Jesús resuelve cualquier complicación
Mateo 17:14-18 “Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. Respondiendo Jesús, dijo: Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.”
No hay hora más desesperante para el ser humano que aquellas que calificamos de complicadas, en el mundo clínico, es desesperante el momento de esperar a un médico salir de una operación a un familiar y que diga que las cosas se han complicado, produce desesperanza y agobio ¿Qué quiere decir que algo es complicado? Que está compuesto de muchos aspectos que hay que resolver, que debe ser atendido al mismo tiempo pues sino no hay solución, situaciones donde parece que estamos sumidos en una caja oscura donde no vemos el mínimo resplandor de luz, tanteando por una ventana o una puerta pero no lo hay.
Y en la búsqueda de Dios, impacientes, nos toca quedarnos allí, sentimos que no hay solución aparente, si vamos al verso que estudiamos hoy leemos que la narración del texto es algo parecido; sin embargo debemos meternos para entender, dice que Jesús viene bajando del monte con Pedro, Jacobo y Juan, al descender al monte se da cuenta que hay una gran multitud rodeando a los discípulos más los fariseos, escribas y saduceos quienes peleaban con los discípulosy al ver a Jesús la multitud se emocionó, lo saludan y corren al Él, sus discípulos lo abrazan.
A veces hay problemas en la vida, sobretodos situaciones complicadas, en las que vamos a personas que no tienen la menor idea de cómo resolver esas situaciones, lo que produce que la situación se complique más. Cuando Jesús hace el planteamiento uno de la multitud se arrodilla y ruega que vea a su hijo, era un menor de edad, la situación no era fácil, nos dice que era lunático, que tenía tormentos, era una situación de mucho sufrir, tampoco oía ni hablaba, pero cuando el demonio se manifestaba gritaba, no podía comer ni beber, había maltrato físico y psicológico, además habían situaciones de suicidio ¿Ha visto situación complicada comoésta? Sin embargo, es Jesús, quien puede resolver lo complicado de la vida, no importa el grado Jesús siempre tendrá la respuesta.
El hombre le dice: Señor, si puedes hacer algo ten misericordia de nosotros y Jesús le responde: “Al que cree todo le es posible”, el padre le responde: “Yo creo, pero si hace falta ayuda mi incredulidad”, era un chico que estaba así desde que nació, pudieron ser 12, 16 años, y trayéndole al muchacho, mientras se acercaba se revolcaba, echaba espuma, pero Jesús reprendió el espíritu que tenía, salió de él quedando sano para toda la vida, tomó su mano y lo enderezó.
Yo no sé cuan complicada estará tu situación, ni que vías has tomado, pero si lees esto es porque tienes interés en el especialista que resuelve toda situación que el hombre no puede, déjate tomar de su mano, enderezar, deja sanar tu vida por Él quitándote del mundo de la complicación en la que estás.
Hno. José Gregorio Ferreira
Culto de ministración del Espíritu Santo 15 de Julio 2015