Domingo 23 de Noviembre de 2014
Extendiendo Tú nombre a las generaciones venideras
Cada vez que un niño llegue a Jesús es porque un adulto lo ha llevado a Él, Jesús dejó una gran comisión a la iglesia, los niños están incluidos, la palabra de Dios tiene un propósito y debe ser predicada a los niños, ¿Cómo puedes formar parte de la generación que pasa la antorcha? Leemos Deuteronomio 6:1-7 “Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” En el mismo sentir leemos 2da. Timoteo 3:14-15 “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”
Si meditamos en la palabra generación, en la Biblia encontramos cosas interesantes, por ejemplo en el nuevo testamento se traduce de la palabra “genea” que viene de gen, se refiere a nacimiento, descendencia, familia, origen común, de la misma época, grupo de personas que viven en una determinada extensión de tiempo. Algunos dicen que una generación dura 40 años, lo que podría venir de la Biblia al referirse a la generación del desierto. Otros aseguran que una generación es de 70 años, en Salmos 90:10 dice “Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.” Este salmo se refiere a la transitoriedad del hombre, nuestra vida es muy corta, el paso de la vida es corto y Moisés lo recalca en el salmo 90 contrastándolo con la eternidad de Dios.
Independiente de la edad que tenemos somos parte de la generación que busca de Dios, al hablar de generaciones siempre se hace referencia a la corta existencia, y la tarea de trasmitir los mandamientos a la próxima generación e involucrarlos en servir para el Señor, es nuestra tarea como pueblo de Dios, a veces fallamos en esa tarea como podemos leer en Jueces, una generación que no conoció a Dios ni vio sus obras e hizo lo malo delante de Dios, no queremos fallar, debemos asumir el reto.
El mensaje que Satanás quiere que nuestra generación crea es que todo es relativo, quiere que esta generación se levante rechazando los absolutos que contiene la Biblia como que Jesús es Dios, que Él es el camino, la verdad y la vida, esto es un absoluto. Necesitamos predicar la palabra de Dios para que no se pierda. La palabra de Dios tiene respuestas, en Deuteronomio podemos ver a Moisés con el pueblo, en la entrada de la tierra prometida tras levantarse una nueva generación. Deuteronomio quiere decir “repetición de la ley”, Moisés sabía lo importante que era repetir la palabra de Dios a la nueva generación, porque su futuro en la tierra prometida iba a depender de su obediencia a la palabra de Dios, era un modelo de cómo pasar esa antorcha a la próxima generación.
Debemos amar a Dios de todo corazón con todo lo que hay en nosotros, si no amamos a Dios con todo nuestro ser no vamos a vivir la vida de fe, ¿De qué está lleno tu corazón? Debemos inculcar la palabra de Dios, inculcar es sacar de adentro para meter dentro, ¿Cómo vas a meter la palabra de Dios si no la tienes dentro de tu alma? Debes ser lleno de la palabra de Dios, sólo así vamos a poder llevar al niño a apropiarse completamente de la palabra de Dios.
¿En qué momento puedes hablar a tus niños de la palabra de Dios? Debes invertir tiempo para trasmitir la palabra de Dios a la nueva generación, debemos vivir y practicar la fe pero también establecer una relación con el niño. ¿Cuánto de la palabra de Dios hay en mi conversación? Muchas veces tenemos ídolos en el corazón, nuestra alma debe estar llena de la palabra de Dios, los niños perciben nuestro compromiso con Dios.
El Señor nos ha llamado a brillar. Él quiere que se levante una generación de Timoteos, adoradores de Dios que busquen su rostro. La iglesia y las familias de la iglesia necesitan estar unidas en esa tarea, nunca es tarde, puede seguir enseñando a su hijo, ellos van a promover el reino de Dios en medio de una generación marcada por la impiedad. Quiero animarles a pasar la antorcha de la palabra de Dios. Vamos a formar Timoteos, debemos decir como el salmista que aún en la vejez pidió no ser desamparado para anunciar la palabra de Dios.
Hna. Vania Couto
Culto dominical
16 de noviembre de 2014
