“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Mateo 28:19-20
Promesa: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
1942 Reciben el llamado a Caracas y se establecen en Gato Negro, ayudando a fundar y Pastorear la Iglesia de Catia.
1949-1954. Se desarrolló la labor misionera urbana por parte de los jóvenes de la congregación de Catia, los mismos visitaban los sectores de los Rosales y el Cementerio del Sur, los domingos por la tarde, junto con los Misioneros Olson, con la intención de fundar allí una nueva congregación; para tal fin se comenzó a realizar cultos en los hogares de las familias Marín, Liendo, y Zerpa. Entre aquellos jóvenes llenos del poder de Dios, se encontraban las hermanas Maria Teresa, Mercedes, Carmencita y Hercilia Maizo, Natanael Macías, Ester Negrín, Edita Pérez, Edga Zerpa, Josefina Camacho, Olga Ascanio de Pino, René Castillo.
Se celebró el primer culto de la Iglesia Evangélica Pentecostal “Las Acacias” el 31 de Julio de 1954, en el local de la Av. Principal del Prado de María.
Así comenzó la maravillosa obra del Espíritu Santo para la fundación y formación de la Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias, gracias a la obediencia de una familia y un grupo de jóvenes al llamado de Dios, que decidieron dejarlo todo y entregarse, para alcanzar con el evangelio de Jesucristo una ciudad: “Caracas”.
La obra misionera venezolana se ha beneficiado del compromiso de nuestros hermanos, primero con el Señor y con la extensión del evangelio, a través de las Promesas de Fe. Gracias al aporte de cada uno de ellos; actualmente la obra misionera de la iglesia sostiene a 16 misioneros en el campo (Nacional e Internacional), se destaca el aporte al pueblo indígena de nuestra nación, se logra apoyar económicamente las Experiencias Misioneras de la iglesia, se realizan aportes a otros ministerios nacionales: en las cárceles, entre los niños en situación de calle, niños en riesgos y personas con adicción de drogas.
Todo este esfuerzo y movilización misionera de y desde nuestra iglesia ha dado frutos diversos, dependiendo del contexto de cada uno de nuestros hermanos y constituye el basamento histórico desde donde el Señor nos coloca para continuar su obra hasta lo último de la Tierra y hasta el día de su inminente venida.
La tarea que está por delante continúa, en este sentido es importante contar con lineamientos que orienten y delimiten este esfuerzo, a fin de continuar estableciendo el Reino de Dios y cumplir con nuestra parte en la Gran Comisión.[/reveal]
Objetivo General
Ayudar a la Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias a cumplir su tarea evangelizadora local, nacional y mundial, sirviendo como agente facilitador para el involucramiento activo de toda la congregación en la obra misionera, así como en la elaboración, ejecución y gestión de proyectos misioneros integrales, a fin de hacer discípulos entre los grupos humanos y comunidades menos evangelizadas o en situaciones especiales de necesidad humana.
Objetivos Específicos
- Promover la visión misionera en la Iglesia local.
- Fomentar y coordinar el desarrollo de proyectos misioneros.
- Velar por el adecuado cumplimiento de las políticas misioneras de la Iglesia.
- Ofrecer orientación ministerial a aquellas personas interesadas en la obra misionera.
- Facilitar el proceso de capacitación de los candidatos a misioneros enviados por la Iglesia.
Áreas Funcionales
El Ministerio de Misiones es liderado por el Coordinador de Misiones, quien a su vez es responsable de las áreas funcionales a cargo de voluntarios que conforman los Equipos Operativos.
- Cuidado Pastoral
- Capacitación
- Administración y Finanzas
- Oración
- Investigación y proyectos misioneros
- Divulgación y comunicación
- Experiencias Misioneras
- Alianzas estratégicas
- Grupos de Extensión Misionera
¿Cómo Contactarnos?
Teléfono: (+58212).213.70.45
Correos: misiones@acacias.org.ve.
Twitter.com/@misionesiepla.
Reseña Histórica
1940 Los Esposos Rut e Yngve Olson, reciben el llamado irrevocable a Venezuela, el cual comienza en la cuidad de Barquisimeto
1942 Reciben el llamado a Caracas y se establecen en Gato Negro, ayudando a fundar y Pastorear la Iglesia de Catia.
1949-1954. Se desarrolló la labor misionera urbana por parte de los jóvenes de la congregación de Catia, los mismos visitaban los sectores de los Rosales y el Cementerio del Sur, los domingos por la tarde, junto con los Misioneros Olson, con la intención de fundar allí una nueva congregación; para tal fin se comenzó a realizar cultos en los hogares de las familias Marín, Liendo, y Zerpa. Entre aquellos jóvenes llenos del poder de Dios, se encontraban las hermanas Maria Teresa, Mercedes, Carmencita y Hercilia Maizo, Natanael Macías, Ester Negrín, Edita Pérez, Edga Zerpa, Josefina Camacho, Olga Ascanio de Pino, René Castillo.
Se celebró el primer culto de la Iglesia Evangélica Pentecostal “Las Acacias” el 31 de Julio de 1954, en el local de la Av. Principal del Prado de María.
Así comenzó la maravillosa obra del Espíritu Santo para la fundación y formación de la Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias, gracias a la obediencia de una familia y un grupo de jóvenes al llamado de Dios, que decidieron dejarlo todo y entregarse, para alcanzar con el evangelio de Jesucristo una ciudad: “Caracas”.
La obra misionera venezolana se ha beneficiado del compromiso de nuestros hermanos, primero con el Señor y con la extensión del evangelio, a través de las Promesas de Fe. Gracias al aporte de cada uno de ellos; actualmente la obra misionera de la iglesia sostiene a 16 misioneros en el campo (Nacional e Internacional), se destaca el aporte al pueblo indígena de nuestra nación, se logra apoyar económicamente las Experiencias Misioneras de la iglesia, se realizan aportes a otros ministerios nacionales: en las cárceles, entre los niños en situación de calle, niños en riesgos y personas con adicción de drogas.
Todo este esfuerzo y movilización misionera de y desde nuestra iglesia ha dado frutos diversos, dependiendo del contexto de cada uno de nuestros hermanos y constituye el basamento histórico desde donde el Señor nos coloca para continuar su obra hasta lo último de la Tierra y hasta el día de su inminente venida.
La tarea que está por delante continúa, en este sentido es importante contar con lineamientos que orienten y delimiten este esfuerzo, a fin de continuar estableciendo el Reino de Dios y cumplir con nuestra parte en la Gran Comisión.