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Domingo 24 de noviembre 2013

Thumb_24Nov2013Calma tu sed con agua viva

Isacc, hijo de Abraham y Sara, es el testimonio del poder de Dios al hacer realidad su promesa. descendiente en cumplimiento de la promesa que Dios hizo a su padre.

El agua era muy escasa en esos tiempos, era tan valiosa como el oro. Si alguien cavaba un pozo, tomaba posesión de esa tierra. Algunos pozos tenían cerradura para evitar que fueran robados; tapar el pozo de alguien era declararle la guerra. Los filisteos arruinaron los pozos de Isaac, pero él decidió no pelear y se ganó el respeto de los filisteos por su paciencia y sus esfuerzos de reconciliación. En varias ocasiones, Isaac y sus hombres cavaron nuevos pozos y cuando comenzaban las disputas, se mudaban de lugar, hasta que finalmente hubo territorio suficiente para todos. “Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado”. Génesis 26:18.

Isaac tenía debilidades, prefería mentir antes que enfrentar un conflicto, tuvo favoritismo por uno de sus hijos y esto lo alejó de su esposa; sin embargo, su paciencia siempre fue recompensada.
Tanto los planes de Dios como sus promesas son más grandes que la gente. Dios cumple sus promesas. ÉL siempre es fiel aún cuando nosotros seamos infieles. No importa cuánto amemos a Dios, ciertas tentaciones son especialmente difíciles de resistir. Estos son los puntos vulnerables de nuestra armadura espiritual. Mientras luchamos con ellas, podemos animarnos al saber que Dios nos está cuidando, como lo hizo con Abraham y con Isacc. Dios probó a Abraham, no para hacerlo tropezar y caer, sino para incrementar la capacidad de obedecer a Dios y así desarrollar su carácter.

¿Hay algo que sea imposible para Dios? Por supuesto que no. Si nos hacemos esta pregunta frente a nuestros problemas, recordaremos que Dios actúa personalmente en nuestra vida y nos ofrece su poderosa ayuda. Abraham y Sara mintieron por miedo a ser  descubiertos, Isaac también mintió como su padre, para proteger a su esposa. Sin embargo, Dios les dio muchas oportunidades de rectificar y se convirtieron en sus siervos. ¿Posee usted un espíritu de siervo? Cuando esté orando por una necesidad, entienda que Dios nos puede usar y guiar, así que siempre debemos estar a su disposición. Los pozos que Isaac abría estaban destinados a secarse, a ser asaltados, a que el agua estuviese contaminada, a ser motivo de guerras, hasta que entendió lo que Dios quería decirle. El aceptó entonces las indicaciones, siguió las instrucciones y se sometió al plan de Dios.

¿En cuántos pozos te has asomado, en cuántos de ellos has caído? Escucha a Dios, ÉL te dice que te llevará al verdadero pozo, el que contiene Agua Viva, el agua que da paz. “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos”. Isaías 44:3

Las palabras de Jesús, “venga a mí y beba”, hacen alusión a las bendiciones generadoras de vida, al prometer dar el Espíritu Santo a todo el que creyese. Jesús habló de Agua Viva para referirse a la vida eterna. Utiliza la expresión para señalar al Espíritu Santo, que da poder a todos cuantos aceptar a Dios como su Creador y Señor. “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”. Juan 7:37. “El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.
Juan: 4:13-14

No importa cuál sea tu situación, Dios no quiere que vayas a pozos sin agua, o con agua contaminada, o que traigan contienda
a tu vida. “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza”. (Salmo 40: 1-4).

Acude siempre a Dios, la única fuente de Agua Viva, fuente eterna que nunca deja de tener agua, para aquel que tiene sed y se sacia en ella.

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