Las Acacias: El Crecimiento de una Semilla
La Iglesia comenzó con un grupo de 15 hermanos y hoy día está conformada por seis mil personas.
La Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias ha tenido un crecimiento constante desde su fundación. Nació de la visión de los misioneros Ruth de Olson e Ingve Olson, quienes ya habían fundado la organización Concilio General de Las Asambleas de Dios en Venezuela.
Luego, junto con un grupo de hermanos fieles, emprendieron una nueva misión: La Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias (I.E.P.L.A), como misioneros bivocacionales. Comenzaron con reuniones en los hogares, alquilaron locales y allí comenzó el crecimiento de la Iglesia. Posteriormente con el esfuerzo de la hermandad se adquirió la nueva sede, el antiguo teatro Lincon, donde funciona en la actualidad.
De un grupo de quince (15) hermanos, hoy día la Iglesia cuenta con seis mil (6.000) personas que asisten con regularidad, y otros miles que se han mudado a otras ciudades.
El crecimiento numérico de Las Acacias se fundamentó en el desarrollo espiritual, que ha dado como frutos ministerios maravillosos, dones, capacidades y talentos floresciendo, dedicados al servicio del Señor. Todo esto está plasmado en esta página que usted puede disfrutar.
En el año 1980 falleció el pastor fundador y la membresía le solicitó al Hno. Samuel Olson, junto con la Hna Nancy Gallardo de Olson que asumieran la Pastoral de la Congregación. No era su plan; sin embargo en oración y pidiendo la dirección del Señor, asumieron este reto hasta el día de hoy.
Son innumerables las obras, actividades y eventos que se realizan. Actualmente la congregación, guiada por el Espíritu Santo y Su Palabra, vive cambios en su organización: se han establecido áreas de trabajo por departamento; gerencias para dirigir la obra, ministros, ancianos, ancianas y directivos.
Junto con líneas de trabajo para impulsar el crecimiento y el fortalecimiento de la obra, se buscan caminos y modelos para apoyar a la Iglesia en la ciudad. Hoy día el liderazgo se concentra en las áreas de la Gran Caracas, a través de la fundación de “ESTACAS”, para sostener a la Iglesia (la carpa) y seguir trabajando en la ciudad.
El Señor Jesús dijo: “La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”. Lucas 10:2.
