Primicias 2015: Día 1
DÍA 1
Consagrando nuestras vidas como primicias ante Dios
“Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.”
Romanos 11:16
Iniciemos nuestra semana de primicias como una ofrenda de los primeros frutos, al comienzo de este año que expresan nuestro deseo de entronar a DIOS, como nuestro Señor, como el primero en nuestra vida y en nuestra labor en todo lo que hacemos en para alabanza de su gloria.
La fiesta de las Primicias, conocida en hebreo como “Bikkurrrin” (primeros frutos) es parte de las primeras tres fiestas dentro del calendario que Dios le dio a su pueblo.
La palabra hebrea para primicias significa “Una promesa por venir” y comparte la misma raíz bekhor, como palabra que significa primogénito.
Las primicias son una demanda Divina, el pueblo de Dios estaba llamado a dar primicias por los primogénitos, los animales y los frutos de la tierra. (Éxodo 22:29-30; 23:19. Deuteronomio 18:4). No debían demorarse. Nadie estaba eximido de dar sus primicias. A Dios se le ofrece lo mejor de las primicias (Éxodo 34:26). Éstas se destinaban al sostenimiento de los Levitas. (Números 18:13).
Al igual que el pueblo hebreo, Dios nos dice hoy que las primeras cosas pertenecen a Él, para establecer el pacto redentor con todo lo que viene después.Tengamos en cuenta que en el modelo de Dios cualquier cosa que es primero establece el resto. Lo primero es la raíz, desde el cual el resto es determinado. Entonces como pueblo de Dios que somos, hagamos lo principal y ponga a Dios primero al seguir su modelo invariable de primicia
Lea con atención nuestro versículo lema para esta semana de ayuno y oración:
“Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.” Romanos 11.16
Reflexión:
Tú y yo somos santos porque Jesús, es la primicia, fue aceptado como ofrenda agradable ante el Padre, luego se aplica el mismo principio, si la Primicia es santa (JESÚS), todo el resto (quienes hemos creído en Él, nosotros su pueblo) somos santos.
Entonces al consagrar las primicias estás santificando toda la producción restante.
Si todo el resto es santificado, eso significa que DIOS lo ha investido con el potencial para ser multiplicado sobrenaturalmente.
Consagrémonos al Señor, Dios desea ser el primero, Él desea tener el primer lugar en todo. Ore con una actitud de entrega y disposición para buscar con amor ferviente la presencia del Señor. Dios es lo primero a Él debemos presentar nuestra vida y corazón, como una primicia de santidad para su Gloria.
Repase en su tiempo de lectura los siguientes pasajes:
Mateo: 22:37-38
Deuteronomio: 6:5
Salmos: 27:8
Salmos 150:6