Domingo 22 de Junio 2014
Días para ser llenos del Espíritu Santo
Sabemos que el número 40 es un número simbólico e importante en la Biblia, hubo un diluvio de 40 días y 40 noches, Dios toma a Moisés en la realeza durante 40 años, luego lo envía al desierto por 40 años y así entre otras historias llegamos a Jesús, quien tras ser bautizado en agua por Juan el bautista, es llevado al desierto por 40 días y 40 noches de ayuno para prepararlo espiritualmente a las tentaciones del diablo para comenzar su ministerio, resucita y pasa 40 días apareciendo a sus discípulos y preparándoles para el momento en que asumirían la responsabilidad de ser el cuerpo de Cristo como iglesia estamos terminando 34 días de oración.
Lucas 24:45-51 “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”
La palabra nos dice varias cosas importantes, primero, Jesús se muestra, perdona a Pedro, confirma a los de Emaús, invitó a Tomás y lo restaura, era un Cristo irradiante de Gloria, y esto lo hace por un periodo 40 días, y los discípulos le creen, sabían que no estaban solos. Jesús les estaba preparando para ser testigos de todo lo que habrían de hacer llenos del Espíritu Santo, para que puedan conocer el poder Dios y la realidad de un Cristo crucificado, resucitado, que nos da el poder del Espíritu Santo para vivir la vida de un testigo de Él.
Hechos 1:3-5“a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” Dice la carta escrita por Lucas “apareciéndoseles”, aparecer viene del griego y quiere decir “que lo vio ojo a ojo”, “y les habló del reino de Dios”, para que estuviesen claros y bien cimentados en ellos la realidad del reino de Dios, les dijo que no se fueran de Jerusalén, y les promete no dejarles solos, dejarle Su Espíritu para que estuviera con ellos, para poder ser guía y maestro de sus vidas.
Hechos 1:9-13 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. Y entrados, subieron al aposento alto…” Estando allí en el aposento alto un grupo iba al templo y hacían cuatro cosas: alababan, bendecían, adoraban y rogaban a Dios, si quieres entrar en la bendición de Dios, es importante que tome tiempo para alabar, bendecir, adorar y rogar tal y como lo enseñó Jesús. Así los discípulos comenzaron una comunión entre ellos, ordenaron las cosas, y comenzaron a diferenciar entre el mundo terrenal y el reino de los cielos y comprendieron lo que dijo Zacarías “no es con espadas, ni con ejércitos sino con tu Santo Espíritu”, aprendemos del poder y el Espíritu de Dios, a depender de su palabra, confiar en su palabra, es difícil esperar, nos ponemos en una tensión que nos hace difícil esperar, “los que esperan en Jehová se levantarán, y no se fatigarán”
En la espera entendemos que Dios cumple su promesa, en la fidelidad de su palabra, la espera también es una prueba de tu fe, tenemos diferentes responsabilidades en el mundo terrenal pero también en el mundo espiritual, mi fe, mi confianza, mi forma de ser se transforma cuando estamos quietos, y los apóstoles tuvieron que manejar esta espera para el bautizo del Espíritu Santo.
Permítete tener un momento con Dios en los próximos días, esperando la preparación de Dios de tal manera que haya un derramar de su Espíritu en nuestra iglesia, cumplimos 60 años como iglesia y deseamos que en oración envista esta iglesia con su Espíritu y veamos lo que nunca hemos visto en el pasado, manifestaciones increibles con señales y milagros, palabras que guíen esta iglesia, queremos que el Espíritu Santo nos muestre lo que quiere hacer con esta iglesia durante los próximos diez años y que seamos para Caracas y para el país una iglesia que irradie la gloria de Dios. Ora, busca la paz del Señor, presenta tu vida delante del altar del Señor.
Pastor Samuel Olson