Boletín 14 de Mayo de 2017
Mateo 9:27-31 “Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.”
El poder de Dios se manifestó y trajo la solución a estos ciegos, pero podemos ver en este pasaje, en el primer verso que pasaba Jesús y le siguieron dos ciegos pidiendo misericordia, gritaban, gritaban por misericordia, pero parece que el Señor no le contestó al momento sino que esperó ¿Por qué esperó? Para ver si había una fe genuina, hoy tenemos diversas necesidades, una situación grave en nuestra nación y damos voces pidiendo misericordia, clamando por su atención ¿Verdaderamente crees que puede ayudarnos en esta situación?
Yo creo que Jesús nos puede ayudar, no todo el mundo que necesita la ayuda cree que Dios lo puede hacer, Jesús no estaba sordo ante la súplica de estos ciegos, así como no está sordo ante nuestras suplicas, dice su Palabra que su oído está atento, Él escucha más de lo que creemos, pero si está probándonos igual que pasó con estos dos ciegos para que la fe alcance una capacidad mayor a la que tenía.
Nuestra fe debe ser llevada a una mayor capacidad de creer que Dios tiene el poder para cambiar cualquier situación, no hay situación imposible para Dios, no hay nada imposible que con el poder de lo alto no pueda ser cambiado y transformado, sólo que Jesús está teniendo un trato muy especial con nosotros, con Venezuela, con su iglesia, el anhelo de Jesús es que al volver encuentre a un pueblo lleno de una fe verdadera, inquebrantable ¿Lo hallará?
¿Acaso hallará desconfianza en su pueblo? ¿Incertidumbre, desespero? Es verdad que todo lo que estamos viendo no deja de preocuparnos por mayor confianza que tengamos en Él, pero como pueblo de Dios, que cree en el Todopoderoso no podemos dejar que sea el desespero, la angustia el que domine nuestra mente, debemos ensanchar el corazón para que pueda derramar su Espíritu en Él, el pueblo de Dios debe dar ejemplo, dar fe de que hay gente que cree en el Creador.
Si buscamos a Dios el galardón está seguro, Él tiene solución a tu necesidad, a tu petición, nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios, por eso está trabajando con la nación entera, con su iglesia para que sea una iglesia verdadera que pueda alabar al que nos llamó de las tinieblas a la luz, bendito su nombre, Jesús no se tarda, pero debemos desarrollar la fe porque sólo así nada será imposible.
¿Crees que con el poder del Espíritu de Dios puedes desarrollar esa fe en tu vida? Con esta fe no habrá monte, ni dificultad que no se aparte en el nombre de Jesucristo, si tan sólo tuviéramos fe como un grano de mostaza y no dudamos, pero cuando viene la dificultad se nos olvida todo y dudamos ¿Será que Dios está en control? Le damos cabida en nuestro corazón a la duda, si tenemos la impresión de que Jesús está tardando demasiado quizás entonces es momento de entender que estamos siendo probados por el Señor, para saber si verdaderamente creemos en lo que Él puede hacer de verdad.
Si creemos que verdaderamente lo puede hacer, tenemos que hacer lo que hicieron estos dos hombres, dice que no se quedaron solamente en clamar, a veces llegamos, clamamos y parece que nos cansamos de pedir al Señor, nos muestra la palabra que estos hombres fueron más allá, no sólo clamaron sino que llegaron a la casa y vinieron a Él, al único con la solución, el poder, ¿A quién vamos? Tenemos que ser como estos dos hombres, ir a Él, a Jesucristo el Señor, debemos ser perseverantes, en su presencia, no en otra fuente, no nos dejemos arrastrar por la corriente del que no conoce al Señor, que sólo generan más angustia y desespero, no son fuentes para el pueblo de Dios.
El pueblo de Dios tiene una sola fuente, es el Señor, allí debemos permanecer, la incertidumbre no nos puede controlar, no te dejes confundir, mantente firme como dice la Palabra, con nuestra fe, con nuestros ojos puestos en el Autor y Consumador de nuestra fe, Jesús no está indiferente, que nada nos detenga, ni nos impida ser instrumentos de la manifestación de Dios en nuestro país.
Hno. Luís Rodríguez
Culto dominical 7 de mayo de 2017