Boletín 19 de marzo de 2017
Éxodo 20:15 “No hurtarás.”
No robarás, es decir, no tomarás lo que no es tuyo, básicamente es esto; algunas veces debemos hacer entender a otros que tomaron algo que no era suyo, es un acto que nos hace sentir mal, que nos lleva a cometer un error tras otro, llevando a la persona a una cadena de eventos destructivos que podrían ser totalmente distintos, cuando conocemos al Señor podemos reconocer nuestros actos y con mucha pena devolver lo que hemos robado.
Su Espíritu nos ayuda a efectuar la transformación de nuestras vidas, robar es un acto que está engranado en nuestra mente y espíritu en el momento que lo realizamos, por esto es un mandamiento para aprender, debemos aprender a no robar, implícito en esto hay una realidad, si robamos es porque el otro tiene algo que es suyo, lo que te has ganado con tu trabajo es, tuyo, a esto lo llamamos propiedad privada.
La propiedad privada nos lleva a cuidar lo que tenemos, a ser responsables y darle el valor que tiene, a la vez respetar lo que es de mi hermano porque ambos lo hemos ganado con nuestro trabajo y damos el mejor uso a nuestra propiedad, que es lo que Dios nos ha dado para administrar, tenemos que cuidarlo porque es de Dios, debemos ser buenos administradores esto trae bendición a mi familia, si no cuido a mi familia no puedo cuidar a los demás.
Dios creó los cielos y la tierra colocando a Adán y Eva allí, a Adán le dio la responsabilidad de enseñorearse. Ganamos las cosas poco a poco, el cuidado que nos damos a nosotros mismos, a nuestra familia habla de lo que Dios nos puede seguir dando, pues ¿qué nos dará si no cuidamos? por esto, aprendemos a través de lo que recibimos de Dios, mediante el trabajo.
Pablo lo dice de una manera muy sencilla, en 2 Tesalonicenses 3:10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” No podemos vivir con la contradicción de no trabajar y pedir lo mejor, debemos estar dispuestos a crear, producir lo que tenemos, a trabajar, no se puede vivir de carga.
El trabajo es una forma de vivir, de ser, podemos pasar de ladrón a convertido, a trabajador y a saber cómo dar, haciendo una planificación de lo que Dios nos ha dado para administrar.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 12 de marzo de 2017