Domingo 23 de Agosto de 2015
Estamos justificados por su sangre
Romanos 5: 9-11 “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.”
En la prédica anterior leímos tres calificativos que usa Pablo para las personas que no tienen una relación con Dios, el primero es que ser “débiles”, porque son incapaces de salvarse a sí mismo, la segunda calificación es “impío”, una palabra muy fuerte que significa que el hombre le ha dado la espalda a Dios, no lo valora y vive la vida a su manera, y el tercer calificativo es más fuerte aún: “pecadores”; el pecador es aquel que se desvía de la ley, sabe lo que debe hacer y no lo hace.
Siendo nosotros así, Cristo murió por nosotros, muestra su amor al saber que no podemos salvarnos a nosotros mismos, es una obra de la gracia de Dios en nuestras vidas, es una realidad que somos justificados en la cruz, una realidad que se estableció en la historia, es algo que está en el pasado pero que continúa en el presenta pues es su obra que se perfecciona hasta el día que el venga, a la vez es una obra futura pues dice que seremos salvos de la ira.
Hemos sido redimidos por la sangre de Cristo, adoptados por medio de la fe pero nuestra gran alegría futura es que nuestros cuerpos serán también redimidos por cuerpos incorruptibles en el gran día. Como el cuerpo de Jesús cuando resucitó de los muertos, la creación será redimida y todo será hecho de nuevo sin ninguna maldad, viviendo con Dios para siempre.
Es por medio de la obra redentora efectuada en la cruz del calvario que esto se hace parte de nuestra vida, fue por su sangre que fue propicia para el perdón de los pecados, en el antiguo testamento debían ofrecerse animales sin mancha, perfectos para poder ser perdonados, pero Cristo fue la ofrenda adecuada que Dios ofreció en un acto de amor para ti y para mí, es la obra redentora.
Somos lavados en la sangre de Cristo, justificados por la obra de Él por su acto en la cruz del calvario e intercede por ti y por mí. Somos salvos de la ira venidera de Dios, porque no tolera el pecado y tuvo que hacer algo para que el pecador pudiera volver a Él, es un acto de amor, nos quiere salvar de su ira ¿He creído al que fue enviado?
¿Qué significa creer? Que no vendrás a condenación en el nuevo reino, Él quiere que salgas del mundo de muerte y pases al mundo de vida, hemos sido reconciliados con Dios por medio de la muerte y somos salvos por la vida de Cristo.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 16 de Agosto de 2015