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Domingo 15 de junio 2014

boletin miniatura¡Estad firmes!

Efesios 6:10-13 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”

La única manera de estar firmes es volviendo a la fuente de la fortaleza que es Dios, de lo contrario estamos confiando en nuestras capacidades que son limitadas. Pero hay temporadas en que nos sentimos muy débiles en nuestra vida interior, en esos momentos sabemos que Él es nuestra única fortaleza. Es su Espíritu que nos guía aun cuando no hay piso debajo de nuestros pies.

Hay una lucha en los aires entre Dios y las huestes satánicas, entre lo que es de Cristo y del anti-cristo, entre lo que es celestial y lo que es infernal. A eso se refiere Pablo cuando dice que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados y potestades. Vivimos en una constante tensión entre la verdad y el engaño, entre lo que es bueno y lo malo, entre lo benigno y lo maligno.

A veces hay ataques tremendos contra nosotros, tragedias inesperadas, situaciones de angustia, que nos llevan a preguntamos dónde está Dios. Frente a estas pruebas, algunos caen y luego se levantan, otros se mantienen firmes. En la Biblia tenemos muchos ejemplos que nos enseñan de esta constante lucha.

Job se mantuvo firme y, después de todas las pruebas vividas, pudo afirmar: “yo sé que mi redentor vive”. Jacob, el usurpador, actuó con engaño hasta que peleó con el Ángel de Jehová y su nombre fue cambiado a Israel. Desde allí, se mantuvo firme hasta el final de sus días.

Pedro negó a Jesús, pero Él lo perdonó y, después de ser lleno del Espíritu Santo, se mantuvo firme hasta la muerte. David cayó, aun siendo rey y teniéndolo todo, vió a Betsabet bañándose y la codició, la tuvo como mujer, la embarazó y mandó a matar a su esposo. David cayó en la tentación pero se arrepintió de corazón y Dios lo levantó.

José llegó a la casa de Potifar y fue tentado por la esposa de éste, pero salió corriendo, para que ella quedara bien dijeron él había abusado de ella y fue apresado pero aprendemos en la Biblia que Dios levantó a José por haberse mantenido firme. Dios lo honró.

Satanás quiere que estemos fríos, indiferentes, llenos de temores y dudas, sintiendo que las pruebas son más fuertes de lo que podemos tolerar. Podemos entrar en depresiones increíbles y a veces dudamos si podremos levantarnos de nuevo. Pero, cuando nos abandonamos en las manos de Dios, nos mantenemos firmes, porque vivimos en la paz que Él nos ha dado y defendemos lo que ya es nuestro. Sabemos que es una lucha constante pero la batalla ya está ganada por Cristo.

De esta manera, para que estemos firmes recordemos lo que dice Pablo en Romanos 8:37-39 «Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»

Pastor Samuel Olson

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