También sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días
Hemos estudiado como El Espíritu Santo se derrama haciendo una obra sobrenatural en hijos, jóvenes y ancianos, vimos que, luego de un profundo tiempo de arrepentimiento y de intimidad con Dios, los sueños y visiones son esparcidos sobre sus hijos. Ahora estudiaremos como el Señor no hace diferencia entre las personas a la hora de derramar Su presencia.
Joel 2:29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
En este tiempo histórico existía la figura de esclavo y esclava, es decir un sirviente, quien era considerado siervo pertenecía al estrato social más bajo para la sociedad. Pero Dios no hace diferencia entre un hijo y un padre o entre un joven y un anciano, Él no hace distinción entre una persona de la alta sociedad y un mendigo, entre un pastor y la más humilde oveja. La presencia y el derramamiento del Espíritu Santo está disponible para todo aquel que le busque y que le adore (Romanos 2:11 porque no hay acepción de personas para con Dios).
Estamos hablando de un derramamiento total sobre sus hijos, eso genera una entrega total. Estamos viviendo un tiempo donde mientras más busquemos de Dios, más ansias tendremos de encontrarle, un tiempo donde Dios se manifestará al ser buscado (Jeremías 29:13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón).
El derramamiento del Espíritu Santo busca hacernos conocer más de Dios para ser testigos de Su bondad (Hechos 1:8), cuando vivimos en su presencia nuestro solo existir transmite esperanza (Colosenses 1:27) y esa esperanza muestra que hemos pasado de las tinieblas a la luz de Cristo (1 Pedro 2:9).
Oremos por un derramamiento del Espíritu Santo en todos los estratos de la sociedad venezolana, en cada venezolano y que podamos ver Su presencia manifiesta en cada corazón.