Domingo 13 de julio 2014
La maldad existe
Efesios 6:10 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”
Esta carta la escribe Pablo para alertar a los hermanos de la iglesia en Éfeso sobre las asechanzas de Satanás. Hay personas que creen que no hay diablo. Cuando Adán y Eva pecaron, entró la muerte en nuestras vidas. Diablo, Lucifer, Leviatán, Satán, engañador de las almas, como lo quiera denominar, es lo mismo, si usted cree que el diablo no existe está desmintiendo las escrituras, ya que desde Génesis hasta Apocalipsis está reflejada la realidad de aquel quien introdujo la muerte a través del pecado al mundo.
En el relato de Job encontramos lo que sucede en las esferas espirituales entre Dios y Satán, dónde el ser humano se confronta con la situación que le rodea y debe decidir si mantiene su fe en Dios o si desecha todo lo que ha creído. Job encuentra que su vida se debate entre lo que Dios cree de él y lo que Satán quiere hacer con él. Satanás decía “verás que te va a negar” y Dios le decía “haz lo que quieras con él, pero no me negará, sólo te digo que no le quites la vida”.
Es así como Job pierde todo lo que tiene familia, propiedades y salud. En medio de su angustia Job está tentado a negar a Dios, sin embargo no lo hizo. Hay momentos fuertes en nuestra vida en que somos embestidos por las circunstancias y, cuando los vemos en perspectiva son sólo pruebas de nuestra fe.
En el Nuevo Testamento, encontramos al padre de las mentiras tentando a Jesús, quien tenía que ser tentado como tú y como yo, para que cuando venciera la tentación nos abriera el camino a la salvación. Jesús venció la tentación, por ello debemos entender que el diablo es real, no lo vas a ver en todas las situaciones de su vida pero está presente.
Cuando enfrentamos situaciones difíciles, debemos discernir si viene de Dios o viene del diablo. ¿Has sufrido las embestidas de Satanás?.
Tenemos que estar claros de la realidad del engañador y definir del lado que estamos. En Lucas 11:23 Jesús dice que “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.” Esto es para toda la humanidad estas con Cristo o en contra, hay que definirse. ¿Con quién estás?
La gente de Dios, busca la paz, armonía, sanidad, reconciliación, unidad, la gente que no está con Dios, murmura, divide, siembra cizaña, porque tienen su propio interés personal, deseos de destruir, muchas veces están bajo la influencia del maligno, “el que conmigo no recoge”, el que no busca salvación, el bien de los demás, entonces este desparrama, porque busca la contienda y la división.
Jesús marca la diferencia en la vida del ser humano, ocurre porque el que vino para destruir las obras de la maldad, para que tú y yo deshagamos las obras de maldad y construyamos el reino en la vida de las personas. En 2da. Corintios 4:4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” ¿Quién es el dios de este siglo?, el diablo, cegó el entendimiento de los incrédulos, por esto es tan difícil que las personas lleguen a entender y rendirse a los pies de Cristo.
Si quieres pasar de las tinieblas a la luz tienes que entender a Jesús, conocerle, rendirte delante de Él, confiar en la obra de la crucifixión y saber que su Espíritu Santo te está llamando para que las vendas espirituales sean quitadas de tus ojos, siendo salvo porque Él es la luz del mundo y quien le sigue no anda en tinieblas. Quizás deseas confiar en aquel que te puede dar la luz, perdonarte de tu pecado, darte paz y que puedas ser hecho de nuevo por el poder de la palabra de Dios.
Pastor Samuel Olson
Culto Dominical 6 de Julio de 2014