Boletín 12 de junio de 2016
Romanos 8:22-28 “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Todos los elementos de la creación gimen por lo que viene, como si tuviera dolores de parto, y aun sin notarlo nosotros también gemimos esperando la venida gloriosa, la redención de nuestro cuerpo, no entendemos lo que nos conviene pero el Espíritu mismo intercede por nosotros, toma este gemir y lo transforma para que se alinee a la voluntad de Dios.
Creemos que Dios tiene un propósito eterno para nuestras vidas, esto para los que le aman, no sabemos los por qué, pero sabemos que hay un propósito de Dios que descubrimos más adelante, suceden eventos en nuestra vida que trastocan nuestro carácter, comenzamos a madurar, a pensar, a ubicarnos, la persona empieza a ver la circunstancia, los eventos y tenemos que buscar la ayuda de Dios para volver a un estado de normalidad.
Otras cosas en nuestra vida son las que Dios permite, sabiendo que nos dolerán las consecuencias pero sabiendo que es la manera en la que vamos a aprender, igual que un padre con su hijo, no sabemos todas las cosas pero para los que aman a Dios todo lo ayuda a bien, algunas veces pasamos por momentos de soledades muy fuertes, sequías espirituales en las que Dios está preparando el terreno pero no podemos darnos cuenta, esto para que comencemos a llevar una vida con más bendiciones que nunca.
Dios es un padre que disciplina ¿Has tenido momentos en los que Dios te ha corregido? Tenemos calamidades que nos cambian la vida totalmente, es la manera de Dios de desarraigarte y hacerte de nuevo, queda de nosotros aprovechar la oportunidad y comenzar de nuevo, pues todo esto es para bien. Los que aman a Dios son aquellos que conocen sus mandamientos, los llevan a cabo, los viven y cuando uno vive en obediencia a Dios nos ajustamos a su voluntad, aun en momentos que parecen contradictorios sabemos que estamos engranados en su voluntad, la que entenderemos el día de mañana.
Lo importante es engranar tu vida con la voluntad de Dios, que guardemos la manera de vivir acorde a los mandamientos de Dios y por muy difícil que sea, veremos cómo estamos bajo su voluntad, veremos su amor y tendremos su paz.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 5 de junio de 2016