Domingo 29 de Junio 2014
El Espíritu Santo cambia tus planes
Hechos 2:1-4 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo”
Al leer la historia de la iglesia cristiana nos damos cuenta que sin el Espíritu Santo no somos nada. Él es quien pone vida en tu vida. Puedes entender todo y no entender nada de Dios, pero cuando viene el Espíritu Santo, la gloria de Dios desciende y puedes decir “yo conozco a Dios”. Los apóstoles habían caminado 3 años con Jesús pero no se habían graduado, no podían entender las parábolas, las enseñanzas, ni los misterios, y cuando ocurrió la muerte de su maestro salieron corriendo, los apóstoles recibieron su graduación el día de pentecostés, ellos sólo podían trabajar cuando fueran llenos del Espíritu de Dios.
El Espíritu Santo transforma nuestro espíritu. Pedro es un gran ejemplo de mayor cambio de los discípulos, caminó con Jesús, vio los milagros pero era un hombre muy impulsivo y con un criterio inquebrantable, sin embargo, cuando las cosas no fueron conforme a lo que quería, salió corriendo, negó todo y maldijo haber estado con Jesús.
Muchas veces actuamos de la misma manera, cuando las cosas no salen como pensamos, como lo habíamos planeado nos deprimimos, y recurrimos a cosas que Dios no ha planeado para nosotros. Pedro creía que iba a gobernar junto con el Mesías, se hizo sus propias ideas y proyectos, y cuando ocurrió salió huyendo. A veces venimos a la iglesia con la misma actitud de Pedro, haciendo nuestros propios planes sobre el transitar en la iglesia y cuando Dios hace un plan diferente, sentimos que Dios nos ha fallado, pero te digo que Dios te ha traído porque Él tiene un plan para ti y quiere ponerlo en tu mente, te aseguro que ese camino es mejor de lo que tu habías planeado.
Cuando decides tirar la toalla, recuerda que hay un aposento alto que te está esperando, un lugar donde está reunida la iglesia que te está esperando. Un lugar donde la gente está unánime, y puede pasar como a los apóstoles que de repente los planes que te habían ahogado son levantados por el Espíritu y puedes entender de lo que Dios te ha hablado.
Podemos tener muchos planes, ideas, pero necesitamos meternos al aposento alto, llenarnos de Su presencia, permitir que Dios cambie nuestra mente. Dios cambia tus conceptos, tus ideas y vives de otra manera, no es lo que tú puedas producir, es lo que el Espíritu Santo quiere producir dentro de ti, necesitas conocer a Dios, porque cuando tengas un encuentro con Él tu vida será transformada.
¿Tú quieres hablar de la palabra de Dios? No puedes hacerlo con tus propias fuerzas, tienes que pedirle al Espíritu que te bendiga, no te vayas sin su bendición. Hay problemas afuera, sí, hay dificultades, sí, quieres presionar escape y salir corriendo porque te has visto desnudo en una sociedad que te dice que eres impotente, pero Dios te trae buenas noticias, la potencia del cielo es mayor de todo lo que hay fuera en contra de nosotros, es una dinamita que explota y no debes callarte porque es poder de Dios para la salvación del mundo.
No podemos enfrentar los retos de la sociedad sin el poder del Espíritu Santo, ese poder te dará nuevas ideas, transformará tu corazón, tu comportamiento, y el mundo sabrá que deben venir a Dios porque suya es la gloria. No podemos permitir que nuestras naciones sigan el rumbo de los políticos, necesitan el consejo del Espíritu Santo, ¿De dónde vendrá la solución de Venezuela? La solución viene de ti, Él te ha traído aquí porque tú eres la solución de este país está en manos de la iglesia, no salgas de la iglesia pensando de la misma manera.
Oración: Yo quiero Dios, tu Espíritu, derrámate ahora con fuego, con viento, derrámate ahora, clama en tus propias palabras como un estruendo de muchas aguas, hoy los cielos se abren y Tu gloria desciende.
Dr. Luis Paz
Culto Dominical de Pentecostés
22 de Junio de 2014 – 9:00 a.m.