Levántate en adoración
Marcos 1:40-42 “Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.”
Ante una solicitud como ésta el Señor no se hace esperar, dice que Jesús tuvo misericordia, extendió su mano, y quiso, ante una persona condenada socialmente pero con una actitud proactiva ante el Señor, era una actitud de adoración, una actitud que se cumple cuando Dios dice que da gracia al humilde, una actitud que hace que Dios bendiga y levante.
La perspectiva cambia, el que estaba allí era poderoso y hoy quiere darte bendición y gloria, su deseo es que seas prosperado, que vivas por encima de las probabilidades caminando en el nombre del Señor Jesucristo.
Esa es la actitud que debes tener hoy, el Señor tiene compasión de cada uno de nosotros, te quiere tocar, ver a los ojos y decirte te amo, hoy te limpio, te liberto, te doy paz porque soy el Señor y Salvador de tu vida.
Es la actitud de postrarse, de adorar ¡Levántate y adórale!
Santiago Montero
Culto de ministración del Espíritu Santo 4 de octubre de 2016
