Vuestros ancianos soñarán sueños
El día 3 de nuestro estudio analizaremos la siguiente parte del texto que se encuentra en el versículo 28 del libro de Joel capítulo 2, “vuestros ancianos soñarán sueños”
En el devocional anterior vimos como nuestros hijos e hijas profetizarían siendo esto una consecuencia de la llenura del Espíritu Santo, es una bendición saber que Dios puede usar a nuestros hijos como canal para alcanzar a otros infundiendo fe por medio de una palabra de profecía, ahora bien, esa no es la única manera en la que Dios ha de mostrar su derramamiento en nosotros, nuestros ancianos también soñaran sueños.
En esta sociedad se entiende que anciano es sinónimo de anticuado o improductivo, sin embargo, los planes y propósitos de Dios trascienden nuestro entendimiento y nuestra percepción de la realidad. Cuando el Espíritu del Señor es derramado nuestros jóvenes profetizan, pero también nuestros ancianos sueñan, unos activamente hablan del plan de Dios en sus vidas, los otros ven el plan de Dios, es una compenetración increíble, El Señor coloca nuevos sueños en los ancianos, nuevas metas, nuevos propósitos y nuevas fuerzas (Isaías 40:31), estos sueños muchas veces impulsan a sus hijos e hijas a dar la palabra profética que les ha sido encomendada.
Los sueños son un elemento profético que hacen que el anciano se active en la búsqueda del propósito de Dios en su vida. Dicen los científicos que al soñar se regeneran tejidos cerebrales de los seres humanos, podríamos decir que los sueños del Señor en la mente de los ancianos regeneran su fe y sus pensamientos son renovados (Romanos 12:2).
En esta semana de oración intercedamos ante el Señor para que nuestra mente sea inundada por los sueños que nuestro Dios ponga en ella, que no nos detengamos, que creamos que no hay imposible para Dios y que los sueños que son puestos en nuestra mente por su Espíritu Santo se llevarán a cabo.