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Y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas

Seguimos estudiando esta porción de la palabra que se encuentra en Joel 2:28-30 hasta ahora hemos trabajado el hecho que para tener un derramamiento del Espíritu Santo en nuestras vidas debemos pasar por un profundo tiempo de arrepentimiento y volver nuestro corazón al Señor, en ese momento y ya revestidos de Su presencia poderosa en nuestras vidas, comenzarán a ocurrir hechos sobrenaturales, uno de ellos está descrito en el versículo 28 de Joel capítulo 2 “y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas”.

¿A que se refiere el texto cuando dice que nuestros hijos e hijas profetizarán? En nuestros tiempos se confunde la profecía con una especie de “adivinación”, muchos esperan una profecía que les indique que deben hacer y que no, es cierto que Dios puede usar los medios que Él considere necesarios para hacernos entender el camino por el cual debemos andar, no debemos olvidar que el propósito principal de la profecía es infundir fe, de allí que la palabra está llena de profecías que, al cumplirse con el tiempo, afianzaron la fe de los creyentes, es por eso que debemos ver la palabra profética como una luz en medio de las tinieblas.

Ahora bien, si observamos el texto podemos determinar que contiene una hermosa promesa que va más allá de la profecía, se nos indica que nuestros hijos e hijas vendrán al conocimiento del Señor, ¿Por qué decimos esto? Pues para que profeticen deben haber pasado primeramente por el arrepentimiento para luego de ello ser llenos del Espíritu Santo y finalmente profetizar, lo cual es hablar en nombre del Señor de una manera sobrenatural.

En esta semana de oración intercedamos por nuestros hijos e hijas, pidiendo a Dios que lleguen a los pies de Jesús y que sea derramado el Espíritu Santo en las vidas de éstos, a fin que se atrevan a hablar en el nombre del Señor, declarando proféticamente que Jesucristo es el Salvador y que solamente en Él las almas pueden alcanzar la paz, el perdón y la vida eterna, Oh Señor haz de nuestros hijos e hijas instrumentos de tu gloria.

Día 1