1 Tesalonicenses 1:2-8 “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada”
En el texto podemos observar a Pablo con una profunda preocupación por la iglesia de Tesalónica, tenía mucha razón de preocuparse, esta era una iglesia rodeada de muchos cultos a dioses falsos, por lo que le angustiaba que en la debilidad se volvieran a ellos, por ello envía a Timoteo para que los acompañara en la necesidad y aflicción que vivían, Timoteo llegó y encontró una iglesia firme, contenta, eran palabras de ánimo para Pablo.
¿Estamos firmes? Los que están firmes se mantienen como el búfalo ante la tempestad, pero hay otro grupo que se lo lleva la corriente, debemos perseverar, caminar hacia la meta, revisar nuestra manera de vivir y estar dispuestos a tomar decisiones, la aflicción fortalece la fe, las adversidades acrecientan la paciencia, la fe y nuestra dependencia en Dios; no te rindas, si las puertas que necesitan se abran, no se han abierto, no te rindas, si sientes noches oscuras, no te rindas, porque el Señor en su tiempo, te va a responder.
El Señor hoy está haciendo algo especial, no importa la tribulación, el promete darnos respuesta, promete darnos la solución Él es grande y fuerte.
Hno. Wilmer Torres
Culto de ministración del Espíritu Santo 31 de enero de 2017