•  
  •  

Boletín 15 de enero de 2017

Te restaurará

Jeremías 15:19-21 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.”

Jeremías era un profeta que sufría mucho, siempre tenía una palabra de reprensión que el Espíritu ponía en Él ante los cientos de años de pecado y desobediencia al Señor, en medio de todo esto se queja cuestionándole a Dios sobre lo que le hacía hablar, llegando a los versos que leemos.

Cuando tenemos su Palabra somos puestos en medio de la sociedad como muro, un muro que no podrán destruir, te golpearán, quizás tengas que pagar un precio por la verdad, por lo justo, pero te guardará, librará, defenderá y redimirá, esto le dice Dios a Jeremías sin embargo, esto ocurre cuando en la sociedad representamos el cuerpo de Dios.

Efesios 6:14-18 “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”

Esta Palabra del Nuevo Testamento encaja perfectamente con lo que Dios le revela a Jeremías, dice la Palabra que eran una Nación sacada para ser llevados a la tierra prometida, eran un pueblo especial, pero en el camino comenzaron a contaminarse, los pecados de Israel fueron, en principio uno de los que más rechazaba Jehová, la adulteración de su fe, mirar otros dioses. Estamos viviendo en una nación enferma, corrupta, pero estamos llamados a ser faros de luz, apuntar lo que no está bien.

Él salvará y protegerá a los justos, hay un remanente que se mantiene, hay un grupo que no se corrompe, que no es vil, que es precioso, que le busca y hará que sean como un muro fortalecido de bronce, por esto, si te convirtieres, te restaurará, desearás vivir como él quiere que vivas, no habrá nada que se interponga entre tú y Él, recibiremos las fuerzas necesarias.

Al sacar lo precioso de lo vil, seremos como su boca, la gente al escucharte sabrá que hablas palabra de Dios, que no estás ligado a otras cosas, está contigo para guardarte, librarte y redimirte.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 8 de enero de 2017

Ver vídeo