Domingo 11 de enero de 2015
Nuestro verso lema de este año es Isaías 45:2 “Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;” El Señor irá delante de ti y las cosas difíciles Él las puede resolver si le sigues. Estas palabras se las da Dios a Ciro, el rey de Persia, en un momento en que está terminando el cautiverio del pueblo de Israel en Babilonia.
Es importante entender que Dios puede utilizar a cualquier persona, y cualquier situación. Él sabe cómo enderezar los caminos y resolver las dificultades, puede utilizar al que jamás pensaríamos que usaría, así como sacó a David de los pastos para convertirlo en rey de Israel. En ese momento histórico usa a un extranjero para liderar y libertar al pueblo de Israel y devolverlo a Jerusalén. En un sentido amplio, esta promesa que le da a Ciro es una promesa para el pueblo de Dios, que le sigue y le ama, tiene que ver con su relación, su confianza en Él.
Él puede enviar un ángel o un grupo de ángeles para salvarte de alguna situación, puede tomar cualquier elemento de la creación para protegerte, en Deuteronomio dice “pelearé por vosotros” Él puede pelear por ti, si te mantienes en el Señor verás la verdad, la bondad de Dios, Él irá contigo, camina tomado de la mano de Dios. Si quieres estar en paz con Él debes entender la relación que hay entre tu vida con Él y lo que el pide de nosotros en relación de quienes nos rodean, pastorear siempre.
Volviendo a Romanos 1:17-18 “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” el hombre que cree en el Señor se hace morada del Espíritu Santo, entendiendo que en la realidad del Logos, la palabra de Dios que se hizo carne, allí se revela la justicia de Dios.
¿Qué es la ira de Dios? Es su odio al pecado y todo lo que eso produce, cuando ves una persona que amó a Dios carcomido por el pecado, allí vemos la ira de Dios, al ver que el que conoció hizo su vida a su manera, Dios no tolera el pecado y la maldad, hay una revulsión interna ante la maldad, lo pío es el reconocimiento en humildad del poder de Dios, por lo cual lo impío es lo que rechaza y le da la espalda a Dios, no es humilde, es soberbio, la impiedad es revelarse de todas las maneras posibles en contra de Dios, cuando nos vamos en contra de la voluntad de Dios entramos en conductas inmorales, nuestras vidas serán injustas cuando nos desviamos de la voluntad de Dios.
En Romanos 2:15 leemos “mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,” tu conciencia te indica si estás bien o si estas mal, si sabes que tu conciencia te está acusando allí es la oportunidad de liberarte de la ira de Dios, porque si no cambias tu conducta hará mella en tu vida, y a la larga afectará tu proceder, tu conducta, tus pensamientos y tu vida relacional, la primera bondad de Dios es que te ha dado desde que naciste conciencia, para diferenciar el bien y el mal, cuando tu conducta es errada tienes la oportunidad de liberarte del juicio y la ira, si no lo haces la culpa corromperá tu mente y tu vida, que te pueden llevar a conductas peores en tu vida.
Pastor Samuel Olson
Culto dominical 4 de enero de 2015