Viviendo en el reino de Dios
Mateo 6:33-34 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
¿Qué significa estar en un diario vivir en la búsqueda del reino? Hay que entender que si hay un reinado, debe haber un rey y ese es Jesucristo, por lo tanto, si buscamos el reino de Dios entonces ya nuestra vida no nos pertenece, sino a Cristo. Hay personas que no han entendido a Jesús como el rey de su vida y eso no les permite entrar al reino. Cuando uno entiende que Jesús es el rey, entonces ya no eres dueño de tu vida. El que no ha entrado en el reino de Cristo está bajo la potestad de las tinieblas y eso se entiende por lo que sucedió en Génesis cuando Adán y Eva pecaron contra Dios, quisieron ser libres antes de someterse al reino de Dios en ese momento y desde ese momento entraron las tinieblas sobre el ser humano.
Leemos que Eva se enganchó en una plática filosófica con Satanás sobre Dios, al final sucedió la rebelión, la decisión de querer la independencia para hacer lo que quería. A través de toda la Biblia podemos leer sobre la desobediencia. Cuando Adán y Eva tomaron el fruto, la imagen de Dios fue fracturada, entró la muerte y, todos los que están fuera de Cristo están muertos espiritualmente como consecuencia de la desobediencia.
Jesús viene a la tierra para presentar el reino y nos invita a todos; a partir de entonces Él tiene importancia para la humanidad ofreciendo un camino hacia el reino de Dios por eso en Colosenses 1: 20 dice que: “y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”
Una de las claves del reino es la unidad, unidad en espíritu porque un reino que esté divido está condenado al fracaso y será destruido, mientras que un reino unido es un reino con poder.
Jesús vino a dar vida, vida en el Espíritu en abundancia, pero esto no es automático, esto viene tras la confesión de Jesús como mi único y suficiente salvador, allí comienza la vida y el caminar en el reino. Tenemos que luchar ante toda la vida para llegar a la maduración en la fe, la armonía de nuestras vidas con el Espíritu de Dios.
Hebreos 12:1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”
Para poder vivir según el reino de Cristo debes soltar el peso, las malas costumbres, malos hábitos, cosas que no son pecado pero que nos asedian, para seguir la carrera que tenemos por delante puestos los ojos en el preeminente, el autor y consumador de la fe.
Una de las características del Reino de Dios es la justicia (entendida como hacer la voluntad de Dios, hacer lo correcto a la luz de las escrituras), si estás buscando el reino de Jesús comenzarás a reflejarlo por actos justos por la obediencia al reino de Dios.
Para vivir conforme a las normas del reino de Dios tenemos que aprender a guardar la lengua, hay que controlar lo que decimos y las voces que oímos que son chisme. Otra norma es tenemos que vivir con compasión por nuestro prójimo como lo hizo el buen samaritano. Finalmente, reflejemos el reino de Dios en justicia, paz y gozo.
El reino de Dios es palpable cuando está presente el Espíritu de Dios, bajo el poder del Espíritu Santo comenzó la iglesia y así debemos permanecer bajo Su poder.
Daniel Olson
Culto Dominical
14 de Septiembre 2014