Domingo 16 de Noviembre de 2014.
Llevemos el evangelio a la nueva generación
El reto 4-14 es el reto de evangelizar niños en la edad de 4 a 14 años, ellos ya han sido separados de Dios, necesitan conocer el mensaje del evangelio y creer que Jesucristo es su único salvador. Los niños pueden entender el amor de Dios y recibir a Cristo como Señor de sus vidas, te animo a asumir este reto de llevar el nombre del Señor a la generación que se levanta. Este rango de edad de 4 a 14 años es el más receptivo, estas edades se emocionan cuando conocen del amor de Dios, es nuestra responsabilidad llevarles la palabra.
En Salmos 145:4 dice “Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos.” La palabra generación está escrita 166 veces en el antiguo testamento, se refiere al lapso de vida de 40 años, un tiempo corto, es necesario alcanzar la generación venidera para que las maravillas realizadas por Dios sean conocidas en todo el mundo y en todas las generaciones, debe ser nuestro anhelo anunciar a nuestros hijos o a los más pequeños lo que Cristo hizo en el calvario.
Si leemos el Salmos 78:1-8 dice “Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo. El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que la notificasen a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos, y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu.”
Este salmo fue escrito por Asaf quien era músico en el palacio de David, y en los dos primeros versículos llama la atención del pueblo “Escucha, pueblo mío”, dando a entender que lo que va a decir es importante. Luego el salmista expresa que sus padres le dejaron un legado espiritual, él oyó y entendió lo que sus padres le habían contado. Asaf nos hace reflexionar que todo lo que hemos aprendido de Dios debemos compartirlo, porque es pecado dejar de contar a las nuevas generaciones la voluntad de Dios.
¿Cómo van a creer los niños de nuestra generación si no le contamos quien es Dios? Ellos pueden creer, el salmista nos dice cómo hay que hablarles a los niños del poder de Dios, de las maravillas de su poder. Cuando le enseñamos a los niños de la palabra, ellos la contextualizan y comienzan a ver las maravillas de Dios en sus vidas. El plan de Dios es que la palabra de Dios se enseñe de una generación a otra, de este modo los hijos que nacerán se levantarán y lo contarán a sus hijos.
¿Por qué debemos contar a la venidera generación de Dios? Hay tres resultados si lo hacemos, lo vemos en el versículo 7: lo primero es que aprenderán a confiar en Dios, los niños pueden creer pero depende de nosotros proclamar la palabra de Dios; el segundo resultado es que no olvidarán las obras de Dios y, por último, van a obedecer los mandamientos del Señor, pondrán en práctica la palabra de Dios. Si fallamos, tenemos la advertencia en el último versículo. “Generación obstinada y rebelde” de doble ánimo, inconstante, cuando fallamos en obedecer a Dios, en predicar el mensaje de salvación se levanta una generación que en su intimidad es infiel, desleal, traicionera para con Dios.
Nuestra responsabilidad es grande, es urgente, no podemos dejar que los niños se pierdan, debemos llevar el mensaje a la nueva generación.
Hna. Vania Couto
Culto dominical / Consagración misionera 2014
9 de Noviembre de 2014