•  
  •  

Boletín 14 de Agosto de 2016

Boletin 14-8El testimonio en el Espíritu

Romanos 8:35-39 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Pablo nos hablaba de la salvación pero a lo largo de los primeros capítulos se muestra preocupado por su gente, el judío, el gentil, los judíos lo tenían marcado por predicar a Jesús, a la vez creían que tenían la verdad absoluta, el israelita tenía otra realidad, Jacob era un engañador, tenía un doble carácter, pero en Betania tuvo un sueño, donde peleó con un ángel, el ganó esa pelea, y recibió un nuevo nombre tras ser vencedor, ahora se llamaría Israel, que significa hijo de Dios, es difícil doblegar la cérvix, rendirse al Señor y dejar que tome control en nuestras vidas, es difícil arrepentirse, por la soberbia, quisiéramos manejarlo todo pero no es así, son esos momentos que nos vemos como somos, nos rendimos y es en ese momento que ganamos la pelea, que somos perdonados.

Tenemos ese ser que necesita ser domado, cambiado, transformado, todos tenemos esa lucha que debe ser cambiada, debemos luchar con esa parte del carácter, ese yo que necesita ser tocado por Dios, cuando eso ocurre la vida cambia porque allí sucede la transformación, además del cambio de nombre Israel recibió un golpe en la cadera que le dio un nuevo caminar para que no olvidara que era una nueva persona, quizás tú tienes un recordatorio físico que te recuerda que tienes un nuevo caminar en Él.

Los verdaderos israelitas no son una raza, ni una cultura, son aquellos que han rendido su vida a Él y ahora ven la vida en el contexto espiritual, viendo la vida desde las cosas que tienen valor ¿Cuál es la prioridad en tu vida? Es cuando te rindes que su Espíritu vive en nosotros y vivimos de otra forma, con otra visión, Pablo comienza esa otra visión. Entendiendo esto iniciamos el capítulo 9 de Romanos.

Romanos 9:1-5 “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”

Escribe el apóstol esta carta 30 años después de la crucifixión, al pueblo judío quién teniéndolo todo negaron al Mesías, era un deseo de que su gente le conociera a Cristo como él le conoció, está acongojado, aun siendo apedreado por ellos, Pablo amaba a su pueblo, comienza expresando tres premisas “verdad digo, en Cristo, no miento”, y sigue con “mi conciencia da testimonio”, nuestra conciencia es aquella voz mental que dice ante todo lo que sabemos que está bien o mal.

La conciencia es la que me acompaña hasta donde sé, y puede que lo nuevo que vaya aprendiendo cambie esa conciencia, de entre todo lo que sabemos, nuestra conciencia da testimonio, en el caso de Pablo del dolor de verlos perderse, le dolía ver que no tenían a Cristo, somos discípulos y seguidores de Jesús, nuestro hablar debe dar testimonio, que seamos de si, o no, que la gente pueda confiar en lo que le vamos a decir.

Descargar audio