Boletín 26 de junio de 2016
Romanos 8:28-30 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”
Podemos pasar por diferentes situaciones, pero a la larga vemos que siempre estamos sujetos a Dios, no nos suelta, en todo ese proceso podemos pensar en lo que está pasando, de alguna manera Dios tiene la razón sobre lo que ocurre en nuestras vidas, para los que son llamados a su propósito todo sale para bien, el gran propósito de Él es salvarnos, es la posibilidad de sanar nuestra vida cuando somos completados por Dios.
Él estableció desde siempre un destino para los que llegaran a amarle a Él, los adoptados por medio de Jesucristo, para llegar a esto debemos creer en que Jesucristo es el hijo de Dios e hizo la obra necesaria para ser justificados delante de Dios, y finalmente vivir en gloria con Él, Él ha hecho todo lo que era necesario, no tenemos que pasar por la cruz, Él ya lo hizo.
En amor fuimos llamados, no es un Dios castigador, su deseo es que seas hecho hijo de Dios, que cambies tu mente a la mente de Cristo, para que seamos hechos conforme a su imagen, que sólo se puede recuperar a través de Jesucristo, pasamos por situaciones que nos obligan a forjar un carácter como el de Cristo.
Es un Dios que dirige los pasos de nuestra vida, esto para los que conforme a su propósito son llamados, es el cambio que se produce en el ser cuando es santificado, somos separados y establecidos de nuevo, es el mismo ser humano que responde a una nueva forma de pensar, es un llamado general que se hace específico en cada vida, pero ¿Llamados a qué? Queremos obedecerle, seguirle, pero hay vocaciones.
Hay llamados especiales en nuestras vidas, ser los mejores en cada área, un llamado paternal, es una vocación que encontramos y sabemos que esa es la manera de cómo el Señor me puede utilizar, cuando iniciamos nuestra vida en Cristo tenemos que comenzar a conocer las etapas que Él va cambiando en nuestras vidas, y cómo podemos servir, cuál es ese propósito eterno.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 19 de junio de 2016