Primicias 2015: Día 4
«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.» 1 Pedro 4: 10
Preséntate hoy ante Dios como un fiel servidor, agradecido por su misericordia y bondad. Que tus primicias sean una muestra de tu fidelidad hacia el Señor y la iglesia.
Iniciamos este tiempo de Primicias con el propósito de consagrar nuestras vidas como ofrenda agradable ante Dios dedicando intencionalmente tiempo para ahondar en la presencia del Señor. Según hemos visto en el Antiguo Testamento las Primicias se refiere a entregarle a Dios «los primeros frutos», pues Dios quiere tener el primer lugar en tu vida y en todo lo que haces.
Quizás estás pensando que no tienes nada que ofrecer, pero Pedro nos manifiesta que cada uno de nosotros ha recibido un DON de parte de Dios, que el Creador del universo ha puesto un pedacito de su multiforme gracia en ti y es tu responsabilidad administrarlo o repartirlo con las personas que te rodean.
Que bendición es saber que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros dones espirituales. Si vamos a llegar a ser buenos administradores de los dones que Dios nos dio hay que comprender que ellos son dados para la edificación de otros. Hay personas que el día de hoy necesitan ser ministrados por los dones que Dios te ha dado, por eso hoy te invitamos a dedicar tu día a retornarle de lo que te ha dado a través del ejercicio del don que Él te dio.
Como dice Pedro: «Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno sabe cómo ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que ustedes hagan servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, que es maravilloso y poderoso para siempre. Amén«.1 Pedro 4:11
En este día:
- Se un buen administrador de todo lo que Dios te ha entregado, reconociendo que Dios es el dueño de todo. (1 Pedro 4:10; 1 Corintios 4:2; Salmo 124:1)
- Ora para que el Señor te ayude a depender cada día más, durante este año y siempre de Él. Que puedas permanecer en su altar y a esperar (Juan 15:17, Hageo 2:19, Éxodo 23:25).
- Ministra a alguien cercano a ti del don o capacidad que Dios te dio