No pierdas la fe
Habacuc 1:1-4 “La profecía que vio el profeta Habacuc. ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.”
Había una situación que estaba sucediendo en el pueblo de Israel, se acercaba el tiempo del cautiverio, la gente oraba a Dios pero no había respuesta a la oración, aunque tarde su respuesta confía en que Dios responderá, aunque tarde un día, un mes, una semana, Dios responderá.
Era una situación que vivía la nación, era una situación parecida a la nuestra, la justicia estaba torcida y no había respuesta a la oración, había preocupación en el hombre y la mujer de Dios porque ante la injusticia nos angustiamos, pero tenemos un Dios que responderá a su tiempo, no se queda callado, conoce nuestra situación, a causa de todo lo que sucede Dios está pendiente, Él se va a levantar, no se ha olvidado de nuestro clamor.
Quizás nos sentimos igual que el profeta, que clamaba, clamaba y todo empeoraba, en el verso 5 y 6 de Habacuc, Dios le responde: “Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas.”
Dios no le responde como Habacuc le pedía, iba a levantar una nación para empeorar la situación, quizás Dios nos ha estado respondiendo y no hemos entendido lo que va a hacer, pero aunque parezca que ya no hay esperanza nuestro Dios va a dar la respuesta, no temamos, ni nos preocupemos porque Él ha dicho que irá delante de nosotros, Jehová responderá a su tiempo, a su manera.
El pueblo de Habacuc fue un pueblo que se entregó a la corrupción y se apartó de Dios por lo que tuvo que proceder, y es que cuando una nación se aparta de Dios para idolatrar otros dioses, para adorar a demonios, para exaltar al hombre es una nación que cae en corrupción espiritual y moral, pero la iglesia redimida por la sangre de Jesús, no se entrega, no se rinde, hay esperanza, Dios responderá y las dolencias serán quitadas.
El Señor nos dice Yo soy el Rey de reyes, Señor de señores, que gobierno la nación, que gobierno tu vida, yo soy el que lo lleno todo y daré respuesta, mantengámonos en la fe, porque a su tiempo responderá, porque como dice en Habacuc 3:17-18 “Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación.” Alégrate porque Dios responderá.
Sabino Espinoza
Culto de ministración del Espíritu Santo 29 de septiembre de 2015