entregaron junto con los romanos a Jesús.Este endurecimiento ha creado una mentalidad en la cultura judía que se ha extendido hasta nuestros tiempos. Aun conociendo esta condición, Pablo se esfuerza en hablar a los judíos por amor a ellos, y porque quería que fueran salvos. Usa entonces una alegoría que hace referencia al árbol de olivo, muy significativo para los israelitas, y a través de esta, da razón de cómo se extiende la gracia hacia los gentiles.  

El pueblo judío es esa rama que fue desgajada del olivo a causa de su incredulidad, y el olivo silvestre somos usted y yo, los gentiles, quienes fuimos injertados en esa promesa de salvación, por la gracia y la misericordia de Dios. El pueblo judío fue temporalmente endurecido, pero poderoso es Dios para injertarlos de nuevo cuando sea el tiempo.

Pero Pablo no solo habla a los judíos, en los últimos versos nos exhorta a nosotros como gentiles a tener cuidado, a mantenernos reverentes ante la vida, y antes los demás, humildes de espíritu, benevolentes;procurando siempre permanecer en la gracia y la bondad de Dios. Pues estamos ahí, injertos como gentiles meramente por la gracia de Dios que nos alcanzó, y esa gracia produjo en nosotros la fe para creer que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, habitó como Jesús, y dio su vida por todos nosotros para el perdón de nuestros pecados. Cristo tomo la muerte y la venció; resucitó, subió a la diestra del padre, y en su gracia derrama su Espíritu sobre toda carne para convencernos de nuestros pecados y para traernos a la justificación que es por la fe, para que creyendo podamos ser salvos. Nada de nuestra buena obra da mérito para alcanzarla, solo la gracia y bondad de Dios.

Por eso, el consejo de Pablo es que no nos ensoberbezcamos en nuestra fe, no podemos jactarnos; no somos más que otros, lo único distinto es que somos pecadores redimidos por la sangre de Cristo y podemos dar gracias por eso.

Israel marca la pauta para el resto de las naciones, y este endurecimiento del pueblo judío que data de miles de años no será para siempre, llegará un momento en que se deshará ¿hasta cuándo? hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles, hasta que todos los gentiles hayan sido llenos de la revelación de Dios.

Por tanto vemos en Mateo 24:14y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”, ¡Ya el rey viene! Nuestro afán es que conozcan al señor, para que él venga pronto y con él, su reino.

A través de la historia han ido evolucionando los medios para la predicación de la palabra. Primero la imprenta, la televisión, ahora internet, videos, aplicaciones; herramientas a través de las cuales se puede exponer el mensaje a millones de personas. Así que dentro de poco tiempo no habrá justificación para que ni una sola persona diga que no conoce el evangelio.

Hasta en los lugares más lejanos, el Señor tiene gente a quienes ha inquietado con la misión de alcanzar esos lugares, y esas personas dirigidas por el Espíritu, corren diligentemente a esta tarea. Eso es lo que está ocurriendo en este tiempo. Este es el tiempo cuando la plenitud de los gentiles se va a dar.

Estas son señales del fin. Cuando todos los gentiles hayan escuchado el evangelio, todo Israel será salvo. ¿Cómo ocurrirá esto? En Zacarías12:10 vemos la respuesta: “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.”

La gente empezará a bajar sus defensas y a cambiar sus reacciones a través de ese espíritu de gracia, y entenderán que es el favor de Dios; y solo entonces su corazón podrá abrirse a nuevas posibilidades. Cuando esto pase, la gente estará mirando desde todos los lugares del mundo al Señor, a quien traspasaron, y levantarán la mirada, y llorarán de arrepentimiento por todo lo que hicieron en el pasado. Y entonces, un manantial abierto de la sangre de Cristo vendrá a ellos, y serán purificados de todos sus pecados. Ya no habrá división entre los gentiles y los judíos, y todos le alabarán y glorificarán, y el mundo entero vendrá a los pies del Señor. Todo lo que haya en la tierra, y debajo de la tierra,declarará que Jesús es el Señor.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 17 de septiembre de 2017

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