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Archive For: Prédicas escritas

Adora

Hechos 16:22-26 “Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.”

En el relato leemos de dos hombres que no escapan de nuestra realidad, esta es una historia que quizás ya ha escuchado muchas veces, Pablo y Silas estaban en Filipos cumpliendo el mandato, habían reprendido a una mujer adivina y decidieron ponerles preso, estaban en un gran problema, fueron golpeados, azotados, puestos en una cárcel de máxima seguridad con un guardia que tenían por 24 horas, no tenían luz, tenían poco oxígeno, allí debían comer y hacer sus necesidades, además tenían cepos en sus pies para que no se pudieran mover.

Si este no es un panorama difícil, no sé que podrá serlo, estaban golpeados, adoloridos, tras muros y barrotes con los cuales no podían hacer nada, con poca movilidad, era un panorama difícil e imposible, pero los panoramas imposibles y difíciles son los perfectos para que Dios obre un milagro, si te dijeron que es imposible, tráelo al Dios que puede convertir lo imposible en posible, ése es el Dios al que adoramos.

Pablo y Silas pudieron echarse a morir, ver los barrotes y pensar que hasta ahí llegaron; sin embargo,  decidieron adorar, pero ¿Qué es adorar? Viene de una palabra griega llamada Proskineo, que es postrarse delante de, adorar es una actitud interna, viene del corazón, muchas veces venimos a la iglesia, levantamos las manos, pero en nuestra mente sigue estando el problema, no está Dios. Adorar es entregar todo, María entregó lo más preciado que tenía que era su perfume.

La adoración origina que la gloria de Dios caiga en el lugar, y cuando cae hay sanación, hay restauración y hay milagros, esta fue la actitud de Pablo y Silas, en las adversidades la mejor decisión es adorar, dice el relato que hubo un terremoto y las celdas fueron abiertas, las cadenas fueron rotas. No sé cuál es tu problema, pero si te enfocas en Jesús tu celda se va a romper, tus cadenas se van a romper, es hora de dejar de ver por completo el problema, seguimos estando en cada lugar quejándonos, debemos entender que nuestra boca se debe llenar de adoración porque en adoración se mueve la gloria de Dios.

Quizás te han dicho que no tienes remedio, pero Dios es el único que te puede sanar, Dios puede proveerte, restaurarte, ya basta de ver el problema, Pablo y Silas no se quedaron viendo los barrotes, la cárcel, el guardia; veían a Jesús porque sabían que era el único que podía resolver el problema.

Dejemos de ver nuestra cárcel y adoremos a Dios, podemos estar en la cárcel de mayor seguridad con un vigilante todo el día, con la herida más profunda, pero tengamos en cuenta que a nuestro lado está el Todopoderoso, que puede convertir ese imposible en algo posible, mi invitación es clara, mientras adores Él te va a sanar, va a hacer el milagro más inimaginable, adora porque en medio de la adoración se mueve la gloria de Dios, dispón tu corazón para dejar de ver los problemas y comienza a ver a Dios para que tu cárcel se abra.  A partir de hoy decídete a adorar a Dios, desde ese momento tus problemas van a cesar.

Alejandro Colina
Culto de ministración del Espíritu Santo 28 de febrero de 2017

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Levántate

Marcos 2:1-12 “Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.”

Una de las tantas necesidades que sanó Jesús, los paralíticos, la parálisis es la pérdida total o parcial del movimiento de una o varias partes del cuerpo, por lo general originada en el cerebro o la médula espinal, hay diversos tipos de parálisis y formas de adquirirla, sea cual sea su origen implica la imposibilidad de hacer algo, de moverse ¿Por qué lo menciono? Para que nos pongamos en el lugar de los paralíticos, en especial en esa época donde las personas con defectos eran vistos como pecadores, impuros.

Dice el relato que habían tantos enfermos en la casa donde estaba Jesús que no se le podían acercar, y es por ello, que los amigos deciden entrar por el techo; viendo Jesús, la fe de ellos lo sana, no sólo lo sana sino que le dice que es cercano a Él, a un hombre desesperanzado, que no tenía remedio ni nada que hacer, pero fue al que no tiene imposibles.

En el momento hubo conmoción, habían otros paralíticos, pero de corazón, que no eran capaz de tener misericordia, es hora de dejar tu lecho de enfermedad, de indiferencia, deja la parálisis que no te permite creer, no es solamente la parálisis del cuerpo, es también espiritual, muchos están encadenados a la frustración, al pecado, en su mente dicen: “Quiero dejar de hacerlo” pero no pueden, eso es una parálisis, Él te dice hoy: Tus pecados te son perdonados.

Vemos el mismo panorama en Betesda, sólo que estaba solo, había puesto su esperanza en el mover esporádico de un estanque, se acercaba siempre buscando su milagro, hoy el Señor te pregunta si quieres ser sano, muchas veces pensamos si Dios está con nosotros, pero hoy te dice igual que al paralitico: Levántate, toma tu lecho y anda, porque eso es lo que quiere el Señor, Jesús te dice que tus pecados son sanados, levántate y no peques más.

Isabel de Zabala
Culto de ministración del Espíritu Santo 7 de febrero de 2017

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Hambre en la casa del pan

Rut 1:1-6 “Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años. Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido. Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.”

Es difícil encontrar en el texto bíblico que los escogidos de Dios pasen por procesos de dificultad, de crisis y logre desarticular la mentalidad, la seguridad que tenían en tiempos de bonanza, en la bonanza y en la prosperidad cualquiera es cristiano, cualquiera tiene fe y cree en Dios, cuando llega la crisis se demuestra quién es quién, y en qué creemos.

Las crisis llegan solas pero lo importante es que cuando lleguen tenga los pies bien puestos en el piso, no deje de alabar a Dios, sepa que las crisis tienen principio y fin, que son procesos en los que Dios se glorifica, el relato dice que hubo hambre en Belén, Belén significa la casa del pan, por lo que uno se pregunta ¿Cómo es posible que haya hambre en la casa del pan?

¿Cómo es posible que en las iglesias haya crisis? ¿Qué pasa en Venezuela que con tanta riqueza material están pasando hambre? Pues, nadie está excepto de problemas, cuando nacemos quedamos expuestos a la Palabra, y dice que en el mundo tendremos aflicción, el cielo y la tierra pasarán pero su Palabra no pasará.

Las pruebas son parte del proceso de la vida, viene incluido, pero también está incluida la bendición y la presencia del Dios soberano en la vida humana, no todo es calamidad. Dice la escritura que Rut pasó por una crisis tremenda, perdió a su esposo, sus dos hijos, una de las nueras la deja ir, en las crisis muchas veces quedas sólo, nadie te va a querer acompañar, pero aunque tu padre y tu madre te abandonen, el Señor estará presente, no te dejará.

Sin embargo, Noemí, su otra nuera le dice “Iré contigo, no me ruegues que te deje”, además le dice “Tu Dios será mi Dios”, esto es algo que no es normal, no tiene sentido, Rut tiene que haber visto a Noemí dando gracias en la crisis, tenemos que buscar la forma que en los próximos años de vida como iglesia que aún en la adversidad damos gracias a Dios, que Dios no es culpable de lo que pasa y que le servimos no por lo que da, sino por el amor y el trato que nos da, por su misericordia, cuando lo vemos así hasta las perdidas tienen sentido.

También habrá hambre en la casa del pan, pero Dios no nos va a abandonar, estamos en un mundo de desafíos, no importa lo que soy sino lo que tengo, lo que podamos sembrar en los corazones va a prevalecer. Pablo era un hombre con muchas cargas y pruebas, pero nos dice en 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

Problemas vamos a tener, siempre, pero fiel es Dios, estás pasando una necesidad, tienes una enfermedad, cualquiera sea tu problema recuerda que fiel es Dios.

Luis Freites
Culto de ministración del Espíritu Santo 17 de enero de 2017

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En Cristo vivimos, nos movemos y somos

Muchos de nosotros vivimos en una desesperanza terrible, los psicólogos le llaman crisis existencial, no sé a dónde voy, no sé quién soy, hay gente en la calle caminando como zombis de situación en situación, no viven, sobreviven, a veces nos dejamos meter en esa forma de vida, de sobrevivencia de un día más.

Hace muchos años Pablo estaba en Atenas, rodeado de mucha gente que creía en toda clase de dioses, Pablo les dice una frase que quiero decirte hoy, Hechos 17:28  “Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos”

Estos tres verbos le dan definición a nuestras vidas, el Señor sabe que necesitamos una guía, es ésta, “en Cristo vivimos, en Cristo nos movemos y en Cristo somos”; he aquí la respuesta si por tu mente ha pasado: «No sé qué hacer», «no sé qué va a pasar» “me siento como barco a la deriva, llevado por cualquier cosa”.

Pero el cristiano no puede ser así, porque hemos recibido palabra de guía, aunque sientas la necesidad de ser llevado Dios te ha dado una identidad, tienes una directriz, en Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” 

Si quieres llevar mucho fruto en tu vida debes permanecer en el Señor ¿Cómo vives? ¿Estás pegado a la vid? Esto es circunstancial, este cuerpo se va a deteriorar, se va a ir, espiritualmente estás sentado en los lugares celestiales con Cristo, eres un pámpano adherido a la vid, habitas junto al Señor, está en tu corazón y donde Él está, allí hay libertad.

El Señor dice que el ladrón vino a hurtar, robar y destruir, pero Él vino para dar vida en abundancia, si te sientes destruido ese no es el plan de Dios para ti, no has sido llamado para tener cualquier tipo de vida, estás llamado a tener una vida de seguridad, de vida en abundancia, no eres un accidente, el enemigo tiene una estrategia de hacerte creer que no vales nada, pero eres hechura suya ¡Tienes valor!

El Señor te ha hecho valioso, te hizo con sus manos, muévete con fe, no con vista, te ha hecho como un muro, no es lo que tú crees de ti, es lo que el Señor piensa y ha delegado en ti, no hay enfermedad que valga, no hay duda que valga, en Él vivimos, somos y nos movemos, no estoy diciendo que no pasamos por dificultad sino que pasando por dificultad el Señor va con nosotros.

No andamos solos, pasamos por el valle de sombra y de muerte con el Señor de señores, el Rey de reyes, el Señor es la plenitud de aquel que todo lo llena, siendo lleno del Señor por medio de su Espíritu no te debes desanimar, en nosotros está la plenitud del que todo lo llena, no te menosprecies, el Señor te va a rescatar, va delante de ti y hará grandes obras.

José Luis Woodberry
Culto de ministración del Espíritu Santo 24 de enero de 2017

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Dios va a hacer algo sorprendente

Romanos 8:14-15 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”

Los que han recibido al Señor Jesús como único y suficiente Salvador reciben al Espíritu Santo, y todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios, podemos clamar Abba Padre, quiero enfatizar en el temor, es un sentimiento que solemos tener presente, que forma parte de nosotros, como la tristeza, como la alegría, tenemos el miedo.

Podemos separar el temor del miedo, el temor a Dios nos coloca por encima del miedo, podemos estar seguros de que Dios nos va a respaldar, podemos ver el ejemplo de Nehemías, en el capítulo 1 recibe la noticia de que su gente estaba mal, habían derribado los muros de Jerusalén y eso le produjo angustia, molestia, pero su preocupación es reconstruir los muros, era el copero del Rey y es agraciado de modo que se reconstruyeron los muros.

Todo le salía bien, estaba en victoria, pero resulta que consigue una serie de obstáculos, sin embargo, Nehemías en cada situación que se le presentaba, acudía a su mejor recurso, ir a la presencia de Dios, él oraba y era fortalecido para seguir avanzando, dice una parte de la Biblia que se le agotaban las fuerzas, pero se refugiaba en Dios y siguió en la reconstrucción del muro.

Hay familias que están destruidas, necesitan ser reestructuradas, hombres, matrimonios, que necesitan de Dios ¿A quién estás apelando? Hay una garantía para ti y para mi, el Señor Jesús, Él  prometió que sobre nosotros iba a venir el Espíritu Santo de Dios, cuando viene comienza a transformar, a cambiar nuestro hablar, nuestro pensar, podemos comenzar a reconstruir, a levantar, si comenzamos a edificar podemos reconstruir nuestro entorno.

Así como Nehemías acudió a Dios, nosotros podemos acudir a nuestro Señor y clamar por la presencia de su Espíritu sobre nosotros, comienza a conducirte con la gracia del Espíritu Santo, Él nos dio su autoridad ¿Qué haces con ella? ¿La guardas o la accionas? Es tiempo de accionar su gracia, Dios va a hacer algo sorprendente para la gente de fe, lo que está por venir pertenece a la gente de fe, a los íntegros, llenos del Espíritu Santo, que saben que Dios está con nosotros, así que ¿Quién contra nosotros?

Hno. Manuel Colmenares
Culto de ministración del Espíritu Santo 10 de enero de 2017

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¿Quieres tener paz?

En la actualidad escuchamos a personas de diferentes personalidades, estratos sociales decir que pareciera que el mal, la idolatría, la iniquidad y el desorden se hubiese apoderado de todo, incluso muchos cristianos caemos en ese desanimo, pero el Señor en el Salmo 37 nos dice:

Salmo 37:7-11 “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.”

Es de esa paz que quiero hablarte, es la paz que necesitamos, por lo tanto no podemos permitir que la enfermedad que aqueja al siglo XXI: el estrés, nos siga quintando la paz, Dios no está ajeno a nuestra situación, no se ha olvidado ni de ti, ni de mí, nos dice en Filipenses 4:6 «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.» no dice unas si, unas no, dice todas nuestras necesidades sean presentadas delante de Él en oración.

Debemos orar, orar constantemente, muchas veces pensamos ¿Cómo no angustiarme? ¿Cómo no afanarme? Carecemos de comida, de medicina, ¿Cómo hablar de paz en medio de tanta injusticia? Deja de observar ese problema, tal vez estamos estancados observando un punto, quita la mirada de tu circunstancia y mira a Cristo, mira al centro de la tempestad que estás pasando, debes enfocarte en aquel que venció la muerte dándonos su vida, vida en abundancia.

Debemos buscar la paz, esta paz se logra en justicia, pero tenemos que presentarla delante del Señor todos los días sin descansar, creámosle a Él, necesitamos reencontrar esa paz primero en nosotros para poder transmitirla a los demás, nos hemos convertido en expertos de correr de aquí para allá y dejamos a Dios de último, no es así, Dios debe ser el primero.

Por nada estés afanado, por nada estés triste, Él está atento, cuando los problemas se incrementan nuestra aparente paz huye, nuestro corazón está en esa situación, no pensamos ni razonamos, muchos caen en locura y depresión, orgánicamente hablando el corazón se degenera, puede colapsar, el afán desencadena emociones que no ayudan ni a nuestra mente, cuerpo, ni corazón.

Pero Filipenses 4:7 «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.» Aquí está la solución: Él guardará tu mente y tu corazón con una paz que sobrepasa todo entendimiento, piensan que estamos locos o nos hacemos los locos, no es ignorar la situación, es tener fe, tenemos que creer en quien venció la muerte, que nos dará paz, sólo en Él podemos tener paz, Él es ese Príncipe de paz, alábale y preséntate delante de Él para que nos guarde en completa paz como a aquel cuyo pensamiento en Él persevera, porque en Él ha confiado.

Isabel de Zabala
Culto de ministración del Espíritu Santo 13 de diciembre de 2016

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Una decisión llamada fe

Génesis 3:24 “Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”

El capítulo 3 de Génesis nos narra un episodio muy conocido por todos, es leído por todos los que llegamos a la fe pues relata el momento en que nos convertimos en seres mortales, separados de la gloria de Dios, el momento en que fuimos echados del Edén, antes de este momento Adán y Eva vivían en total plenitud, no sufrían insomnio, ni ansiedad, ni crisis, no se veían afectados por escasez ni índices económicos pero su vida es cambiada radicalmente, su alma había sido abierta.

Dios seguía amándoles, proveyéndoles pero ellos ante cada circunstancia de la vida debían decidir si creer al Padre o lo que tenían ante sus ojos, para ellos no era tan difícil pues venían de ver la bondad de Dios pero la humanidad comenzó a llenarse de pensamientos y razonamientos que los apartaron de la bondad de Dios, persiste hasta nuestros días, nosotros todos los días debemos decidir a quién le creemos, a las noticias, a las estadísticas, a los índices o creer en las promesas del que nos ha amado y cubierto cada día.

Es un decisión, una decisión llamada fe, Adán y Eva no necesitaban fe, pues le habían visto, tu y yo no le hemos visto, tenemos que ejercer la fe, el evangelio de Juan llamado el evangelio del amor nos hace entender el cambio radical en nuestras vidas cuando somos llamados y convertidos a su palabra.

Juan 6:35 «Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.»

La Palabra nos enseña que no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, ésta es la Biblia, Palabra viva y eficaz, no sólo lo tenemos de alimento tenemos que digerirlo, primeramente vemos que dice «Yo soy» es una descripción de lo que es, también es una afirmación en presente eterno, luego hace dos recomendaciones: «el que a mi viene» venir al Señor, es llegar a su presencia, convertirnos a la fe, a su Palabra, también debemos creer, la fe representa todas las necesidades del alma, el miedo, la apatía, todo lo que atormente a tu alma aún perteneciendo al reino de Dios, creer nos llama a la fe.

Dice su Palabra que sin fe es imposible agradar a Dios, la fe no es negación, no es decir todo está bien aunque esté mal, tomados de la fe caminamos confiados de quien nos llamó, el hombre de fe no mira con los ojos, mira con el corazón, ve lo invisible, no necesita ver un resultado para creer por tanto ve lo increíble.

El hombre de fe es el único que puede alcanzar lo imposible porque es la gracia de Dios la que respalda su vida, la que premia su confianza, la que no le deja en vergüenza ¿A quién vamos a creer? Te hablo a ti que me lees angustiado, quizás tengas un diagnóstico terminal, crees que tu economía está arruinada, que tu hogar tiene mucha dificultad, los ojos te muestran lo que el mundo piensa de ti, pero tienes un Padre que te dice que eres su especial tesoro y que en ti, tiene complacencia.

¿A quién vamos a creer? Debemos entender el nombre que Dios nos ha dado, nos ha llamado hijos por lo tanto, sólo debemos creer la Palabra de Dios, nos dice que es más que vencedor, que no nos abandonará, no dejará en vergüenza la confianza que pones en Él, al contrario, bendito el hombre que pone en Dios su confianza, es allí donde tienes que aferrarte, tenemos que entender esa figura «más que vencedor».

Un hombre vencedor para el mundo es aquel que se prepara académicamente, los llaman ganadores, triunfadores, gente de éxito, personas con capacidad intelectual, económica para enfrentar la vida, a ellos llaman triunfadores, pero muchos tienen todas esas cualidades y no logran nada, pero existe un tipo de persona poco común que tiene todo en contra, que no tiene recursos, que está asolado, abatido, pero clama a Dios Todopoderoso y de alguna forma sobrenatural Dios mete su mano en el asunto y transforma la situación, el dinero aparece, la enfermedad desaparece, el hogar se restaura, todo obra para bien, es el tiempo de clamar al Señor, tenemos que clamar al Señor con el corazón hinchado de fe, confiados en el poder sobrenatural de Dios, no estamos solos, nuestro redentor vive y ha vencido al mundo.

Hno. Manuel Herradez
Culto de ministración del Espíritu Santo 6 de diciembre de 2017

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Tiempo para doblar rodilla

Isaías 58:9-11 “Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.”

La lectura inicia con la palabra “entonces”, un adverbio que significa: inmediatamente después de, 72 veces aparece este adverbio relacionado con el actuar de Dios, en Isaías está haciendo referencia a un conjunto de conductas previas a lo que Dios quiere responder, es un llamado a ejecutar ciertas acciones para que su gracia sobrenatural comience a fluir no sólo en los corazones sino en nuestro entorno y aún en Venezuela.

Nos habla de esas conductas, actuares y acciones que desea, todo inicia con una interrogante de Dios hacia su pueblo que leemos en Isaías 58:3 “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.”

Pareciera que Dios dejara evidencia de la conducta de buscarle cada día para saber su voluntad pero no la cumplían ni en lo personal, ni menos como nación, realmente desea sanarnos espiritual, emocional  y físicamente, desea sanar nuestra tierra, entonces ¿Qué nos exige? Nos exige cambiar nuestra conducta, tener certeza de lo que esperamos, que estemos convencidos de que veremos lo que no hemos visto, pero no hemos dado evidencia de convicción.

Quiere que tengamos convicción, que nos sostengamos firmemente en lo que nos ha dado, nos ha dicho y nos tomemos de la palabra y no dudemos, creamos que verdaderamente hay para nosotros respuesta porque escucha la voz de nuestro corazón, comienza a clamar, no digamos que estamos bien si en su presencia no es así.

No contiendas, no disputas, libera tu quebranto, te ha llamado a deshacer todo yugo y sometimiento, comparte con el necesitado, atiende y cubre al desnudo, todo esto nos dice en Isaías 58, no te escondas de tu hermano, humíllate delante de Él sin hablar indebidamente, sin quejarte, sacia el alma afligida, da palabra que calme y levante al angustiado y abatido, nos ha llamado a consolar, a cambiar cenizas por paz, es todo lo que el Señor nos dice, solamente entonces cualquier momento de oscuridad en tu vida será como el mediodía de plena luz.

Cuando comencemos a cambiar de corazón clamaremos y nos responderá, estará con nosotros, todos verán su luz a través de ti, porque habrás aprendido que Él es quien atiende y resuelve tu necesidad, cuando realmente rasguemos el corazón dejaremos de mirar donde no es. Es el que sacia en medio de sequía, seremos su huerto, fresco y regado constantemente, nos promete pero debemos cambiar de actitud, no es tiempo para quejarte, es tiempo para doblar rodilla.

José Gregorio Ferreira
Culto de ministración del Espíritu Santo 29 de noviembre de 2016

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Él cumple todas sus promesas

Hageo 2:1-8 “En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.”

El profeta regresaba del exilio de Babilonia y se encontró con la prioridad de Dios para el pueblo de Judá, la construcción del templo, pero el pueblo se afanaba en cosas personales y no atendió la tarea, por esto Dios mueve a Hageo mandando una amonestación severa haciéndole ver al pueblo las consecuencias de la desobediencia, se arrepintieron y obedecieron.

Muchas veces queremos hacer muchas cosas a la vez, estamos sobrecargados en nuestras propias decisiones y olvidamos a Jehová y su voluntad ¿Cuál es su voluntad? El Señor es bueno y tiene una palabra para ti hoy, que puede ser la respuesta que has estado esperando por tanto tiempo.

En los primeros versos de la lectura vemos un pueblo desalentado porque está comparando el esplendor del templo de Salomón con el templo que ellos estaba reconstruyendo, Jehová Dios manda una palabra de esperanza al pueblo diciendo: Esfuérzate, cobrad ánimo, trabajad, porque estoy contigo, y luego lo refuerza recordando cuando ayudó a su pueblo, recordando que su Espíritu estaba con ellos.

Ahora, así como en los tiempos del pueblo de Hageo el Señor dice hoy: No temas porque yo estoy contigo, no te detengas, procura que la desesperanza no te paralice, ni que te arrastra la voragen que se deriva de momentos tan terribles, tan críticos que estamos pasando, no te detengas por la enfermedad que estás padeciendo porque Él es tu sanador, no veas la despensa  vacía, no veas que tu familia se alimenta mal, no veas que el salario no te alcanza, no veas que la gente se muere porque no hay medicina, no veas el miedo vacío porque tus hijos se han ido a buscar un mejor futuro, no veas las colas que haces para conseguir sustento, no te pares porque no tienes vivienda, no veas la inseguridad, todo esto es real, todos estamos pasando por esta realidad.

Pero la mayor realidad es ese Dios grande que está en nuestras vidas, ese Dios grande no nos dejará, nunca lo ha hecho porque está por encima de toda las crisis que estás enfrentando, además te dice: No sufras, porque estoy al control de todo, de mayores problemas he sacado a mi pueblo, porque Yo Soy, el Todopoderoso, que todo lo puede, el que levantó a Jesucristo de la tumba, el que resucita, el que abre el mar rojo, y te repito ese poder está aquí y nos sacará de toda crisis, ¡Aleluya, gloria a su nombre!

Ese poder va a sanar todo lo que padeces, es el único gran sanador, ese poder te proveerá de todo lo que necesitas abundantemente porque te dice mía es la plata, y el oro, todo lo tengo para dártelo, te pido hijo/hija clama a mi sin cesar, obedece mis mandamientos porque dentro de poco cumplirá sus promesas en ti, está escrito en la Palabra, cumple todas sus promesas y te sacará de todo esto.

Recuerda: Hageo 2:6 “Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;” no es en vano lo que estamos pasando, el mundo está convulsionado, lo dice la Palabra, el Señor viene pronto y llenará de gloria esta casa, su iglesia, nosotros, la Palabra de Dios es eterna y se cumple hoy, te llenará de gloria, recibe hoy esta bendición que es para ti y todos tus problemas serán absueltos.

Isbelia Armas
Culto de ministración del Espíritu Santo 22 de noviembre de 2016

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Te guardaré

Jeremías 15:19-21 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.”

El contexto de este verso es que Jeremías había estado profetizando lo que pasaría si no cambiaban su conducta, llega el momento en que Dios le dice que no interceda más porque cumpliría lo que había dicho haría con este pueblo, tenía cientos de años diciendo lo mismo, con el profeta Jeremías el pueblo iría al cautiverio por 70 años en Babilonia.

Debían limpiar su vida espiritual y moralmente antes de volver a Jerusalén arraigados a la Palabra. Algunas veces pasamos por momentos muy difíciles, situaciones que nos sacan del entorno en el cual estamos y nos preguntamos por qué, nos preguntamos si el Señor nos permite pasar por esto para cambiar, La vida cristiana es una constante reforma, nos damos cuenta de muchas cosas a la luz de la Palabra, hay situaciones y pensamientos que quiere cambiemos para bendecirnos.

Inicia Jehová diciendo “Si te convirtieres”, cuando llegamos a Cristo dejamos nuestro estilo de vida, nos volvemos seguidores de Jesús para iniciar un proceso, es algo nuevo, es lo que nos rodea, y acompaña esto con una promesa “te restauraré”, dará luz a la vida para entresacar lo precioso de lo vil, convertirá nuestra vida de tal manera que lo que hablemos llame la atención de la gente, tiene autoridad, no siempre será una palabra encantadora pero hará un llamado en nuestro entorno.

Dios va formando el carácter de modo que empiezas a ser visto como la persona de Dios, serás como un faro, una luz, en este caso menciona “como un muro” fortificado, no cederás, pelearán contra ti y no te van a vencer, es contigo, el proceso de cambio produce en ti un carácter que no van a destruir, es importante que entiendas que no te vencerán, esto tiene una base, no es que seas fuerte, pues tenemos momentos en los que flaqueamos, es una realidad, pero no te vencerán porque Él está contigo.

La pregunta es ¿Lo crees? Si Él está contigo y de verdad lo crees pelearán contra ti y nadie va a vencerte, está contigo para guardarte, defenderte, liberarte, redimirte dependiendo de la circunstancia que estemos viviendo. Está para guardarnos y ¿Qué significa guardar? Cuando tenemos algo valioso lo guardamos, lo preservamos, si tenemos personas calculadoras a nuestro alrededor lo escondemos, es valioso, esta persona que Dios forma, la guarda, la cuida.

En Isaías 26:3 leemos “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Dios sabe cuál es el pensamiento que debes tener en determinada situación pero debemos mantener nuestro pensamiento en Dios, porque muchas veces nos movemos por el pensamiento de los demás, y es ese el momento en que tenemos que perseverar, esperar y confiar en Él, la condición es perseverar en lo que Dios nos dice.

Muchos creen que es una locura, pero hay que discernir, necesitamos perseverar porque nos guardará en paz, si desobedecemos abrimos espacio para dañar el genuino amor de Dios, en la obediencia a Dios está la respuesta a la permanencia en su amor, siempre nos amará, te defenderá de mil maneras distintas, el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende, está con nosotros para guardarnos y defendernos.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 22 de enero de 2017

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