Domingo 17 de Agosto de 2014
Realidades como creyentes
En esta oportunidad estudiaremos el capítulo 10 de la carta a los corintios donde Pablo presenta los enfrentamientos que estaba teniendo como apóstol de Cristo y que son parte de las mismas luchas que tenemos hoy como creyentes. Pablo escribe estas líneas porque sabía que había personas que estaban desvirtuando y cuestionando el evangelio y los confronta diciendo: “Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.” 2da. Corintios 10:7
Pablo no era un hombre atractivo, era encorvado, piernas dobladas, poco cabello, narizón y hablaba mal; sin embargo, dicen los historiadores que se convertía en un ángel de Dios, que convencía a la gente por la presencia que tenía. Así como Pablo, hoy enfrentamos el cuestionamiento por nuestra apariencia pero cuando estamos en Cristo debes confiar en que la presencia de Dios está con nosotros y nos da el poder para nuestra vida.
Pablo continúa en el versículo 8 “Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;” para aclarar que hay personas que murmuran, que confunden, que amedrentan, que siembran cizaña y destruyen con el interés de apresar a las personas bajo sus propios intereses, pero tenemos la autoridad que viene de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Ante los cuestionamientos que enfrentaba al contarse asimismo como apóstol (no siendo de los apóstoles que vivieron junto con Jesucristo cuando estuvo en la tierra) Pablo aclara en 1ra. Corintios 2:7 “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” lo que significa que hasta el momento de la crucifixión y la resurrección había una sabiduría oculta que se revela en la persona de Jesús y con la venida del Espíritu Santo. Es así como después de dos mil años podemos seguir siendo dirigidos por el Espíritu Santo, hasta que no conocemos al Señor, no comprendemos la gracia de Su salvación revelada por el Espíritu Santo.
Pablo aclara en los versículos del 8 al 11 que escribe cartas duras, no para destruir, sino para edificar, para garantizar el crecimiento sano de la iglesia. Son cartas de exhortación para que corrigieran y se fortalecieran como iglesia. Pablo era como una nodriza, amaba a su gente y la reprendía con la autoridad que Dios le había dado.
Como cristianos debemos aprender que nadie es mayor que otro, tenemos ministerios y llamados distintos, y Dios irá por delante. Pablo nos enseña que debemos a discernir esto diciendo que “Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.” 2da. Corintios 10:12
Pablo continua en el versículo 15“No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;” esta regla es “sois mis siervos”, en el cuerpo de Cristo lo que vale es dejarse utilizar por Dios, y permitir que a través de nosotros Él reciba la gloria y la honra que merece. Pablo fue un apóstol que fue por diferentes pueblos siendo el puente conector al futuro, llevando el evangelio y dejándose usar y gracias a sus enseñanzas, a través del Espíritu Santo podemos reconocer entre lo verdadero y lo falso.
Caracas tiene alrededor de 5 millones de habitantes, supongamos que hay 500.000 evangélicos en Caracas, restando 4 millones y medio de habitantes, de los cuales 60% dice ser católicos cristianos, esto vendría siendo 3 millones de personas, dejando un millón y medio de las cuales podemos suponer hay todo tipo de sectas, por lo cual hay un mínimo de un millón de personas que necesitan escuchar del evangelio ¿Quieres que Caracas se salve de la corrupción y la maldad?, hay 4 millones de personas esperando esta palabra, nuestro reto como iglesia para los próximos 5 años es que en 5 años, un millón de caraqueños hayan tenido la oportunidad de oír que pueden ser salvos en Cristo.
Compromiso: “Yo quiero ser tu testigo, úsame para transformar la ciudad de Caracas en estos años por venir, la gloria sea a ti Señor. “
Pastor Samuel Olson
