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Primicias 2015: Día 2

DÍA 2
“Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser”. Salmos 42:1

Llegamos al segundo día de este tiempo especial. Hoy te invitamos a orar para profundizar tu relación con Dios, que Él ponga tanto el querer como el hacer, que ponga un deseo ardiente de buscarlo en oración, súplica y ruego constante.

El mundo esta reclamando gente que vivan en la presencia de Dios y el Padre está diciendo vengan a encontrarse conmigo porque estoy buscando hombres y mujeres en los cuales yo pueda confiar. ¡¡Escucha!! Dios quiere que entremos a su presencia porque nos quiere afectar para Bien porque es en su presencia donde cambiamos.

En esta época de cambios y de profundas transformaciones, Dios está buscando a personas para que se sintonicen con el tiempo en el que vivimos. En el Salmo 42 verso uno y dos:“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo…”. Podemos hacer una analogía entre el ciervo y el creyente que busca. El ciervo busca agua, el no puede vivir sin agua fresca, la busca por los collados, por las montañas la busca con ansias, con anhelo, con sed para poder satisfacer una necesidad que se ha vuelto básica en su diario vivir. Sin el agua el siervo entiende que sería imposible poder seguir viviendo. El Agua que busca es potable, de calidad, no estancada, no contaminada, no de pozo, es agua que está corriendo, aguas de ríos, agua fresca.

De igual manera nosotros debemos buscar cada día esa presencia de DIOS, una comunión íntima que nos permita vivir siempre en sintonía. Hoy te invitamos a buscar la presencia de Dios como el ciervo en busca del agua que le dará la vida.

En este día oremos por:

  • Que podamos acudir a Él en cualquier momento, como lo dice el salmista: “Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha”. Salmos 55:17
  • Aún en medio de situaciones cargadas emocionalmente que la palabra sea nuestro sustento: “Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta«. Salmos 63:1
  • Por un deseo de buscarle continuamente: “A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer«. Proverbios 8:17