Boletín 10 de septiembre de 2017
Dios te está llamando
Romanos 11:33-36 “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
Pablo tenía un llamado para ser el apóstol de los gentiles, él que había perseguido a los cristianos se encontró con Cristo, se encontró con que su propia gente había rechazado a Jesús, estaban lejos de ser salvos, que se perderían, se los encontraba en cada lugar que iba, siempre llegaba primero a las sinagogas y luego predicaba a los gentiles, entonces, escribe estos capítulos de los cuales nosotros aprendemos.
En la historia humana el pueblo judío es como un reloj, y cuando llegue el momento de la plenitud el evangelio se volcará y se convertirán en una bendición para todos los demás pueblos, estamos corriendo velozmente al cumplimiento de los tiempos, de modo que oyendo el mensaje muchos creen o no, pero los que creen invocan al Señor y los que le invocan, serán salvos.
La voz de Dios retumba en toda la creación y la impacta de distintas maneras, es la voz que retumbó diciendo sea la luz, sean las aguas, sea el hombre, soplándole aliento de vida, por lo que quiero decirte que Dios te está esperando, y es importante que lo oigas, te espera con brazos extendidos, te ama y ha hecho todo lo posible para que te encuentres con Él, pone intrigas e inquietudes dentro de ti porque quiere que te encuentres con Él, te rindas y seas humilde delante de Él y reconozcas que te ha estado llamando como un imán.
Quizás no lo aceptes hoy, pero es importante que sepas que tiene sus brazos extendidos y te está esperando, baja tu guardia y pídele ayuda para ser humilde y sensato, que te limpie como el barro y te haga de nuevo, Él lo hará, si lo pides de corazón, pídele perdón y que no seas tropiezo para su obra, necesitas su ayuda, escúchale en lo más íntimo de tu vida, de tu presencia, que seas hecho nuevo como barro en sus manos.
Es tu Dios, pon en Él tu contentamiento, no valemos nada, pero para el creador tenemos alto valor, nos ama, quiere estar con nosotros, en nuestra vida, quiere ser nuestro salvador para siempre, lo promete, no te ha desechado, tenlo por cierto, óyelo y tenlo claro, somos su tesoro especial.
Algunas veces cuando hay tanta confusión, tanta maldad, tanta injusticia, algunas veces nos sentimos solos, quiero decirte que Dios tiene en cada país un grupo de personas que no se han humillado ante ningún culto, no se han corrompido mentalmente, han mantenido su ética y no están dispuestos a venderse pesar de lo que tengan que sufrir, son gente de Dios, invisible, que no necesitan que se les conozca pero a lo largo de este país están, están en todas partes y no han soltado la mano del Dios vivo, es el remanente, el remanente de Dios.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 3 de septiembre de 2017
