•  
  •  

Domingo 20 octubre 2013

Descargar el boletinDios de misericordia

Pablo estaba defendiendo su apostolado frente a personas que le estaban criticando en la iglesia de Corinto, Pablo está escribiéndole los fundamentos de la fe cristiana, de la obra de la cruz, 2 Cor 7: 2 “Admitidnos: a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado”, está diciendo que hay otras personas que engañan, que agravian el cuerpo de Cristo, pero los padres espirituales no han corrompido, ni engañado, ni agraviado. 2 Corintios 7:3 “No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis en nuestro corazón, para morir y para vivir juntamente” nosotros les amamos, así que lo que les estamos diciendo no es para condenarlos sino porque le amamos en el amor de Dios y queremos lo mejor para ustedes y somos fuertes en las cosas que les hemos dicho en la carta muy severa que les escribí, 2 Corintios 7:4 “Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones” soy franco, sincero y así debe ser la vida del cristiano con sus hermanos y los demás debe ser una vida franca, veraz, sincera, una vida en la que sí es si y él no es no.

En un contexto histórico, Pablo estaba en Éfeso y recibe la noticia de lo que había ocurrido, había visitado Corinto y se había devuelto y encontró que un caballero dentro del grupo le rechazó en una actitud rebelde, no aceptó las enseñanzas de Pablo y no estaba dispuesta de descontaminarse del culto pagano y lo confrontó y Pablo lo sentó y lo corrigió fuertemente pero la iglesia no hizo nada, siguió adelante, él se fue rápidamente y en Éfeso escribe esa carta severa que la lleva a su discípulo Tito y fue una reprensión fuerte para la iglesia porque no había respondido ni tomado cartas en el asunto para corregir a la persona que había cometido errores graves en cuanto a la vida de la iglesia. Pablo enfila la batería con esta carta muy fuerte para llamarles la atención, habiendo pasado de Éfeso, había acordado con Tito que habrían de encontrarse en Troas, camino a Macedonia, y Pablo estaba muy triste, como cuando uno escribe una carta muy fuerte a alguien que piensa “no debí haber escrito eso”, cuando uno no conoce la respuesta a la carta uno se siente mal, aunque haya dicho la verdad quizás lo dijimos mal y al entristecer al otro o enfurecer al otro uno se siente mal también. En Troas el esperaba saber de Tito, ¿Cuál sería la reacción con esta carta?, Tito no estaba allí por eso el corazón de Pablo seguía angustiado, al llegar Tito le alegra el alma, y por esto Pablo escribe esta carta que comienza 2 Corintios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación”, Pablo dice él Dios mío es mi Dios de misericordias, lo primero que hay que aprender es que el Dios suyo, el padre de nuestro Señor Jesucristo es un Dios de misericordia y consolación, en las peores situaciones descubrimos a un Padre lleno de misericordia. Dios le alcanza a usted, le consuela en el momento apropiado y llenará la vida suya, nos
consuela en todas nuestras tribulaciones, Pablo ha vivido esto y usted debe aprender a que Dios le consolará y esto no depende de alguien que venga a consolarle, pero el aprendizaje en la vida cristiana es que usted puede estar a solas en su casa pasando por la situación más difícil tiene que valerse de su comunicación con Dios y debe descubrir en esa comunión que Dios le llenará y le dará la palabra y que no vendrá por otro sino que llegará a través de su Espíritu Santo, porque prometió que habitaría en tu vida.

Dios dice , eres mi Pueblo, soy tu Padre, eres mi hijo y te he recibido como mi hijo en mi seno interno así que estaré contigo, apréndaselo y si usted no tiene esa comunión con Dios, métase en esa comunión con Dios y que usted pueda decir en los momentos más difíciles Dios está conmigo, lo has probado muchas veces y sé que lo harás de nuevo, y aunque tenga que pasar por el río a solas, por el fuego o por sombras de valle y de muerte Tú estarás conmigo porque tú me has sido fiel hasta el día de hoy y sé que me será fiel mañana y pasado mañana, esa es tu naturaleza y así es. Dios te promete que Él será fiel contigo, ¡Aleluya!

Deja una respuesta