Domingo 6 de Septiembre de 2015
Hay gracia para toda la humanidad
Romanos 5:12-17 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.”
Al inicio en la creación había un paraíso como no podemos imaginar, y tenía una sola regla, no comer de cierto árbol, esta regla tenía una consecuencia: la muerte. Los habitantes de este jardín, Adán y Eva, comieron y luego se arrepintieron porque se dieron cuenta de todo. Trataron de justificarse pero no pudieron y se encontraron fuera de la gracia de Dios viviendo a la intemperie material y espiritual.
En esa condición nacen sus hijos, fuera del jardín y de la gracia de Dios, comienzan luchas de todas clases y poblaron la tierra sin ley (la ley de Moisés no había sido dada), pecaban, y la condena de los pecados que es la muerte pasó a todos los humanos, porque todos hemos pecado, pero Dios busca sacarnos de este estado y traernos de nuevo a su gracia y así como por un hombre todos perdimos la gracia, por otro hombre la recuperamos.
Una de las cosas que sucede en la vida del que cree es que la paz de Dios viene a ser una realidad en su vida, esa paz sostiene y fortalece al ser interior del creyente, y le da un sentido de poder que no encuentra en otro lugar, no quiere decir que no tenga momentos de angustia.
Otra consecuencia del que cree, es un acceso total a la presencia de Dios, pues ahora somos revestidos de la perfección de Cristo, es la justicia de Dios que da franca entrada, porque venció a la muerte y se vistió de inmortalidad y somos revestidos con Él, ahora somos sus hijos y Él es nuestro Padre por su gran misericordia y amor.
Hay gracia para toda la humanidad, para quienes nos precedieron y para los que están por venir ¿Qué significa tener gracia? Tener el perdón de pecados, poder rechazar las obras de Satanás, dominar las circunstancias que nos puedan rodear, recibo de su gracia y su bondad para morar con Él para siempre ¿Puedes vivir en esa gracia? ¿Puedes vivir diciendo “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”? ¿Crees que puedes recibir la corona de justicia? ¿Puedes amarle a Él para toda tu vida? Aleluya.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 30 de agosto de 2015