•  
  •  

Boletín 15 de noviembre de 2015

Boletin 15-11Comienza un nuevo régimen de vida

Hemos estado estudiando la carta de Pablo a los hermanos de Roma, pero ¿Cómo era esta iglesia de Roma? ¿Qué tipo de personas asistían allí? Bueno, estaban de los más pobres a los más ricos, los esclavos, familia de la corte del Cesar, empresarios, profesionales y artesanos, muchos eran judíos, otros eran gentiles, era una iglesia compuesta por muchas personas de los diferentes estratos de la sociedad y cultura romana que habían oído del evangelio, no de Pablo, sino de los que fueron ministrados en pentecostés que salieron a evangelizar.

Pablo les escribe esta carta pues quería llevarles una palabra, era un anticipo a su ida a la iglesia, pero la palabra de Dios es tan increíble que aún dos mil años después de esta carta nos ministran como a la iglesia de Roma ¿Por qué? Porque es una palabra inspirada por el Espíritu de Dios que siempre va a impactar nuestra vida.

Leemos en Romanos 7:5-6 “Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.”

Cuando el ser humano cae en estilos de vida pecaminosos la persona pierde su vitalidad, a la larga se deprime, vive en violencia o quizás en soledad, las obras de la carne hacen que vivamos fuera de la dirección de Dios, tanto en el presente como el futuro, pero si reformas tu vida esta va cambiando poco a poco, porque dejas que el Señor dirija tu vida, no es algo que ocurre de un día a otro, pero ocurre.

Los matices que comienzan a identificar tu vida, que florecen en la persona que ha nacido de nuevo en Dios es: amor, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, es una persona que demuestra que mora el Espíritu de Dios, si naciste de nuevo, naciste en el Espíritu, ya no estás en la carne, son mundos totalmente distintos, el que está en la carne ve todo con su mente natural, su imaginación, sus pensamientos, es una vida en la carne, pero en Cristo naces a una nueva realidad, la ley no te cambia, ni te justifica, ni te da vida.

Aunque la ley tiene su justo lugar en sí no salva, por esto debemos servir bajo el nuevo estilo de vida, vivir en el Espíritu, no bajo el régimen de la letra que me sofoca y no me da libertad, sino en libertad, por esto Jesús le dice a Nicodemo que si no nacía de nuevo, no podría ver el reino de Dios, no lo podría entender, y Nicodemo en su mentalidad carnal le pregunta si esto significa que debía volver al vientre de su madre, porque ciertamente no lo podía entender, tenía que nacer del agua y el Espíritu, cuando esto pasa la palabra penetra poco a poco en nuestro ser y comenzamos a entender.

Tienes que nacer del Espíritu, allí es donde comienza el nuevo régimen que da vida, la mujer samaritana le preguntaba ¿Dónde vamos a adorar si nuestro templo está en Samaria? Y Jesús le responde que su templo está en Jerusalén, pues viene el momento donde no se adorará ni en Samaria, ni en Jerusalén, sino que se amará a Dios en Espíritu y en verdad, porque lo que de verdad da forma al ser humano es la presencia de Dios en nuestra vida.

Pastor Samuel Olson
Culto dominical 8 de noviembre de 2015

Ver vídeo