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Boletín 23 de Julio de 2017

La obra del Espíritu

Hechos 2:14-21 “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto; y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”

El libro de Hechos es escrito por un médico llamado Lucas, y decide escribir un libro donde recopila las cosas que hizo Jesús, este libro tiene una segunda parte donde decide contar la obra del Espíritu Santo escribiendo el libro de Hechos, en el que vemos la introducción de su obra convirtiendo a los apóstoles de hombres que habían huido del propósito de Dios a hombres capacitados que revolucionan Jerusalén, en la segunda parte, introduce al apóstol Pablo que pasó de perseguidor de la iglesia a aquel que habló a miles sobre el mensaje de la gracia de la cruz del calvario, Lucas plasma lo que el Espíritu Santo puede hacer en la vida de una persona.

Cuando el Espíritu de Dios viene sobre una persona no es para sentir movimientos sino para levantarnos y comisionarnos a una obra maravillosa, en Hechos 2 vemos el inicio de esa obra, los apóstoles estaban en un aposento alto asustados, tenían miedo de que los mataran, que hicieran con ellos lo que hicieron con Jesús, no se sentían con la capacidad de hacer lo que les habían mandado a hacer, reconocían que algo les faltaba y no tenían la capacidad, pero de repente vino del cielo un estruendo y fueron llenos del Espíritu Santo.

Muchos de nosotros tomamos decisiones difíciles porque decidimos en medio de una crisis, nuestras vidas aunque sean moralmente correctas pueden caer en hechos vergonzosos, pero Dios quiere transformarnos en un agente de cambio para su gloria y honra, cuando vienen las tribulaciones somos capaces de matar, de maldecir, el miedo te puede llevar a tomar decisiones horribles que te hagan arrepentirte en el futuro, pero Jesús vino para buscar a los que se habían perdido para darle un nombre nuevo.

No importa lo que el pecado diga, cuando el Espíritu Santo viene tu eres un hijo del Dios Altísimo, hay  personas que al salir de la iglesia hacen lo que la calle les dice, toman su nombre viejo y hacen las cosas por su cuenta, pero tienes un nombre nuevo que está contigo cada día de la semana, ese nombre ha sido escrito en el libro de la vida y no tiene por qué vivir en las cosas del pasado, eres una persona nueva.

La obra del Espíritu te dice: ya no te gobiernas a ti mismo, tienes una mente nueva, Dios te ha dado revelaciones a través del Espíritu y ninguna dificultad va a cancelar la palabra que Dios te ha dado, todavía hay gracia de Dios derramándose en la cruz del calvario para que camines en su gracia y su promesa, Dios te ve como su hijo y espera que camines en el ministerio que te ha encomendado.

Si el Espíritu Santo no viene siempre buscarás protegerte a ti mismo, a los tuyos, muchos se dicen cristianos pero no tienen al Espíritu Santo, pero el que tiene el Espíritu sabe que ha experimentado su gracia y su misericordia, no estamos sólo, mayor es Él, que todo lo que encontramos en el mundo, es momento de ponerte de pie ante la tormenta y representar al reino de los Cielos en esta tierra.

Tu casa es un lugar de bendición para Dios, mientras que ves tu casa como un lugar donde sólo se recogen peces, Dios lo ve como un lugar para rescatar almas, párate en la brecha y cree que mayor es el que está en ti que el que está fuera en el mundo, Dios ha puesto palabra en tu boca, son tiempos de avivamiento para Venezuela porque ha dicho que antes de venir derramará su Espíritu sobre toda carne. Cuando te levantas en medio profetizas lo que viene de la palabra de Dios y esta palabra nunca queda en el olvido.

Dr. Luis Paz
Culto dominical 16 de julio de 2017

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