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Domingo 27 de Julio de 2014

27-7Resistiendo a las asechanzas del diablo

El relato de la tentación de Jesús en el desierto refleja tres áreas en la que el ser humano usualmente es probado: el deseo de poder, el énfasis en las necesidades personales y el objeto de su culto.

Lo que la Biblia llama la “carne” es esa naturaleza egocéntrica que se rebela a Dios y trae destrucción. Además de las motivaciones personales inadecuadas, también somos tentados por el entorno que nos rodea, como deja en evidencia el apóstol Pablo en el libro de Efesios.

Efesios 2:1-2: «Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia».

La “corriente de este mundo” a la que se refiere Pablo es un ambiente que promueve una filosofía de vida alejada de Dios. Esta corriente es impulsada por personalidades que se convierten en modelos negativos en las distintas esferas de la vida: artes, deportes, política, etc.

Si el cristiano no está bien parado, se lo lleva la corriente. Pocas personas son como el salmón, que puede ir contracorriente. La única forma de lograrlo es saber qué es lo creemos y tener la armadura de Dios bien puesta.

Debemos preguntarnos ¿cuál es la armadura que nos mantiene en pie en medio de las dificultades? ¿cuál es la palabra que nos alimenta? ¿cómo nos mantendremos firmes en el día malo?

Como se afirma en la carta a los Romanos, estamos llamados a impactar la cultura que nos rodea, en lugar de diluirnos en ella. Romanos 12:1-2: «Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta«.

Oración: Padre, ayúdame. Vivo en un momento difícil. Quiero mantenerme claro ante toda asechanza. A través de tu Espíritu Santo, dame claridad. Ayúdame a discernir el mundo en el que me encuentro. Que ante tal mundo pueda vivir imitando a Cristo. No quiero conformarme a las corrientes que me rodean. Sólo tú me puedes guiar para que pueda vivir como tu discípulo.

Pastor Samuel Olson

Culto Dominical del 20 de Julio de 2014

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