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Domingo 1 de Marzo de 2015

1-3Debemos entender antes de juzgar

Romanos 2:1-4“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?”

No hay persona que tenga justificación delante de Dios, pero al juzgar a los demás caes en el mismo sentido de que eres pecador, te estas juzgando a ti mismo al juzgar a los demás. Recordemos que en Mateo 7 leemos que con la misma medida con la que medimos, seremos medidos, esta lectura nos insta a ver la viga en nuestros ojos cuando lo que queremos hacer es sacar la basura de los ojos de otros, cambiamos nuestra mentalidad cuando resolvemos nuestros problemas y pecados, porque en lugar de juzgar a los demás, nos ocupamos de nuestra situación y entendemos a nuestro prójimo.

Tenemos que revisarnos, en Mateo 25 del verso 31 en adelante podemos leer sobre la bondad al prójimo, la situación es un juicio, donde leemos la exhortación: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.” Cuando no nos damos cuenta del problema de los demás, nuestra mente se ciega, no tenemos la calidad de vida necesaria para ayudar al prójimo, se pierde la conducta, mientras que la persona buena es sensible a esto, debemos revisarnos, esto no significa que vamos a resolver todos los problemas pero hay oportunidades de servicio, la pregunta es ¿Eres sensible? ¿Notas a los demás o no te importan?

El juicio de Dios es según la verdad, la verdad no es algo escrito en papel, la verdad es Cristo que conoce el corazón y alma humana, su juicio penetra más allá de lo visible, puedes parecer un santo pero no lo eres.Jesús es la verdad, es luz, y también es un juez imparcial, pues no hay en Él acepción de personas, en el día del juicio final serás juzgado según quien eres, es grave, habrá un juicio.

Hebreos 4:12“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Sabes que hay momentos de tu vida espiritual que la palabra ha penetrado, esto es para que despiertes, reacciones, es una confrontación, no para destruirte sino para salvarte, no hay apariencias que te salven.

¿Cómo puedo cambiar mi vida si soy pecador? Hemos sido justificados gratuitamente por la gracia de Cristo Jesús, somos justificados por el cordero de Dios quien siendo hombre y Dios, dio su vida haciéndose pecado, si lo creo como acto de fe, soy perdonado, Él hace justicia para mí, si le creo a Cristo delante de Dios soy justificado por la fe, gratuitamente, es un amor de Dios para ti, es un regalo, ¿Te lo mereces? Jamás ¿Te lo puedes ganar? Nunca, es la redención de Cristo Jesús.

Estábamos lejos de Dios, pero llegó Jesús y nos trajo de ese lugar lejos de Dios, nos trajo a su rebaño, nos redimió, nos compró con su sangre, nos hizo suyo, no lo merecíamos, no lo ganamos, es su amor el que nos alcanza para ser salvos, a causa de pasar por alto en su paciencia todos los pecados, ¿Sabes que Jesús te redimió? Di: Jesús me redimió, es propicio para mi salvación, en la cruz fui justificado y lo único que puedo hacer es confiar en su amor, su justicia y misericordia, soy de su redil, de su rebaño y Él es mi pastor, con Él, nada me faltará. Aleluya.

Pastor Samuel Olson

Culto dominical 22 de febrero de 2015

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