Domingo 25 de enero de 2015
Profesando ser sabios, se hicieron necios
Romanos 1, leemos de una sociedad sin Dios, por cual Pablo quería ir para hablarles de Cristo, para que le pudieran conocer, y poner su esperanza en Cristo.
El ser humano pasa por un proceso en el que en vez de darle las gracias a Dios pasa a tener una mente reprobada, que no es más que una consecuencia de separarnos de Dios. Cuando alguien decide separarse de Dios, comienza a vivir otra realidad, deja de glorificara Dios y no necesariamente lo niega, pero lo pone de lado.
Romanos 1:18-23 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”
Hay momentos de nuestra vida en los que creemos que somos independientes de Dios, que somos una lumbrera que va por el mundo iluminando y que Dios es cualquier luz igual que nosotros, y llenamos nuestra vida de muchas luces, nos llenamos de ídolos, de estrellas, de héroes, íconos a los que se les rinden gloria, pero se acaban, mueren, como dice en Eclesiastés, “Todo es vanidad”.
El ser humano toma el lugar de Dios y no tiene nada que ofrecer, ni la corruptibilidad, ni la semejanza, todos somos copias de otras cosas, adoramos cosas que no se deben adorar, quizás no adoras imágenes, pero prefieres guiarte por otros libros que no son la Biblia, tengo la Biblia pero me alimento de jurisprudencias, libros de religión, ideologías, etc.
Sin embargo, cada persona en algún momento de la vida escuchó algo que le hizo volver en sí, que le hizo concientizar y entender la realidad que alguien que le había amado y que ese alguien se acercó a su vida interior para transformarla.
Quizás usted, nunca pensó que necesitaba buscar a Dios, no obstante usted llegó al pie de la cruz, ahí el Señor le levantó con su mirada de amor, de perdón y de gracia e inició el rescate de su vida.Llegó a los pies del Señor, y la palabra que es viva comenzó a regenerar su vida y usted comenzó a caminar en las pisadas del maestro.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 18 de enero de 2015
