Domingo 26 de Octubre de 2014
El llamado de Dios
“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muerto” Romanos 1:1-4
Pablo escribe a los romanos desde Corinto, él está restaurando la iglesia desde allí y su mente estaba en llegar a Roma para estar con los hermanos romanos, para anteceder su visita escribe esta carta.
En el antiguo testamento si una persona tenía una deuda con otra y no poseía el dinero, acordaban servir la una a la otra por una cantidad de tiempo, luego de eso eran libres de irse o seguir sirviendo, Pablo estaba marcado como siervo para el servicio de Jesucristo, tal y como Dios te ha apartado a ti para servirle a Él y en la medida que le sigas vas a entender que es lo mejor para ti.
Al examinar este pasaje, cuando Pablo menciona “Siervo de Jesucristo” lo hace con humildad, no como un título o una exaltación, lo hace desde la convicción de ser una llamado, una deuda con el Señor donde ser siervo es ser esclavo, renunciar a sus propios derechos por amor a los gentiles.
Al llegar a los pies de Cristo, tenemos que descubrir poco a poco a qué nos llamó el Señor. Entendiendo un llamado a ese impulso que viene del alma, del Espíritu y nos vamos dando cuenta el propósito que tiene Dios con nuestra vida.
Podemos ver el llamado de Pablo en Hechos 26:15-16 “Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” Es así como la vida de Pablo se transforma en una vida de servicio, como si tuviera una deuda, desde ese momento todo lo que Pablo hace es con el fin de cumplir esa misión o llamado. Qué te ha dicho Dios cuando le preguntas ¿Qué quieres hacer conmigo?
Más adelante lo expresa así: “Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio” Romanos 11:13. Al leer este pasaje da pie para hacernos las preguntas: ¿Honro mi ministerio, honro mi llamado, honro el lugar que Dios me ha dado para servir al Señor?
Eres un enviado de Dios una vez que te has encontrado con Él. En Gálatas 1:15 el apóstol dice “Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,” aquí reconoce que fue apartado desde el vientre de su madre, que su vida tenía un propósito desde el principio. Cuando entendemos que llegamos a Dios con un propósito, entendemos que nos apartó desde el vientre de nuestras madres y Dios espera que se cumpla su llamado.
Tenemos libre albedrío para hacer lo que deseemos de nuestra vida, aun así hemos sido apartados, para entrar al mundo de la gracia de Dios, por la cual somos salvos a través de Cristo Jesús, Señor y Salvador. El plan eterno de Dios es que pasáramos de muerte a vida, de condenación a libertad, de destrucción a restauración de la vida, por un hombre al que se llamó Jesús, se hizo como tú, vivió la vida, fue a la cruz para vencer el poder de la maldad, del pecado, para destruir el imperio de la muerte, y así ascender para sentarse a la diestra del padre derramando su Espíritu.
El evangelio es Jesucristo, ven a Él, si vienes a Él vendrá a tu vida, y reformulará tu pensamiento, tus prioridades. Él te salva, créele, amale y te dará su vida, sé libre en Jesucristo y serás llamado hijo de Dios.
Oración: Jesucristo, tú eres todo, creo en ti, creo en ti, Aleluya, creo en aquel Dios que me ama, y me quiere dar su vida, Aleluya, Amen.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 19 de Octubre de 2014
