Domingo 7 de Junio de 2015
Recibe el denuedo de Dios
Hechos 4:29-31“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.”
Cuando leemos este texto vemos que no hay nada perfecto, hay apóstoles perseguidos, leemos sobre cárceles, piedras, azotes, persecución, sangre, muerte ¿Cómo puedo llegar a estos versículos si no tengo un ambiente controlado en el que puedo sentir al Espíritu Santo? Se nos rompe el sentir de avivamiento cuando leemos esto, necesitamos sentir la música que nos lleva al cielo, ¿Sabes? En este lugar no había música, ni instrumentos, nada a lo que estamos acostumbrados, hay gente que tiene miedo, gente amenazada, que ve cómo se derrama la sangre en la calle, amenazados de día y de noche, pero esto es lo que se convirtió en un avivamiento.
Si tienes miedo de la calle, la sangre tú eres un buen candidato para experimentar el avivamiento de la gloria de Dios, en esa experiencia los apóstoles nos escriben por medio del Espíritu Santo y hacen un señalamiento para nuestra era, cuando algo comienza a derramarse y haya persecución y angustia, lo único que tenemos que hacer es orar al Padre y Él enviará al consolador.
¿Qué hace la presencia del Espíritu Santo en medio de una crisis? ¿Por qué yo tengo que depender del Espíritu Santo cuando hay persecución? De esto quiero hablarte, primero vemos en la palabra que los apóstoles dijeron “Señor, permite que con todo denuedo hablemos de tu palabra, que con señales y prodigios se vea el testimonio de que somos tus siervos”. Lo primero que los apóstoles piden es denuedo. Dios quiere darte denuedo, quiero que entiendas esto, cuando llega a nosotros el Espíritu Santo, antes de hacer señales y prodigios tiene que darnos denuedo por medio de la palabra.
Entonces qué es el denuedo? Significa tener convicción, es estar convencido, seguro de algo, vivimos en un mundo donde todo es relativo a lo que quieres hacer, pero por su palabra sabemos que alejados de Él nada podemos hacer, por lo tanto vivir con denuedo es vivir convencido de que lo que has creído es la realidad de Dios.
Tenemos que tener convicción de lo que vivimos y eso sólo lo puede dar el Espíritu Santo. Lo segundo que nos da el denuedo es el testimonio, muchos pierden el testimonio muy fácil. Es imposible que separado de Él puedas vivir el testimonio cristiano, el único que puede dar testimonio en tu vida es el Espíritu Santo, debes comprender que hay algo dentro de ti que te hace comportarte distinto, no podemos cambiar ninguna crisis si vives conforme a la crisis, si sólo hablas de la crisis eres parte de ella, no podemos ser partícipe de ella, debemos levantarnos y vivir un código de conducta distinto.
Lo más lógico para los apóstoles en este pasaje era esconderse y esperar que pasaran los momentos de muerte, pero leyendo encontramos que llenándose con denuedo en el Espíritu decidieron vender sus propiedades para que todos pudieran estar totalmente bien, decidieron sembrarse a la tierra, saber que querían matarlos pero que el que estaba con ellos era mayor que lo que estaba en el mundo.
Tener testimonio no es llevar la Biblia bajo el brazo, llevar música cristiana o adornar nuestro carro de pececitos cristianos, es que donde quiera que vayas la gente quiera andar en el camino que tú sigues ¿Quieres ser alguien de testimonio? Él va a cambiar tu vida, tus defectos y te va a dar un testimonio que es sólo para su gloria.
Lo tercero que nos quiere dar el Espíritu Santo es su autoridad, es triste ver iglesias que en momentos de dificultad piden oración a otros, el mismo Espíritu Santo que estaba con los apóstoles está en el efusivo, el callado, el que adora con brincos y saltos, el que adora en silencio, en el diácono, el anciano.No tiene que ver con emociones o posiciones, es la autoridad con la que hablamos y confesamos que todo lo que pidamos al padre lo dará en el nombre de Cristo Jesús.
La autoridad no está en la falsa religiosidad, está cuando tenemos el denuedo en el Espíritu dando testimonio a través de Él, las tormentas pueden hacer que pierdas las autoridad, no hay que negar los problemas, pero a veces le entregamos la autoridad, vivimos pensando en el problema y el Señor te ha llamado a levantarte y reclamar el denuedo para que te levantes en su Espíritu, no es momento de salir huyendo, los apóstoles entraron al aposento alto y oraron pidiendo que su palabra se hiciera evidente en este lugar, no sé qué has creído hasta ahora pero Dios te dice que separado de Él nada podrás hacer, sólo Él dará testimonio de que eres un hijo suyo y que su poder habita en tu vida.
Dr. Luis Paz
Culto dominical de cierre Pentecostés 2015
