No hay otro lugar
Isaías 51:14 “El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan.”
El Señor a través de los labios del profeta Isaías predijo que vendría un libertador con poder, que daría libertad al preso agobiado, no estaba hablando de cualquier libertador, está hablando del que es el Camino, La Verdad y La Vida, está haciendo referencia de Jesús, a su vez el profeta no habla de cualquier preso, este preso puede representar una enfermedad, una situación económica, familiar, como puede representar simplemente toda una nación apresada por las tinieblas, nos habla de un cautivo de cárceles mentales y espirituales que necesita ser liberado.
Pero promete a un libertador llamado Cristo Jesús que soltará todas las cargas de opresión, a romper ligaduras, a libertar al oprimido, viene a romper los yugos que hacen desfallecer el alma, así lo establece, como dador de la vida y el consuelo, viene a sanar a los enfermos y quebrantados de corazón, viene a dar vista a los ciegos, Jesús es su nombre, no hay otro.
El nuevo testamento nos narra de un hombre que estaba en esta situación, que estaba acompañado de 12 hombres en una tormenta, Jesús estaba cansado, se despertó y calmó la tormenta, sabía que tenía que llegar a la tierra de Gadara, al llegar allí habría un hombre que no soportaba su vida, que lo poco que tenía de conciencia le decía que iba a morir pero su tormento era tan grande que no moría.
Una vez que Jesús puso su pie en la orilla salió de los montes un hombre completamente loco, agobiado, endemoniado, poseído por demonios inmundos por mucho tiempo, un hombre que no sabía que era gozarse de tener una familia, vivía a la intemperie, entre los muertos, feroz, peligroso pues atacaba todo lo que se le acercaba, lo amarraban con cadenas, con sogas y las rompía, se golpeaba a sí mismo con piedras, era una situación terrible, no sabía lo que era la compasión.
Al ver a Jesús le dice ¿Por qué vienes a atormentarme? Si tu enfermedad, tu situación te atormenta, si cualquier cosa que estás pasando te atormenta Jesús de Nazareth ha venido a atormentar toda enfermedad, toda crisis; hoy Él te dice que viene a atormentar todo lo que no te deja tener vida, para sanarte, restaurarte, redimirte y sacarte de toda tiniebla a la luz.
Fue tal la crisis que ocasionó la llegada de Jesús a esa vida que todos fueron a la orilla a ver qué pasaba, el hombre que estaba loco ahora cuerdo, que estaba desnudo ahora está vestido, que rompía cadenas, que se lanzaba piedras ahora está sentado a los pies de Jesús dispuesto a seguirle, como dice el texto de Isaías “ese preso no va a durar mucho en la mazmorra”, fue liberado, supo lo que era sentir consuelo, paz y libertad.
Si Venezuela está atada a situaciones ocultas, tu hora ha llegado, el dador del consuelo está en la orilla, es hora de que tengas paz, pan, salud y Cristo como Señor en tu vida, a veces provoca salir corriendo, huir, pareciera que cualquier sitio es mejor que dónde estamos, pero Jesús está a la orilla, no hay otro lugar donde puedas correr y tener paz, cordura, claridad, sanidad, no hay otro lugar donde puedas correr y ver como tu vida se corrige para bien y bendición.
Hno. José Gregorio Ferreira
Culto de Ministración del Espíritu Santo 26 de enero de 2015