Boletín 20 de diciembre de 2015
La integridad que da testimonio
Proverbios 10:9 “El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado.”
Una vez que aparece Jesús en nuestras vidas, la historia de muchos comienza a cambiar, a ser diferente, siempre y cuando se entienda el impacto de esa mano en nuestra vida ocurre un cambio que no lo puede hacer ni economía, política, sociedad ni cultura, un cambio de pensamiento, de forma de actuar y hablar.
Este pasaje es recopilado por el Rey Salomón, caminar en integridad sin el que produce la integridad es imposible, podemos tener muchos deseos de ser íntegros pero si en nuestro corazón no está el único capaz de hacer un cambio radical esto es imposible, aun en la palabra encontramos personajes que nos muestran vidas en integridad, personas que impactan la historia de naciones enteras.
¿Estamos actuando como hombres y mujeres de Dios ante la realidad de un mundo que cada día nos reclama la manifestación como hijos de Dios? ¿Quiénes somos nosotros cuando nadie nos mira? ¿Es la misma persona que se ve los domingos durante el culto? ¿Hacemos lo correcto sin importar la circunstancia? En el año 313 después de Cristo, año en que se institucionaliza tanto la pascua como la navidad, se firma el “Edicto de Milán”, firmado por Constantino, cuando este hombre llega al poder, hasta el día de su muerte pasan 31 años.
Al firmar este edicto se termina la persecución de cristianos, una persecución que tenía 20 años consecutivos, el cristiano se había acostumbrado al hecho de que podía morir en cualquier momento como un mártir por decir “Jesús es el Señor”, porque para el imperio romano no podía haber otro señor que no fuera El César, con este edicto el cristianismo comienza a ser oficial y produce un impacto en la iglesia, aparecen los cristianos cómodos, que se adaptan a cualquier situación, estaban tranquilos pues no se perseguía a nadie.
También estaban los que vivían como cristianos por conveniencia y finalmente los de conversión verdadera. Cuando muere Constantino, lo sucede su hijo Constancio, que asesina a todos sus familiares para perpetuar el reinado, pero muere sin hijos por lo cual se inicia una búsqueda de algún familiar que haya sobrevivido a la matanza, consiguiendo a Juliano, uno de los dos sobrinos que sobrevivió la persecución, es nombrado emperador, denominándose a sí mismo como Juliano “El apostata” acompañando esto con un edicto para acabar con la iglesia cristiana, todo cristiano tenía que adorar otros dioses o morir en el acto.
Se desata una persecución a la que no estaban acostumbrados por 3 años, hubo cristianos que fueron torturados y muertos por Cristo, los cristianos por conversión, otros se ocultaron en las montañas y el resto convenientemente adoraron otros dioses esperando un futuro perdón de pecados, al fallecer Juliano el cristianismo vuelve a ser oficial y la iglesia entra en confusión pues todos los que murieron como mártires se les venera y adora por su sacrificio, también regresan los que se habían escondido.
¿Qué es ser cristiano? ¿Eres de los que viven por convicción? Que saben que la navidad es más que una celebración, que entiende que la vida en Cristo es una eterna navidad, ser discípulo es ser alguien que cuando pone su mano en el arado no mira atrás, obedece a su maestro, no depende de la circunstancia, sabe que ser cristiano es no pisar sus principios y valores, no se vende ante nada, ni nadie, mantiene su corazón íntegro ante Dios.
Ser íntegro es no vivir en mentiras, la palabra integridad viene de no estar dividido, no tener dos formas de pensar, es aquella persona que se mantiene a pesar de todas las circunstancias, cuando estamos en integridad nuestra palabra coincide con nuestros actos, no hay dos señores, la integridad no es sólo lo que se hace sino lo que se es, es la suma de la credibilidad, la confianza y la influencia, al comenzar a vivir conforme a la Palabra de Dios cambiamos nuestra manera de pensar y actuar, caminamos acorde a la Palabra y la gente comienza a entender que somos creíbles.
Cuando empiezas a ser creíble es porque estás viviendo ese evangelio, Jesús no sólo enseñó a orar, Él de madrugada, oraba, Jesús no enseñó a perdonar, Él perdonó a sus enemigos incluso en la cruz donde estaba siendo sacrificado, enseñaba con autoridad y ejemplo, no como los fariseos, por eso era un hombre íntegro, queremos cambiar familias, parejas, resolver las cosas a nuestra manera, pero Cristo no nos llamó a ser así, nos llamó a ser diferentes.
No podemos ser iguales a los demás, estamos llamados a dar respuesta de vida, de hombres y mujeres que viven acorde a la Palabra de Dios, estás en un momento crucial, en el cual Dios te está llamando a ser íntegro, no seas un cristiano de conveniencia, cuando comienzas a vivir en integridad no hay política, economía ni cultura que valga, tu presente y tu futuro reposa en las manos de Jesús, el hombre que vino a cambiar la historia, no estás llamado a ser uno más del montón, estás llamado a ser diferente, no sabes dónde Dios quiere llevarte pero te está llamando a ser fiel e íntegro.
Hno. José Gregorio Ferreira
Culto dominical 13 de diciembre de 2015
