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Sólo tenemos que creer

lilian2 Reyes 4:38-31 “Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una olla grande, y haz potaje para los hijos de los profetas. Y salió uno al campo a recoger hierbas, y halló una como parra montés, y de ella llenó su falda de calabazas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje, pues no sabía lo que era. Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer. El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer a la gente. Y no hubo más mal en la olla.”

Reconoce la deidad de Dios, confía porque Él ha vencido, estamos en los tiempos donde los cristianos hemos sido llamados para vivir en la calma, en medio de toda crisis, también es cierto que cuando luchamos en nuestras propias fuerzas caemos en desesperación, cayendo en desestabilización emocional, desenfocando la confianza y esperanza que está establecida en nuestras vidas, es el momento de salir adelante porque primeramente estamos confiando en este Dios maravilloso, que nos sacó de tinieblas a luz admirable, que vence cualquier circunstancia, Él va delante de nosotros, porque ha prometido que nunca nos dejará, nos acompañará y estará con cada uno hasta el fin del mundo ¡Alabado por esto!

Nuestra actitud ante las crisis es determinante, cuando permitimos que las situaciones cieguen el entendimiento será difícil apreciar a Dios, Él sigue siendo nuestro pronto auxilio en medio de la tribulación, en el verso podemos leer sobre una fuerte crisis, una gran hambre, los alimentos de la tierra no eran suficiente, era un cuadro muy desalentador donde la ciudad de Gilgal pasaba hambre como toda la tierra, todo escaseaba, sin embargo este varón de Dios lleno de confianza, de seguridad, de la promesa que Dios le hizo saber, hizo un potaje.

Hoy por hoy, en el lejano Oriente siguen haciendo este tipo de potaje, que no es más que una sopa de hierbas silvestres que utilizan para su sustento, pero este potaje estaba envenenado pues el varón que escogió Eliseo para que saliera al campo tomó parra montés que es una hierba que produce cólicos y trastornos emocionales, pero tal era la desesperación que tomó lo que consiguió sin conocer que no eran hierbas adecuadas para consumo, pero cuando la confianza está en el Dios que todo lo suple, aun cuando el potaje estaba venenoso, la confianza de todas estas personas era tal que al mezclar el potaje con harina pudieron comer, saciarse, e incluso sobró comida.

Es un milagro en una situación de escasez, es la respuesta de Dios aun en la ignorancia de la hierba tomada, porque Dios bendice el corazón que confía en Él, se mueve de la nada cuando confías en su sustento, en el Dios todopoderoso, si visualizamos esto en el contexto de este tiempo en Venezuela en el que estamos pasando crisis, debemos entender que la primera crisis que estamos pasando es espiritual, esta palabra es para nosotros, para el pueblo de Dios, la crisis espiritual está representada cuando se anda por las calles sin saber que hacer, muchas veces hace que desconozcamos lo que Dios puede hacer en este tiempo.

Pero Dios está invitándonos a activar nuestra fe, a poner nuestra confianza en el Dios que todo lo puede, que es maravilloso, que sin importar tu crisis está presente, sólo tenemos que creer, confiar, cuando hay hambre y sed de la justicia de Dios el Señor responde de la nada, porque así como nos encontramos con este grupo de personas que no tenían que comer y esparciendo harina pudieron hacerlo, alabamos al Señor porque sigue siendo un Dios de respuesta a los que creemos, confiamos y sabemos que nuestra fe está en el único consumador de esperanza.

Hna. Lilian Apildain
Culto de ministración del Espíritu Santo

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