Domingo 18 de enero de 2015
Isaías 45:2“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos” En este pasaje, es importante reconocer ciertos detalles que representan “ir delante”, el Espíritu de Dios va delante, hay ángeles que acampan a tu alrededor, particularmente, a los que le temen a Dios. Por un lado, el Señor puede “ir delante”y revelar algo en sueños, a veces lo sueños se acompañan con una visión; otras veces habla durante una prédica con una palabra clave que toca el corazón, en otras oportunidades en oración, o durante una situación, una enfermedad, en fin, hay muchas maneras en las que Dios muestra su dirección.
A través los años aprendemos cosas del Señor y sabemos cuáles son las lecciones que guían, que cambian y dirigenla vida; por lo general esas cosas del Señor ocurren en su infinidad, no obedecen a lo que nosotros sumamos y restamos en tiempo. En ocasiones excepcionales el Señor es claro y revela un tiempo específico, pero no siempre es así, el Señor puede tardar en nuestra manera de medir el tiempo para responder la dirección que debemos tomar.
En otro orden de ideas, leemos en la carta a los Romanos“ Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”Romanos1:17-20
Algunos pensarán, ¿cuál ira de Dios? Y es importante recordar que al morir iremos al juicio, si en ese momento se está apartado de Dios o se ha negado, entonces se revelará su ira. Otras personas se preguntan: ¿Qué pasará con las personas que no han conocido a Cristo?, La respuesta probables es que no hay excusa de no haberle conocido, porque toda la creación revela la majestad de Dios, y si reconocemos a Dios en su eterno poder eso nos hace reverentes delante de Él. Sin embargo es importante, entender que Dios no es injusto, Él se revela, cuando queremos su revelación, pero en ocasiones las personas dicen: “No quiero saber de Dios”.
Entonces se hace importante entender lo que es la impiedad como muestra de la conducta del ser humano que no conoce a Dios. La impiedad es lo contrario a la piedad, que es sinónimo de misericordia, bondad, compasión, cosas que vienen de Dios. La impiedad es la negación de Dios, la persona pía, sigue y ama a Dios, respeta a los demás, incluye a Dios en su vida, lo contrario de una persona pía es un impío. Al negar a Dios tenemos como consecuencia traer a nuestra vida cosas injustas, cosas que podemos leer al final del capítulo 1 de Romanos, donde Pablo es explícito y dice: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” Romanos 1:28-32. Pero la justicia divina te alcanzará el día del juicio, es bíblico.
Pero ante esta realidad tenemos salvación, una salvación que fue profetizada 600 años antes, por el profeta Isaías cuando dijo: “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.”Isaías 53:10.
En Cristo tenemos salvación, Él padeció el pecado de la humanidad hasta la expiación, fue sacado el pecado por lo que hizo en la cruz, tu pecado es una mancha que necesita ser expiada, debe ser lavada, sólo con la sangre de Cristo si crees que el hizo ese sacrificio por ti, sólo debes creer de corazón, Él expía nuestros pecados, es para ti si lo crees, serás perdonado y redimido, cuando le creemos nos convertimos en hijos de Dios, somos parte de su linaje.
Las cosas invisibles de Dios se pueden entender por todas las cosas hechas ¡No hay excusas¡ el que se humilla y es reverente ante la vida no se expone a ser tomado por la injusticia y la maldad, a esa persona el Señor le guiará a toda verdad. Aleluya.
Oración: Señor, todo lo que veo a mi alrededor me hace ser reverente ante la vida, ante tu creación, ante los que aman a Dios, reverente ante mi propia vida la cual Tú me has dado, para que pueda ser un instrumento tuyo, ¿Cómo no usar todas las fuerzas y capacidades que me has dado para ser parte de tu acción bondadosa? Úsame Señor y ayúdame a ser como tú, Amen.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical
11 de enero de 2015